 |
|
TOKIO
TUVO QUE ESFORZARSE PERO SE TRAJO LA UNA VICTORIA
DESDE CHACO |
|
|
|
Ya
se hizo notar. El alero Miguel Zandomeni la
lleva ante un rival. Jugó bien y anotó 14
puntos.
|
30-04-2002
- RESISTENCIA. Tokio debió
esforzarse hasta el final, para derrotar el viernes, como
visitante, a Regatas por 88 a 86, tras un parcial
favorable de 44 a 33, y así sumó su segunda victoria en
otras tantas presentaciones en la Liga Nacional C.
Ahora, el equipo conducido por Huevo Bidarra (había
vencido en el debut de visitante a Villa), comparte la
punta junto a Hindú.
Los locales salieron decididos a imponer su protagonismo,
con una defensa individual apremiante, que obligó a
varias pérdidas de los misioneros, que no lograban
acertar desde el perímetro y sólo en las
individualidades de los internos tenía algún tipo de
respuesta. De esta manera, el primer cuarto fue sumamente
parejo: no consiguieron sacarse diferencias y sólo en la
última jugada, dos libres de Caramuto sellaron la pequeña
diferencia a favor de Tokio.
Pero en el segundo cuarto, Regatas pareció olvidar todo
lo bueno que había hecho y, abusando de las
individualidades, fue perdiendo química de equipo,
permitiendo de esta manera que los visitantes desplieguen
en el rectángulo todo su bagaje basquetbolístico,
llegando por momentos a jugar a voluntad, ante un local
que venía en caída libre y no vislumbraba algún tipo de
reacción.
Así, promediando el segundo cuarto, los japoneses sacaron
la máxima (44-22), con el protagonismo, ahora sí, de
Caramuto, Zandomeni y Tarnowyk, dando la sensación que
tenían todo controlado.
Regatas se acercó
Pero en la segunda parte, Regatas salió a vender cara su
derrota, volvió a ajustar las marcas, sus jugadores
retomaron el nivel inicial y aprovechando un quedo de los
rivales, apretaron los dientes, le dieron para adelante y,
con más ganas que fundamentos, arrinconaron a un Tokio
que se había quedado sin argumentos. Por eso, ante el
delirio de su público, los locales empataron primero y
pasaron luego al frente 52-50.
Pesó la experiencia
Los nervios jugaron su papel en los misioneros, cuya banca
fue penada con una falta técnica y el partido había
cambiado de dueño. Restaban 2m25s para el final del
partido y Regatas consiguió un 81-77 que parecía
definitivo, pero en ese momento apareció la mayor
experiencia de Tokio, que ganó con un doble de Silvio
Ojeda, cuando sonaba la chicharra final.
En definitiva, Tokio continúa en la senda ganadora del
torneo, pero debió luchar más de la cuenta, ya que se
relajó y eso casi fue fatal
|
