Mente zen, mente de principiante
El libro de las primeras pláticas de Suzuki se llama Mente Zen, Mente de Principiante. Practicaba solo zazen por las mañanas y si alguien venía y le hacía preguntas acerca del Zen, nada mas respondía: "me siento por las mañanas, por favor venga a acompañarme". Suzuki no ponía énfasis en ser brillante o perspicaz, más bien enfatizaba la simple práctica diaria y constante. En su propia vida él era muy constante. Se sentaba con sus discipulos todos los días, llevaba una vida tranquila de templo y no viajaba mucho, enseñando por aquí y por allá. Para él la iluminación se encontraba en la práctica diaria misma, no en experiencias espectaculares o descubrimientos profundos.