Existen muchas formas de decir no al desarrollo, a la integraci�n, al progreso y a la unidad nacional; pero todas ellas encubren sectarismos, proyectos hegem�nicos, negocios subterr�neos.
Quienes dicen "no se puede", pretenden seguir involucr�ndonos en sus inconfesables negocios, con los que se enriquecieron, a un costo muy alto que pagamos todos: la falta de alternativas, con su consecuente frustraci6n espiritual y estancamiento profesional.
La etapa de la corrupci�n, con su m�ximo desarrollo en esta d�cada, est� muriendo...
Nacen boy nuevas ideas, audacias verdaderamente creadoras, que enterrar�n definitivamente a los viejos esquemas del subdesarrollo.
A los que buscan aplausos complacientes en la irresponsabilidad de pronunciarse por una Argentina antigua y decadente, les decimos NO! Nuestro pa�s no debe quedar apartado de un mundo que, en constante evoluci�n, avanza a pasos agigantados tratando de lograr que cada una de las potencialidades humanas, sociales y profesionales, contribuyan a un mayor desarrollo en beneficio com�n y no de pocos.
Si, estamos convencidos de que ha llegado el momento de construir sobre nuestras coincidencias en lugar de destruir sobre nuestras discrepancias, porque queremos un pa�s contempor�neo. que se reconquiste en base a las nuevos tiempos que corren; un pa�s que reme en el mismo sentido de la historia, que no se averg�ence de si mismo y que salga al mundo dejando para siempre a un lado sus complejos de inferioridad.
Hoy convocamos a todos a la reflexi�n y a trabajar en la unidad para eliminar lo caduco, dando la bienvenida a lo que nace en esta nueva d�cada.
MIGUEL ANGEL MEN�NDEZ Diciembre de 1989 |