Miao-hsin (Miao-xin), de finales del siglo IX

Su historia está relatada en uno de los volúmenes de la Transmisión china, y utilizada como un ejemplo importante en el capítulo de Dogen, Raihai-tokuzui. Miao-hsin fue discípula de Yung-shan Hui Chi, quien habló en defensa de su género, "Porque una persona que ha obtenido el Dharma es un auténtico antiguo Buddha, y no nosotros no deberíamos acoger a esa persona en términos de lo que ella fue una vez. Cuando ella me ve, me recibe por completo desde un nuevo punto de vista; cuando yo la veo, mi recepción está basada enteramente en hoy... Una monja que ha recibido el tesoro del verdadero ojo del Dharma a través de la transmisión... debería recibir una reverencia" incluso de los Pratyekabuddhas, Arhats y los Bodhisattvas avanzados.

Miao-hsin fue la encargada de las provisiones del monasterio. Diecisiete monjes visitantes vinieron al monasterio una tarde y ella les oyó casualmente hablando sobre una historia del Sutra de la Plataforma, concerniente a una bandera al viento

• ¿Se mueve el viento o la bandera?

Los monjes le rogaron una enseñanza formal. Ella dijo:

• No es el viento el que se mueve, no es la bandera la que se mueve, y no es la mente la que se mueve.

Con esto ellos consiguieron una realización y se convirtieron en sus discípulos. Dogen añade,

• No cabe duda de que hay mucha gente que no tributan homenaje a las mujeres o monjas, aún cuando ellos hayan obtenido el Dharma y lo hayan transmitido. Ellos no comprenden el Dharma, y puesto que ellos no estudian el Dharma, ellos son como animales.

Plantador de Pinos > Maestras del Dharma > Miao-hsin