Hace dos d�cadas, explic�bamos a quienes se opon�an a la Optometr�a (sectores que sent�an amenazados sus intereses), que se trataba de progreso, de ciencia, de una disciplina que en todas partes del mundo estaba evolucionando a pasos agigantados para beneficio de las comunidades.
Transcurridos 20 a�os, estamos demostrando que esta noble profesi6n, puede desarrollarse con sentido verdaderamente �tico e interactuar con las dem�s profesiones de la salud y convivir en perfecta armon�a con todos los sectores. No negamos la aparici6n advenediza de �improvisados� cuyo �nico fin, es lucrar con incautos aspirantes a estudiar esta carrera, sin entregarles nada a cambio e inculc�ndoles adem�s, actitudes que nada tienen que ver con la profesionalizaci�n de un individuo.
No obstante ello, en nuestra instituci6n, seguimos en la tarea de demostrar que es posible dotar al Opt�metra, de los valores y capacidades imprescindibles para cumplir su rol en la sociedad y que creamos y estamos insertando la Optometr�a en la Argentina, como respuesta a la necesidad de las comunidades, de acceder a una atenci�n de su problem�tica visual en el nivel primario.
La Optometr�a se concibe universalmente, como una profesi6n que necesita de hombres y mujeres dispuestos a formarse integralmente para �servir�. Solo as�, el Opt�metra ser� reconocido por la sociedad como un verdadero profesional. Parafraseando con William Bulger, es necesario tener la libertad de elegir.
Miguel Angel Men�ndez, O.D. Agosto de 1998 |