En el estado de Morelos se encuentra un zoológico del cual nos enteramos gracias a un cartel en unos helados y resultó ser el mejor zoológico que hayamos visitado. Para llegar a el se debe tomar el camión a Puente de Ixtla (delante de Cuernavaca ya en la federal a Taxco, Guerrero) y de ahí salen los peseros que te dejan en el zoológico pero sobre la carretera por lo que de ahí se tiene que caminar un poco para llegar a la entrada. Si se es tan afortunado de tener automóvil este es uno de los pocos viajes en que te lo recomendamos ya que puedes pasar en el al zoológico y disponer de todo el día ahí, sin embargo, sí estas jodido (como unos servidores) y no tienes carro en la entrada tienen una camioneta con la que te llevarán por el zoológico pero te dan cierto tiempo en cada sección y es un poco molesto llevar la prisa a cuestas, no obstante a pesar de este pequeño inconveniente la visita fue excelente.
El
zoológico se divide en varias secciones, en la primera de ellas
se encuentran un elefante africano de orejas grandes, jirafas,
hipopótamos, avestruces y algunos animales
lacustres debido al pequeño lago a la mitad de la sección
(patos, garzas etc.). Desde esta primera sección
notamos la diferencia con otros zoológicos, además de que
los animales están libres el visitante puede alimentar a los animales
con comida especial que se te vende ahí mismo y hasta puedes abrazar
a cualquier animal.
En
la segunda sección puedes encontrar mamíferos de buen tamaño
como los Bisontes (estos animales con una historia muy dramática
ya que a la llegada de los europeos eran millones, a finales del siglo
pasado eran 300 y en la actualidad gracias a programas especiales ya son
8,000), venados, antílopes y algunos
otros animales con hermosas cornamentas de cuyos nombres no nos acordamos,
sin embargo, a estos solo les puedes acariciar la cabeza si se asoman a
tu coche ya que por la peligrosidad de los mismos solo se recorre en automóvil
como en Africam Zafari en Puebla. Por cierto
un animalote quiso meter sus cuernos en el auto afortunadamente no cupieron.
En
la tercera sección (dividida de la segunda debido a que los animales
de estas secciones se podrían enfrentar entre sí) se encuentra
entre otros la cebra la cual afortunadamente metió
la cabezota en mi ventanilla y pudimos acariciarla perfectamente (yo soy
memo), créanos que es una sensación única, además
de que nos regaló un close-up que pudimos captar con la cámara.
Esta cebra en ese momento se encontraba preñada para
el momento que leas esto seguramente habrá una cebra más
en el mundo.
En
la cuarta sección encontramos a los felinos, esta sección
al igual que las dos anteriores es visitada en automóvil, sin embargo,
en la quinta sección una vez más podemos visitar a pie aunque
solo se encuentra uno libres a las llamas siendo una experiencia inolvidable
ya que es posible acercárseles y acariciarlas sin que estas huyan,
se encuentran perfectamente adaptadas a la presencia del asqueroso humano,
por si esto fuera poco nos tocó ver una pequeña llama con
2 días de nacida y ya incorporada al grupo. Los elefantes
de la India están atrás de un pequeño canal
lo cual impide acariciarlos, estos a diferencia de los de la africanos
tienen las orejas pequeñas.
Finalmente en la sexta y última sección se tiene un grupo de animales encerrados, realmente es contrastastante ver a estos animales desesperados por salir, a pesar de esto puedes encontrar algunos como los camellos que si están libres y no me quedé con la tentación de darle un tremendo abrazo (soy memito).
Una chica hermosa acariciaba a un mandril y yo (Jorge) al acercarme a hacer lo mismo recibí su desprecio ya que al momento huyó, esto no me extraña de un humano pero de mis hermanos los animales ¿Qué paso?
En general podemos decir que se trata del mejor zoológico que conocemos, a pesar que es particular podemos decir que se preocupa por la integridad de los animales y su adecuada conservación y reproducción, si no fuera por la ultima sección el zoológico sacaría un 10.