Tan-hsia T'ien-jan (738-824) |
Tan-hsia T'ien-jan (738-824), en japonés Tanka Tennen, discípulo de Shih-t'ou Hsi-ch'ien (700-791) y de Ma-tsu Kiangsi. En cierta ocasión, el maestro Ch'an Tan-hsia, de la dinastía T'ang, se detuvo en el Monasterio Yerinji, de la Capital. Hacía tanto frío que acabó cogiendo una de las imágenes del Buddha, allí entronizadas, y haciendo un fuego con ella para calentarse. El guardián del templo, al ver esto, se inquietó grandemente.
Tan-hsia, que miraba como buscando con su vara algo en las cenizas, le dijo:
El guardián le dijo:
*Nota. Saríra, o She-li, es una sustancia indestructible, por lo general en forma de guijarro, que se encuentra en el cuerpo de un santo, cuando se lo crema. Tiempo después, el guardián del templo perdió sus cejas por quejarse de la aparente impiedad de Tan-hsia, mientras que la ira del Buddha nunca alcanzó a Tan-hsia. Cuando tiempo después un monje preguntó a su maestro acerca de la idea de Tan-hsia al quemar la estatua de un Buddha, el maestro le dijo:
Entonces estuvo en falta o no?
Cuando T'sui-wei Wu-hsiao (en japonés, Suibi Mugaku), discípulo de Tan-hsia, estaba efectuando ofrendas a los Arhats, probablemente tallados en madera, se levantó un monje y le preguntó:
El maestro le dijo:
Como el monje permaneció en silencio, el maestro declaró:
Hay un cuadro llamado "Tan-hsia quemando el Buddha de madera", pintado por Indra, de la Dinastía Yüan, con una inscripción de Chu-shih (1296-1370). La inscripción de Chuh.shih dice:
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