Artículo tomado de
EL PELOTERO_ON LINE
Ecuatoriano en Cooperstown
Jaime Jarrín
Primer latino en vida que ingresa al Salón de la
Fama del Béisbol
POR
JORGE TOURIZ
¿Cómo es posible que Ecuador un país con tan poca cantidad de
jugadores pueda ya tener un inquilino en el "Hall de la Fama"?
Bueno, pues Jaime Jarrín nos representa a todos lo ecuatorianos, y
muy bien, pocos narradores o comentaristas deportivos de países
latinoamericanos con enorme tradición beisbolera pueden estar en el
"Hall", aparte de Jarrín solo dos narradores latinoamericanos están
en el "Callejón de los inmortales". El primero, el extraordinario
Buck Canell de forma póstuma, y más recientemente el cubano Felo
Ramírez.
Jaime Jarrín nació en el año 1934, en la época del tranvía y vino
tinto, en la época en que valores como la moral eran muy apreciados
por la gente de bien
El
es el narrador en español de los Dodgers de los Angeles, actualmente
uno de los pioneros y pilar fundamental de la radio en español en
Estados Unidos, tuvo sus inicios ante el micrófono a sus 16 años de
edad, en Quito, Ecuador, su tierra natal, en una de las mejores
estaciones a nivel mundial, la HCJV "La Voz de Los Andes", una
emisora cultural ecuatoriana sin igual en el mundo.
Cubría noticias especiales a esa corta edad, pero lo hacía muy
profesionalmente como ha sido su característica toda la vida.
En
ese tiempo por la década de 1950, en la radio HCJV había ochenta
locutores (entre ellos Jarrín), transmitiendo en veinte idiomas
diferentes; alemán, ruso, francés, inglés, portugués, indú, chino,
quechua, castellano, etc., en una emisora que tenía 750,000 vatios y
que cubría y cubre a todo el mundo en muchas frecuencias.
En
el Ecuador cuando tenía 17 años, empezó a practicar un poquito de
basketball colegial en la vieja Plaza Arenas de Quito, jugaba con un
amigo que era un excelente narrador. Fueron sus pininos en el
deporte, y además le gustaba el boxeo.
En
Quito capital de la República del Ecuador, los domingos había un
programa religioso a las 8pm. que se llamaba "Pláticas Dominicales"
presentaba artistas, personalidades y coros, durante dos horas.
Un
buen día, mitad en serio y mitad en broma, le dijo al cónsul que le
gustaría irse a los Estados Unidos, el cónsul le cito a su oficina
el martes. Fue y mas se demoro con los exámenes médicos que en tener
su visa de residente. Se trasladó a ciegas a Los Angeles (USA), la
aventura había comenzado...
Manuel Romero, un amigo que había sido operador de controles en la
HCJV lo recibió, y lo ayudó a encontrar un cuartito con una
familia en Los Angeles.
Solamente había una estación de radio que operaba en Los Angeles
"full-time" en español, la KW.
Radio Cali, tenía pocas horas en español y en KWKW estaban ya
completos, trabajaban allí Teddy Fregoso, Ernesto Cervera, Rodolfo
Hoyos, y Elena Salinas.
Pero
a fuerza de las circunstancias, ineludiblemente fue a pedir trabajo.
Al principio tuvo muchos problemas porque en primer lugar, aunque
traía certificados, le dijeron que estaba demasiado joven para
trabajar en noticias, que necesitaban a una persona de más edad,
excusas... le dijeron que no hablaba suficiente inglés, y fue a la
escuela a aprender inglés cinco horas diarias. A los tres meses
regresó y les dijo, "háganme cualquier prueba" y después de mas
excusas a regañadientes le dieron partes de noticias directamente
del teletipo para que tradujera, pero... el director de programas de
aquel entonces argumentó, que "como Jaime no era mexicano, no
hablaba como los mexicanos".
Y
nada, siempre le ponían excusas, y mas excusas... Hasta que un buen
día Teddy Fregoso fue quien en verdad le dio la oportunidad. Lo
remplazó en unas vacaciones, luego a Martín de Cera y a Ernesto
Cervera. Ernesto era el director de programas. Teddy habló con los
directivos y entonces le dieron la oportunidad de su vida.
Su
primer programa fue un sábado por la noche, un programa musical
desde una tienda de whiskey de Alhambra. Luego ya estaba en el
noticiero, que era lo que Jarrín quería.
En
1956, todos los jueves por la noche transmitió boxeo desde el
Olympic Auditorium por el lapso de unos 12 ó 13 años.
“La
KW era la única emisora afiliada con AFTA, se inició con un salario
de $2.85 la hora, su primer cheque fue de $ 86.00... era razonable,
pero había mucha diferencia con lo que ganaban sus compañeros y ahí
se trazó una meta, se consolidó en noticias. Armó un extraordinario
departamento de noticias, el mejor que ha habido aquí en la radio en
español hasta ese momento
Luego empezó a narrar y comentar de boxeo pero únicamente peleas de
campeonato mundial. Han sido como cuarenta. La de Monsón-Nápoles en
Paris; Manela-Frida; Monson y Benvenuti entre muchas y desde donde
se lo ha requerido: Puerto Rico, Las Vegas, Tokio...Le tocó
transmitir las peleas de todos los campeones mexicanos, de Olivares,
de Chucho Castillo, etc.”
Dentro de la radio ha hecho todo, en KW fue director de noticias
deportivas, tuvo un programa musical, desempeñándose en todos los
horarios. Trabajó un tiempo a media noche, otro desde las 5 de la
mañana, formó pareja con Francisco Javier de Luna, eran: “Jaime y
Panchito en la Mañana”. Después hasta novelas presentaba porque hubo
un tiempo inestable durante una transición entre dos dueños, la del
señor Malloy y el Sr. Kallmenson; en que Malloy compró la emisora,
la subió a 5,000 vatios y la quería vender enseguida para hacer
dinero, ese era el negocio. Compró una emisora que tenía únicamente
1000 vatios de potencia, en 6 meses la subió a 5,000 y luego la
vendió a Kallmenson.
Todo
venía de México. No había muchos canales de televisión. El canal 34
no existía todavía por el año 1961. Luego trabajó en KLVE. Tuvo un
programa que fue una sensación en Los Angeles durante unos 5 ó 6
años. Se llamaba "Música y Curiosidades" de diez de la mañana a dos
de la tarde. Era un programa muy informal con música, muchas
anécdotas, historietas, cosas curiosas, simpáticas, sin caer en la
vulgaridad, que distingue a la radio actualmente. En esa época
ningún locutor que se precie decía una sola palabra soez.
Ya
establecido en Estados Unidos, fue el primer enviado que transmitió
para la radio en español el grito de independencia desde México. Le
tocó estar presente y transmitir desde el panteón Arlington, en
Washington, los funerales de Kennedy a veinte pasos del féretro en
1963, donde sólo dos hispanos transmitían en español, el propio
Jarrín y otra leyenda del periodismo mexicano: Jacobo Zabloudovsky.
Jaime Jarrín cubrió las conferencias cumbres (presidenciales) entre
México y Estados Unidos, el histórico regreso a México de El
Chamizal, el funeral de Churchill desde Londres, la llegada del Papa
a Nueva York y su primer visita a América. Este es el Jarrín que
paso a paso ha hecho de su nombre una institución en el mundo de la
radiodifusión.
Su
ingreso al salón de la fama en 1998 como La Voz de Los Dodgers en
Español comenzó en 1962 cuando aprovechó la oportunidad de narrar en
español los partidos de Los Dodgers y se consolidó con el premio C.
Frick en 1998.
Los
Narradores y comentaristas del béisbol reciben el Premio Ford C.
Frick Award, este galardón es la inclusión del periodista en el
Salón de la Fama, el primer latino que recibió este premio fue Ely
“Buck” Canel Rosario en 1985, argentino nacionalizado
norteamericano que impulsó el béisbol de las Grandes Ligas en
Latinoamérica, fue la voz de los Yankees en Castellano y narró o
comentó 42 series mundiales desde 1937.
El
segundo latino en recibir el premio fue Jaime Jarrín voz de los
Dodgers de los Angeles quien recibió el premio en 1998. Dato curioso
es que hasta este momento ninguno de los dos galardonados con estos
premios nacieron en países que tengan al béisbol como su deporte
favorito...
El
tercer latino en ser incluído en el salón de la fama nació en el
país mas beisbolero de Latinoamérica, Cuba, Don Felo Ramírez
(cubano), pasó 30 años de su vida entre Venezuela y Puerto Rico,
compartió 30 años en la Cabalgata Deportiva Gillette con Buck Canel
y es la Voz de los Marlins de la Florida desde sus inicios.
Y lo
extraordinario... es que Jarrín es el primer hispano que en vida
llegó al salón de la fama habiendo otros cronistas
"extraordinarios". Solamente lo precedió como lo mencionamos
anteriormente Buck Canel, que fue un fenómeno de la crónica
deportiva, él murió en 1984 e ingresó al salón de la fama en forma
póstuma en 1985.
Cuando aceptó trabajar en el béisbol, Jaime creía que iba a ser
cuestión de unos pocos años. Pero no... ahí se consolidó. Una
profesión sacrificada, a veces por tanto viaje y ausentarse de su
hogar... Cuenta que su esposa ha sido una mujer maravillosa en
verdad, porque ella ha criado prácticamente a sus tres hijos, pero
continúa... "Es un trabajo hermoso, me encanta lo que hago"...
Va
para su temporada 46. Ha comentado o narrado 26 series mundiales, 16
juegos de estrellas, y trabajaba 210 juegos al año.
No
falló un solo juego de 1962 hasta 1984
Siempre ha sido una persona muy amante del deporte y muy
responsable.
Cuando llegó a USA, nunca había visto un partido de béisbol ni una
pelota, bate o un guante, ¡nunca!, unicamente en fotografías o en
los comics. A los seis meses de estar en los Estados Unidos, se
presentó la serie mundial de 1955 entre los Yankees y los Dodgers de
Brooklyn en Nueva York y vio una gran cantidad de gente agolpada
frente a los televisores viendo el juego y pensó, "debe ser un juego
espectacular para que tanta gente lo siga".
Empezó a ir a ver unos juegos de los viejos Angeles de la liga de la
costa del Pacifico que era "AAA" porque no había todavía Grandes
Ligas en Los Angeles.
Inició su primera transmisión de béisbol un 14 de abril de 1959 en
el Coliseo de Los Angeles
En
el 2000 se reconoció a Chick Hern de los Lakers públicamente por la
transmisión de 3,000 juegos consecutivos, pero inexplicablemente no
se consideró que Jaime Jarrín transmitió casi 4,000 juegos
consecutivos. No faltó a un solo juego de 1962 hasta 1984. Cortó su
serie de partidos narrados consecutivamente únicamente porque el
señor Bill O’Malley, dueño de Los Dodgers estaba muy interesado en
impulsar el béisbol y hacerlo un deporte olímpico, y entonces le
pidió que dejara Los Dodgers por tres semanas y se fuera a los
Olímpicos. Fue el productor general de todo lo que era radio en los
Olímpicos en Los Angeles en 1984.
Ahora, en el 2003, compartirá el micrófono con otra gloria del
béisbol, un ex-jugador, brillante jugador, Fernando "El Toro"
Valenzuela, que en otra faceta de su vida regresa a la organización
que lo vio nacer.