El último
fuego, de Alberto Ramponelli (Novela
finalista del Premio Clarín de Novela, 1998)
Ediciones Simurg
"Debía
enfrentar, entonces, a dos adversarios. Uno estaba afuera, el impredecible
Romero; el otro adentro, compartiendo su propia piel y su propia carne, alimentándose
con residuos de nostalgia, esa basura que Olmos despreciaba porque no pertenecía
a su naturaleza. Tocado en su amor propio, decidió continuar el juego hasta
el final.
La amó esa noche con vehemencia, para que ella supiera (y para que Romero
también supiera) que aceptaba el desafío.
Tal vez la llave pudiera cambiar de mano."