Como profesionales afectados a la especifica tarea de velar por la "salud visual" de la poblaci�n -objetivo de prioritaria importancia a nuestro juicio- tenemos la obligaci�n de superarnos, de desarrollarnos intelectual y profesionalmente al m�ximo; va en ello no solo el l�gico af�n de progreso personal, sino primordialmente el deseo de hacernos acreedores, cada d�a en mayor medida, a la confianza que depositan en nosotros los pacientes.
En muchas ocasiones nos hemos preguntado el porque del estancamiento cient�fico y social de los profesionales argentinos de la �ptica y la Contactolog�a, quienes, salvo algunas privilegiadas excepciones, a pesar de sus leg�timos deseos de progreso, no han logrado aun concretar sus aspiraciones.
Si miramos objetivamente hacia otras latitudes, apreciamos una realidad en continuo avance que contrasta notoriamente con nuestra situaci�n. Y ello nos duele y preocupa. Pero seria inconducente concentrarnos en la mera critica y denuncia de los factores que han influido negativamente, si bien es indispensable conocerlos, ya que han conformado y mantenido un sistema -aun hoy vigente- de imperdonable atraso.
No queda entonces sino realizar una tarea de verdadera y transparente autocr�tica, �nico punto de partida para iniciar el arduo camino hacia la superaci�n. Si nos esforzamos, si fijamos metas y renovamos estructuras caducas, este sistema, que pretende eternizarse entre nosotros, ceder� paso al progreso cient�fico, insoslayable necesidad que, conscientes de nuestra funci�n social, estamos dispuestos a impulsar con todo nuestro tes�n.
El estancamiento y los factores que lo motivaron y alimentaron ser� as� un capitulo del pasado, abri�ndose entonces ante nosotros una nueva era en la historia de la �ptica y la Contactolog�a, una era signada por un continuo avance de la ciencia y el desarrollo en todas sus expresiones.
He ah� la raz�n de ser de esta publicaci�n. SALUD VISUAL har� su aporte, poniendo en manos de los profesionales notas de actualidad cient�fica, promoviendo cursos y congresos, proponi�ndose en fin, como fundamental objetivo, ser el medio coleccionable m�s eficiente de consulta profesional.
MIGUEL ANGEL MENENDEZ
Enero de 1988 |
