LA HABITACION Estaba yo en el colegio en el quinto a�o de secundaria, entonces mis compa�eras y yo decidimos hacer una excursi�n al Cuzco en Per�. Bueno, el viaje se realiz�. Llegamos al Cuzco. Estuvimos tres d�as en la ciudad y luego nos fuimos a visitar Machu Pichu, la ciudad perdida de los Incas. Pero antes de ir a dicho lugar nos hospedamos en un hotel que se llamaba Alhambra, que por cierto era muy bonito, pero ten�a un aspecto triste y solo. Pero lo que me pas� fue espantoso. Decidimos ir a descansar a nuestros cuartos. El otro d�a iba a ser muy largo. Entonces entramos a los cuartos. �ramos tres chicas, unas compa�eras de sal�n. Entonces nos dispusimos a dormir. Entre sue�os sent�a que alguien estaba enfrente de m�. No le di importancia, pero despu�s de unos minutos mi compa�era de mi costado me llam�. Dijo que estaba viendo a una persona parada enfrente de mi cama. - Yo tambi�n la veo, creo que es Clara. Clara estaba con nosotros en el cuarto. �Pero contest� que no estaba parada! Entonces nos quedamos mirando la sombra de esa persona las tres. Se nos congel� todo, el ambiente se sent�a pesad�simo... lo �nico que hicimos fue cerrar los ojos y rezar y rezar y rezar, y cuando los abrimos ya se hab�a ido. Menos mal. Se tranquiliz� un poco la situaci�n. Salimos del cuarto, directo a la recepci�n, a contar lo que hab�a pasado. Notamos a la due�a un poco nerviosa. Habr�n so�ado nos dijo. Insist�amos, pero lo �nico que logramos fue enojarla. Tuvimos que regresar a la habitaci�n, con mucho miedo. Nos acostamos y decidimos dormir, pero rezando, hasta quedarnos dormidas. A la ma�ana nos levantamos muy temprano y nos fuimos a desayunar. Unas compa�eras del colegio nos llamaron y nos mostraron un recorte period�stico de hace muchos a�os. En �l dec�a que ese hotel, mucho antes, hab�a sido un convento y que all� una de las religiosas se hab�a suicidado. Adem�s, la hab�an enterrado en el mismo lugar donde dormimos. Esa nos dio mucho m�s miedo. Y algunas noches me acuerdo. No puedo dormir de miedo.
LAS CARAS Estaba terriblemente cansada cuando llegu� a mi departamento. Hab�a pasado una buena tarde con mis amigas, pero hab�a quedado agotada y lo �nico que quer�a en ese momento era estirarme sobre mi camita y dormir. Viv�a en el cuarto piso. Alcanc� a dormir como dos horas, cuando el ruido repentino de un golpe me despert�. Mir� el reloj. Las ocho de la tarde. Iba a esconder la cara debajo de la almohada para quedarme dormida, pero volv� a sentir los golpes. Golpes a la ventana. - �Pero c�mo? Me asust� y lanc� mi mirada bruscamente sobre ella. Un hombre flaqu�simo estaba apretado al vidrio, y golpe�ndolo. Su mirada era aterrorizante, ten�a m�s bien huecos oscuros en vez de ojos, �y su expresi�n era de tristeza y desesperaci�n! No aguant� m�s... s�lo pensaba que estaba so�ando y cerr� r�pidamente los ojos, para poder abrirlos despu�s y darme cuenta que todo era s�lo un sue�o. �Pero en vez de eso, pod�a o�r como se iban acumulando golpes y gritos cada vez m�s fuertes! Y cuando mir� hacia la ventana, �estaba llena de personas apretadas contra el vidrio que gritaban y golpeaban, tratando de entrar! Parec�a gente de un campo de concentraci�n, tan dimacrada y p�lida. Yo trataba de gritar, pero no pod�a sacar la fuerza suficiente... no me sal�a la voz... solo tiritaba... �y de pronto vi con espanto que por los bordes de la puerta de mi pieza comenzaron a aparecer manos con dedos largu�simos, tratando de abrir la puerta!... La bulla iba aumentando, hasta que ve�a que la manilla de la puerta giraba lentamente... no sab�a que pensar - no pod�a reaccionar ni asimilar lo que estaba viendo... se abri� la puerta... y entr� mi mam�, preguntando de donde ven�a el ruido. Las caras desaparecieron. Todo hab�a terminado. Hasta el d�a de hoy no me puedo explicar que me hab�a sucedido... s�lo s� que lo viv�. No puedo ni quiero sacar ninguna conclusi�n.
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