El Beato Francisco José de La Rochefoucauld, obispo de Beauvais nació en 1736 en Angoulême, Charente (France)

     Junto con su hermano, el Beato Pedro Louis, obispo de Saint  y el Beato Juan María de Lau, arzobispo de Arles, estaba preso en la iglesia de los carmelitas de la "Rue de Rennes". En una sombría tarde de domingo, a los prisioneros se les había permitido tomar el aire en el jardín y los obispos y otros clérigos rezaban las vísperas en la capilla, cuando la horda de asesinos irrumpió en el jardín y mató a puñaladas al primer sacerdote que se cruzó en su camino. Entre aullidos de excitación, horror y salvajismo, comenzaron a tronar las salvas de los disparos; las balas cayeron en lluvia cerrada; la pierna del obispo de Beauvais quedó destrozada. En el pasillo el juez gritó el nombre del obispo de Bauvais; desde el rincón donde yacía, inmovilizado, repuso: "No me niego a morir con los demás, pero no puedo andar. Ruego a vuestra señoría que tenga a bien mandar que me lleven a donde deba de ir". No podía haberse hecho una demostración más clara de aquélla monstruosa injusticia que la réplica breve y cortés del obispo. Pero no le salvó la vida, aunque ninguno de los verdugos se atrevió decir palabra cuando dos hombres le cargaron en vilo y lo llevaron ante el juez para que rechazara el juramento constitucional.