HALLAZGO EN EL MAR MUERTO
Un ancla que pudo ser de Herodes
Un arqueólogo descubrió a orillas del mar Muerto lo que describió como un ancla de madera de la época romana, conservada por el elevado contenido salino y mineral de sus aguas.
El arqueólogo Guideon Hadas dijo que le gustaría creer —pero no tiene pruebas que lo confirmen— que el ancla perteneció a un barco del rey bíblico Herodes, que gobernó a Judea en la época del nacimiento de Jesús y tenía un palacio en el monte Masada, cerca del lugar del hallazgo.
El ancla, de 2.000 años de antigüedad y 1,8 metros de alto, fue hallada el mes pasado cuando la marea baja la dejó al descubierto.
Otras anclas de madera de ese período se desintegraron, pero las extraordinarias condiciones del mar Muerto, con su elevada concentración de sales y minerales, ayudaron a conservarla, dijo Hadas.
"El mar Muerto lo pone todo en salmuera", explicó Hadas, quien halló el ancla durante una caminata por su orilla occidental.
Hadas dijo que si bien no hay datos que indiquen que Herodes tenía un barco, se afirma que en su vejez viajaba para realizar tratamientos termales de Masada a unos baños que se encontraban a orillas del mar Muerto.
"Es poco probable que el rey enfermo viajase alrededor (del mar Muerto) en burro, a través del árido desierto", dijo Hadas. "Probablemente viajó en barco".
Herodes fue el constructor del segundo Templo Judío y también quien ordenó la decapitación de San Juan Bautista para presentar su cabeza en una bandeja a Salomé.
Clarin, Miércoles 14 de enero de 2004
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Turistas, curiosos e investigadores del tercer milenio se asoman con respeto a las biblicas aguas del Rio Jordan, tributario del mar Muerto. De 280 kilometros, es muy importante en la historia del cristianismo pues en sus aguas recibio Jesucristo el bautismo de manos de San Juan Bautista |
Estudian
un cráter en Yucatán
Un equipo científico internacional investiga el cráter,
situado en la península de Yucatán, México, donde
se cree que impactó un meteorito de grandes dimensiones, que habría
causado la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.
Expertos mexicanos, alemanes, franceses y norteamericanos, coordinados
por el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma
de México, realizan perforaciones profundas, algunas en lecho marino,
para conocer el impacto del meteorito.
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