Se úbica a 8 horas en camión desde la ciudad de México.
Lo primero a destacar es el Parque Nacional, este dentro de la ciudad es una combinación entre parajes naturales y un magnifico grupo de estructuras artificiales que conjuga el paisaje. Un gran número de cascadas por doquier agregando una exuberante vegetación.
No dejen de visitar la Rodilla del Diablo, no hagan como nosotros que por ignorantes ni la buscamos, a pesar de ello sabemos que esta excelente debido a referencias fidedignas.
Es
una tradición centenaria el arrojar monedas al arroyo natural para
que sean tomadas por los jovenes lugareños con la recompensa de
quedarse con ellas, esto se encuentra ya legalizado, muy a pesar del daño
ecológico que representa. Más que por las monedas de níquel
que ni oxido generan es la presencia humana en el entorno lo que jode.
Les recomendamos ir al Museo de Culturas Populares ubicado en el centro, nosotros tampoco pudimos ir por que estaba cerrado en ese momento, vean la fachada en la foto.
En
las afueras de Uruapan se encuentra la majestuosa Tzararacua, una
cascada bien alimentada que seguramente el siglo pasado estaba limpia a
diferencia de su situación actual, ahora se pueden encontrar en
sus orillas residuos industriales, a pesar de ello esta padrisma, nos ofrece
hermosos paisajes con miradores donde pueden aborasarse con su cámara
fotográfica. Si desean ver agua más limpia pueden caminar
6 km campo traviesa y encontrar más cascadas.