¡Que pena con el Estadio Nacional!

Señores... quisiera decirlo de otra forma, pero no se puede. De verdad que da pena la situación de algunas compañías que trabajaron en la construcción del Estadio Nacional y que aun no cobrar su dinero. El gobierno de la presidente Mireya Moscoso parece que tapo con tierra ese asunto y no quiere saber de ello.

Mientras se le adeuda a varios panameños por su trabajo, se trabaja fuertemente en el torneo Pre Olímpico de Béisbol donde Panamá será el gran anfitrión. Un baile de príncipes y doncellas en un palacio aun adeudado. Pero eso no es todo... estaba investigando sobre el tema y algunas de las compañías afectadas (las principales, adeudan a otras más pequeñas) están estudiando la posibilidad de presentar una demanda para secuestrar los bienes del parque de pelota e impedir que se desarrolle el torneo Pre Olímpico, sino se les paga lo que se les debe.

No es un tema de broma. Una demanda en los tribunales de justicia podría cerrar el Estadio Nacional e impedir no sólo el torneo Pre Olímpico, sino también otros certámenes. No creo que sea lo mejor para ninguna de las dos partes. Por un lado los dueños de empresas que laboraron en la construcción del estadio y que aún se les adeuda empiezan a entrar en una etapa de desesperación y la situación de intranquilidad los puede llevar a tomar decisiones serias como una demanda judicial.

Por el otro lado los miembros del Comité que organiza el Torneo Pre Olímpico trabajan fuertemente para tener el mejor de los torneos, nunca antes visto en ciudad de Panamá. Aquí lo que impera es el dialogo... una conversación seria con la presidenta de la República, doña Mireya Moscoso. Nadie del gobierno ha podido solucionar el asunto o darle una voz de aliento... a los empresarios. Desde el primer y segundo vicepresidente, hasta los gestores del deporte, dígase Instituto Nacional de Deportes (INDE).

Lo que me preocupa es la seriedad del asunto. Panamá será sede del mejor evento beisbolero de su historia en muchos años... aquí estarán altas personalidades de la pelota mundial, entre ellos el líder de la IBAF, buscadores de talentos, directores de organizaciones de Grandes Ligas, periodistas de toda América... y pudiéramos tener un enredo más grande que el mismo coloso de Cerro Patacón. Ojalá las cosas no llegan a más, como decía mi abuelita Petra... “Ojalá la sangre no llegue al río”, por el bien de nuestro béisbol y nuestra imagen deportiva.

Señora Presidenta, tome cartas directas en el asunto... usted es la única que puede solucionar éste problema y acabarlo de raíz. No dejemos que crezca o se ramifique.

Recuerden, comentarios a: jpineda epasa.com

¡Viva el béisbol!

José Pineda