Capítulo #8, corto 2:
“Padre e hijo...
¡qué relación!"
Original de Rumiko Takahashi.
Fanfic escrito por Felipe Torres durante agosto del 2000,
y editado el 16 de abril del 2001.
Desde hace ya tres días que Genma Saotome y su hijo Ranma están en un viaje de entrenamiento. Lamentablemente estos días les ha tocado lluvia y no ha parado. Están encerrados en su carpa y alumbrados por una vela. El propósito de este viaje, aparte de entrenar, es hacer que la relación entre padre e hijo mejoren, pero hasta ahora... - ¿A quién se le ocurriría salir de viaje y no ver el informe del tiempo? - le reprocha Ranma con decepción. - Tú también tienes ojos y ves más televisión que yo. Es más, esa noche viste el reporte del tiempo, ¿o acaso estabas pendiente qué hacía la persona que estaba tan cerca de ti?. - No me menciones a Akane, fue ella la que se acercó a mí. Además, cada vez que me acuerdo del golpe que me dio esa noche por haberla pasado a tocar me retumba todo el cuerpo. - ¡Ja!. No te hagas el inocente. Todos nos dimos cuenta que después de la cena no te moviste de tu puesto. Y no me digas que estabas viendo la televisión, pues parecía que su conversación era mucho más interesante. - ¡¿Acaso nos espiabas, papá?! - exclamaba furioso mientras apretaba sus puños. - No fue idea mía, pero como Nabiki estaba tan concentrada, me animé a hacerle compañía detrás de la puerta. - Así que fue ella... - murmuraba rencoroso, pero pronto se le pasó -. Bueno, no vinimos aquí para hablar de los Tendo, ¿o sí?. - Claro que no... - se puso cómodo -. Para empezar, quiero hacerte unas preguntas y quiero que me respondas sí o no. Son muy simples, no te preocupes, ¿está claro?. Ranma asiente con la cabeza, pero no estaba seguro que el tema a tratar fuera algo tan importante para salir de casa de los Tendo y venir tan lejos. Genma sonríe pícaramente. - Bien. Ahora dime. ¿Es verdad que el otro día te comiste el postre que había dejado en la cocina?. - ¡¡¡AH!!!. ¿Qué clase de pregunta es esa? - pregunta totalmente sorprendido. - ¡Sólo limítate a responder! - insiste Genma muy irritado. - ¡Por favor, no responderé esa estúpida pregunta!. ¡¿Para esto salimos de casa?!. - ¡¡¡Ahaaa!!!. ¡Entonces fuiste tú, niño malcriado!. ¡Te haré pagar, no te librarás de...!. Pero Ranma no lo deja continuar y lo golpea. Luego, arregla sus cosas y decide volver a casa. Al salir de la carpa se convierte en chica por la lluvia, pero eso no lo detiene. Luego, Genma sale de la carpa y se convierte en panda. Saca un letrero que decía: “¡Vuelve aquí, niño malcriado!”. Ranchan no se voltea y, adivinando lo que decía el letrero, grita al viento: “¡Si soy malcriado es culpa del mal padre que tengo!”. A Genma le llega muy adentro. Apenado, se mete a la carpa y se quedó ahí, mientras la chica del cabello de fuego seguía su camino bajo la intensa lluvia. Pasaron dos días sin que Genma se apareciera por la casa y que Ranma no dijera ninguna palabra al respecto. No se le veía mal ni afectado, solamente no quería hablar del tema, a pesar de las muchas veces que Sound y las hermanas Tendo le preguntaron. Al día siguiente, en la escuela Furinkan, Ranma miraba por las ventanas de un pasillo como la lluvia rompía el silencio de la mañana. Como siempre y para variar, lo habían sacado del salón de clases por estar distraído, pero realmente a él no le importaba. En eso, la puerta de su salón se abre y sale Akane. Ranma advierte esto pero ni se molesta en voltear. Armada de valor y respirando profundo, se dirige hacia él. Se queda junto a la ventana adjunta y empieza a ver la lluvia del mismo modo que Ranma. - ¿Todavía estás triste por lo de tu papá?. - ¿No te parece estúpido hacer que te echen del salón para venir a preguntarme eso?. - Pero todos estamos muy preocupados en la casa por lo que pasó entre tu papá y tú. - ¡Ja!. Él sabe cuidarse solo - dice bajando la cabeza y sonriendo irónicamente. - Pero no hemos tenido noticias de él en tres días, ¿acaso no estás preocupado por él? - le dice subiendo el tono de voz. - ¿Por qué habría de hacerlo?. No es la primera vez que hace algo así. - ¡¿Cómo puedes decir eso, Ranma?!. ¡Ya estoy cansada de tu estúpida actitud infantil! - exclama mientras su genio empezaba a empeorar -. ¡Me vas a responder algunas preguntas!. ¡¿Está claro?!. Ranma, prediciendo lo que podría ocurrir si se negaba: - De acuerdo, de acuerdo, pero sin violencia - suplicaba asustado. - Bien... - se calma un poco -. ¿Ese día tu padre y tú discutieron, no?. - Sip. - ¿Te pegó?. - Nop. - ¿Le pegaste tú?. - Sip. - ¿Y luego te echó de su carpa? - Nop. - ¡¡¡Ya deja de decir sólo sí o no!!!. ¡¿O crees que voy a adivinar lo que pasó?!. - Eh, sip. Saca un mazo de quién sabe dónde, lista para darle duro a la cabeza de Ranma. - ¡¿Acaso quieres que te dé un golpe como el otro día?!. Ranma piensa muy bien en la respuesta que le iba a decir. - Eh... nop. Akane ya estaba lista para darle el golpe de gracia, pero por un instante dudó. Quizás pensó en la difícil situación por la que está pasando Ranma, quizás... - Por esta vez te salvaste pero sólo lo hago para no armar un escándalo. En la hora de almuerzo, ambos estaban en la banca de Ranma. Él había aceptado contarle todo a Akane, pero con el compromiso de no hablar más de ello. -... Y eso fue lo que pasó - terminando la narración. - No era para que hubieras reaccionado así. - Si tu papá fuera como el mío hubieras reaccionado igual - Akane por un momento se imaginaba a su papá como panda con bigotes, el pelo largo, llorando y comunicándose por letreros de madera -. Y si te lo estás imaginando... - Tienes razón, sería espantoso. Pero aún así, no es razón suficiente. Creo que deberías ir a buscarlo, quizás algo malo le pudo haber pasado. - Pensándolo mejor, creo que debería hacerlo... ¿Pero cómo pudo sacarme de la casa y enojarse por un miserable postre?. ¿Creo que no es la primera vez, ¿o sí?. - No lo recurdo realmente. ¿Pero tú no te lo comiste o sí?. Ranma se puso nervioso, sabía perfectamente que esa noche, hace una semana, no debió haberse comido ese postre aunque todos estuvieran durmiendo. Nunca se había cuestionado por qué su padre no se lo quiso comer ese día en la cena. - ¿En qué quedamos, Akane?. Ya te dije que no hablaré más del tema. Y Ranma siguió firme y decidido, ni siquiera mostrando una pizca de arrepentimiento. Akane se calla sin entrar más en detalle; además, ya había adivinado que él se había comido el postre de su padre, o sino, no hubiera tomado esa actitud. Ya atardeciendo, estaban en la entrada de la casa cuando escuchan un grito de Sound Tendo desde adentro. Preocupados, entran rápidamente, corren hasta la estancia y ahí ven a Tendo siendo atrapado en una super llave de lucha libre sobre la mesa a lo más estilo de la WWF, cortesía del señor panda, Genma Saotome. - ¡¡¡Señor Saotome, ya le dije que su hijo no ha vuelto de la escuela todavía!!!. - “No le creo, ya deje de esconderlo o le irá peor” - decía un letrero del panda, muy incómodo por la situación. “Qué se cree ese, me las va a pagar”, murmura Ranma furioso entre dientes apretados, al igual que sus puños preparándolos para usarlos en cualquier momento. - ¡Aquí estoy, papá, deja ya al señor Tendo!. Genma, al escuchar a su hijo, deja a Sound que yace agotado en la mesa. Saca una tetera con agua caliente y se echa el agua, transformándose al instante en humano. - Así que estabas aquí, Ranma. Creí que habías huido - musita Genma aparentando seriedad y calma, sentado y bebiendo el té que Kasumi le había traído. - ¡Ranma no es ningún cobarde! - reclama Akane que estaba detrás de Ranma. - Entonces que lo demuestre... ¡En un combate! - resolvía Genma mientras se ponía de pie dirigiéndose a Ranma -. Si tú ganas, te perdonaré que te hayas comido mi postre, pero si yo gano... - ya todos se imaginaban lo peor y Ranma estaba dispuesto a hacer lo que le diría su padre -... tendrás que comprarme diez de esos y no te prestaré ningún centavo, ¿entendiste?. Pero en vez de una aprobación, Genma ve que todos tenían una gota de sudor, hasta la codiciosa Nabiki, quien comenta con sarcasmo: - Ahora sé por qué Ranma es tan bebé... El problema es hereditario. - No me quedaré escuchando tus idioteces, Nabiki... Ni las tuyas, imitación de papá - concluye Ranma tratando de calmarse, les da la espalda caminando hacia las escaleras, pero una voz lo hace detenerse. - ¿Acaso tienes miedo? - dice burlándose Genma soltando una pequeña sonrisa. Todos esperaban que Ranma se diera vuelta y... - ¡Claro que no!. ¡Vamos al dojo!. Genma sonríe satisfecho. Como era de suponerse, tenía algo entre manos y era la oportunidad perfecta para ponerla en práctica. En el dojo, la familia Tendo esperaba que Ranma terminara de ajustarse su traje de combate. Muy relajado, Genma con las manos en las caderas mira desafiante a su hijo. El muchacho no se digna a levantar la vista o demostrar impaciencia. - Ahora te arrepentirás por haberte comido mi postre, niño malcri... odioso. - ¡¿Cómo sabes que fui yo el que se lo comió?!. ¡Pudo haber sido Happousai!. - ¡Yo no fui! - se escucha un grito desde las afueras de la casa acompañado por un ruido así como de una maratón de mujeres que corría tras él. - No fue él - lo defiendo Genma -. Tenía todo planificado. Sabía que te había quedado gustando el postre preparado por Kasumi - ¡Esa no es razón para culparme!. ¡Ya saben que toda la comida que prepara Kasumi me gusta!. - No sigas mintiendo, insensato. Quise comprobar que tan desalmado podías llegar a ser, así que no me comí el mío. Así, en la noche me hice el dormido. Como supuse, cuando el reloj marcaba la medianoche te levantaste y te seguí. Bajaste cuidadosamente las escaleras, entraste a la cocina y abriste el refrigerador. Sin piedad, no esperaste ningún segundo más, como cualquier ladrón aficionado. - Tú sabes bien de eso. - ¡No me interrumpas, chiquillo insolente!. Te devoraste mi postre, mi delicioso postre... ¡¡¡Cómo pudiste comerte mi... !!!. Pero no alcanza a terminar cuando un puño de Ranma golpea la cara de su padre, haciéndolo retroceder. - Así que me tendiste una trampa, era de suponerse. Con razón fue tan fácil comerse el... Pero tampoco alcanzó a terminar cuando los puños de Sound Tendo y Akane, la escoba de Nabiki y el sartén de Kasumi le dieron en la cabeza. - ¡No sé cuál de los dos es peor!. - Me quitaste las palabras de la boca, hermanita - comenta Nabiki. - Perdón por golpearte, Ranma, pero lo que hiciste... ¡Qué vergüenza! - prosigue Kasumi. - Lo siento, Kasumi, es que estaba tan delicioso que no me aguanté. - No te disculpes con ella, Ranma. Es conmigo el problema. ¡En guardia!. - ¡Cuando quieras! - exclama Ranma ya decidido a que no va a tener compasión con su padre. En eso, pasa Happousai con dos baldes de agua, tirándole el contenido a cada uno de los peleadores y arranca seguido por la maratón de mujeres. Ahora, como chica y panda, toman posición de pelea listos para atacar. Quietos se quedan por un rato, mirándose, estudiándose, preparándose. De pronto, un comentario de Genma rompe el enorme silencio que se había instalado en aquel lugar. - “No has entrenado. Hasta un bebé podría ganarte” - decía un letrero del panda. Ese comentario se adentró en los corazones de todos, porque sabían que era verdad, menos en Nabiki, quien comenta: - Entonces el tío Genma aún tiene posibilidades. Acéptalo, Ranma. Ríndete. - ¡Eso nunca!. Creí que me conocías mejor, Nabiki. Jamás me rindo - exclama Ranchan sacando la vista del panda que aprovecha esta circunstancia para correr hacia él y tratar de darle una patada, pero la pelirroja en un segundo se da vuelta y detiene la patada con ambas manos, anulando por completo el ataque de su padre, dejando a todos atónitos. - Pero cómo... Qué rapidez - alcanza a balbucear Tendo quedando sin habla. - Pensaba en pedirte disculpas, pero me di cuenta que contigo las palabras no sirven, papá - le dice atacando con su truco de las castañas calientes a gran velocidad. El panda no puede detener ninguno de los golpes de su hijo y es lanzado con fuerza contra la pared del dojo, siendo derrotado al instante. - Increíble - comentan las hermanas Tendo al mismo tiempo que Sound da por terminado el combate. - ¿Pero qué pasó, señor Saotome? - le pregunta Tendo. - “Sabía que tenía que aprovechar más el tiempo” - decía otro letrero del panda. - ¿Eso quiere decir que no entrenaste en estos días? - le pregunta Ranma. - “... Nop...”. En el comedor, ya estaban cenando y a Genma se le podía notar un tremendo moretón en una mejilla por un golpe que le había dado Ranma por la situación anterior. - Sabía que holgazanearías todos estos días, papá. - Cá-lla-te. - Kasumi, esta vez te luciste con la cena, está deliciosa - comenta Tendo con notorio gozo. Pero mira a Genma que estaba como ido y no había comido nada -. ¿Usted no piensa comer, Saotome? - le pregunta haciendo que Genma vuelva en sí. Se da cuenta del notorio interés de Tendo por la comida. El atardecer del sol se refeja en los anteojos de Genma. - No, no tengo hambre. Guárdenmelo en el refrigerador. Quizás otro día me lo coma. - Bueno, como quiera. Genma sólo sonrió. Tres días después, se logra distinguir entre la lluvia una carpa en medio del bosque azotada por el fuerte viento. - Dos días lloviendo y el reporte del tiempo no avisó nada. Qué terrible, ¿no cree, Saotome? - comenta Tendo. - No vinimos hasta aquí para hablar del reporte del tiempo, Tendo - musita Genma muy serio y de brazos cruzados -. ¡Sólo quiero que me responda sí o no!. ¡¿Fue usted el que se comió mi cena la otra noche, no es cierto?!. ¡Y no me lo niegue que lo vi con estos ojitos!. - Pero señor Saotome, creí que veníamos a un viaje de entrenamiento - contesta nervioso. - ¡No me cambié el tema, Tendo, se supone que usted es mi amigo!. ¡Debería darle vergüenza...!. Nunca cambiará...Un fanfic de LG
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