En los días difíciles rezo siempre esta frase: "Señor hazme más fuerte que mi adversidad".

Mis días empiezan a la 7h00 por lo general, mi madre se va a  su trabajo, no sin antes dejarme preparado mi desayuno y almuerzo, pues por razones económicas, desde hace más de 4 años no tengo quien me asista. Sin embargo, la soledad me ha permitido cultivar cualidades que antes no tenía como la paciencia y como la necesidad es la madre del ingenio, he desarrollado algunas destrezas que me permiten gozar de cierta independencia.


Siempre hay algo que estudiar, preparar, revisar, aunque si no lo hay trato igual de mantenerme ocupada, o planificando mis sueños y aspiraciones. La computadora sin duda ha sido una gran aliada para poder realizar cosas, para poder estudiar, para poder relacionarme y sobre todo en mi caso para poder trabajar y aspirar metas cada día más altas.

Mantener un buen estado de ánimo, a pesar que mi salud se quebranta con frecuencia, y conservar mi espíritu siempre optimista, a pesar de los problemas diarios e inesperados, creo son el resultado de mi fé, de  mi personalidad, de toda la gente buena que gracias a Dios conozco a diario, del ejemplo constante de valor y sacrificio que me brinda mi madre.  Tengo una firme convicción que la vida no es una carrera de rapidez sino de perseverancia, que se debe ser cauteloso en estos tiempos sí, pero no por ello perder la confianza en la humanidad.


Muchos conocidos piensan que hago mucho, a mi siempre me parece poco, pero lo importante es que trato de hacer lo que puedo con mucho cariño, buena voluntad y esmero. Rezo por cada cosa que emprendo, por las que no puedo realizar y además pido a Dios valor para aceptar lo que me toque vivir a diario.

El traslado silla-cama me da mucha libertad.

Contácteme

Historia | Día a Día | Actividades | ObrasProyectos
Hosted by www.Geocities.ws

1