La Iglesia, el Medios de
comunicación y la Parasicología
Continuación
La cuestión del uso
del concepto del inconsciente, propio de la Psicoanálisis desde Freud, por
Quevedo ha sido tema de discusiones en las salas y pasillos de las facultades
de Psicología, ya que éste parece ser todo, menos el inconsciente psicanalítico
de Freud o Jung. En verdad, como bien hablan los psicoanalistas, el uso del
término inconsciente por algunas personas recuerdan más el uso de un concepto
vago para explicar cosas de que no se sabe nada. Además, es problemático si
substantivar el "inconsciente", bien como el "consciente". No
existe un objeto espacial, físico, llamado "inconsciente", ni un que
sea "consciente". Sabemos que áreas en el cerebro que son encendidas
a la funciones fisiológicas necesarias, pero una área específica de la memoria
y del pensamiento parece ser difícil de ser encontrada. Lo que existen son procesos
de memoria, procesos de pensamientos, procesos conscientes y procesos
inconscientes, así como una música es un proceso que está arriba de las
anotaciones musicales tomadas por sí.
Pero "lo"
inconsciente ha sido algo extraño en la teorías de algunos "experts".
Y prueba de que esto puede si aplicar al "parasicólogo"
jesuita viene de estas palabras que él solía usar en la apertura de sus
exposiciones: - Llamo de inconsciente a todo aquello que la psicología, la
psiquiatría y la psicoanálisis llaman de inconsciente inconsciente, lo que
es el mismo de decir, como alguna ornamentación retórica, que existe un negro
oscuro o que el blanco es claro. Y a los qué tienen algún conocimiento de la
área, se queda la conmoción de qué el cura no tenga que hecho hablado nada
(¿pues qué si lo inconsciente es justamente inconsciente por no tenemos conciencia
de él, cómo es qué puede ser aún más inconsciente que ya é?) Y a pesar del
silencio que generalmente reina despues éstas primeras palabras, percibimos qué
realmente nadie entendió nada, o, entonces, se aparenta haber entendido lo nada
que fue exprés. Quedaría a los psicólogos, psiquiátras o estudiantes de
psicología, entonces, si manifiestan y preguntar la cual escuela de psicología,
de psiquiatría o de psicoanálisis el conferencista está se referiendo, pero
casi siempre nadie pregunta (y en las pocas veces en las que eso ocurre
generalmente el expositor si sienta muy desacomodado y agraviado, como nos
habla el médico Guaracy Lourenço da Costa en su artículo sobre un curso impartido por el Pe. Quevedo), todos se conforman,
aguardando por el resto de la exposición "científica". Además,
conviene recordar que Freud era crítico severo de la Iglesia. Ésta, además, fue
extremadamente rudo con las teorías de Freud, como podemos ver por este billete
de Allers, citada por el psiquiatra Dr. Alberto Lyra en su excelente y No
Quevediano libro "Parasicología, Psiquiatría y Religión":
"No puede aceptar el freudismo ni como
psicología, tan impregnado está de filosofía materialista y hedonista, siendo
por tanto muy peligroso para el cristiano cualquier contacto teorético o
práctico con él" (Lyra, 1990, P. 183).
Algunos sacerdotes
más lúcidos, sin embargo, empezaron a ver que la importancia de la
Psicoanálisis no podría ser evaluada por preconceitos religiosos. En el mismo
libro el Dr. Lyra cita Joseph Nuttin:
"El hecho de sehan realizado progresos
en esta ciencia (la Psicología) sin nosotros y muchas veces en contra de
nosotros, fue culpa nuestra (de los sacerdotes), esto es, 'por nuestra falta de
interés' (pues reconocemos demasiado tarde su importancia) y 'por nuestra
actitud pasiva' (pretendiendo simplemente sacar provecho que fizessemos a
otros), de lo que iríamos a pagar bien caro, incluso porque no nos basta en el
momento hacer aplicación de la Psicología a nuestros problemas (...) y hasta
que se pueda reformular nuestra Filosofía a la luz de las conquistas
psicológicas" (Lyra, 1990, P. 182).
Imagine
si Freud estuviese vivo para ver lo que están los dichos
"parasicólogos" haciendo de su concepto de inconsciente...
Pero veamos otra
perla descriptiva sobre las capacidades "divinas" del
"inconsciente" quevediano, tallo como el autor describe (pero no
presenta las pesquisas hechas o las provas/evidências/indícios de dónde, al
menos, sacó eso):
"Extra-sensorialmente,
lo inconsciente sabe todo qué pasa en la pasado, presente y futuro, adentro de
nuestro globo, en un margen de dos siglos" (QUEVEDO, 1976, libro
"CURANDERÍA: ¿UN MAL O UNO BIEN?", Ed. Loyola, São Paulo, ¿P.
156). Bueno, eso
parece medio qué una usurpación de la omnisciencia divina, no? Las única
limitaciones triviales son que la omnisciencia incosnciente parece ser
restringida espacialmente apenas "adentro de nuestro globo", y
temporalmente a un intervalo de doscientos años, para el porvenir o para la
pasado. ¿Pues bien, en qué investigas se basa lo ilustre autor para llegar a
afirmar eso? ¿Cuál psicoanalista de renombre concordaría con eso? Qué la
Metapsíquica y, posteriormente, la Parasicología demostraron - lo que es algo
bien diferente - es que es posible a la capacidad psíquica profunda, que es
inconsciente, captar informaciones por otros medios que no los sensoriales
convencionales, qué solo en casos muy especiales si manifiesta, y así mismo,
casi siempre de modo simbólico, y en laboratorio tales eventos se dan en
proporciones esttisticamente bien discretas, qué no liquida la posibilidad
-hasta bien lógica - de que la informaciónn, en ciertas condiciones bien
específicas, pueda ser transmitada por cualquier otro ente en otra dimensión de
la realidad.
Conviene aquí
recordar las palabras del grande Psicoanalista Carl Gustav Jung sobre el abuso
que se viene haciendo con el concepto de inconsciente:
Cuando decimos "inconsciente" lo que queremos sugerir es una idea
a respecto de un algo, pero lo que conseguimos es apenas exprimir nuestra
ignorancia a respecto de su naturaleza.
Qué el Cura
"Parasicólogo" usa constantemente como fundamento de su teoría del "omnipotente"
inconsciente paranormal es el conjunto de las sugerencias postulados por varios
metapsiquistas que se sentían mucho mal con la noción de "espíritu"
y buscaban, entonces, una alternativa a este concepto demasiado alagado de
connotaciones religiosas. Tal fue el camino abierto, en principio, por
Jean-Martin Charcot y por Pierre Janet, posteriormente seguido por René Sudre
y, en parte, por Charles Richet, en la área conocida como Metapsíquica, que fue
la disciplina anterior a la moderna Parasicología. El resultante de eso fue la
postulación, en los años 50 del siglo XX, por Thouless y Wiesner de llamar de "función
psi" la facultad de provocar objetivamente los fenómenos paranormales.
Ésta se originaría de una entidad psíquica humana primigenia e inconsciente que
operaría no solo en los fenómenos paranormales, pero en todos los demás
fenómenos psíquicos que son objeto de estudio de la Psicología. Los mismos
autores llamarían la esta intância profunda, o "entidad" psíquica, de
"shin", aunque este término sea muy poco utilizado. ¿Pero lo
qué es eso sino una forma rebuscada de apenas cambiar la palabra espíritu por
otras, consideradas más técnicas? De cualquier forma, fue un alivio para los
materialistas que la "función psi" pudiese ser - aunque mal -
acomodada con cierto esfuerzo al concepto psicanalítico de inconsciente, ya que
este concepto de Freud se ataba a su postura positivista, pues él siempre se
decía atado al mecanicismo clásico de la ciencia del siglo XIX.
Para los creyentes
del omnipotente inconsciente, en especial las crías del CLAP, éste explica todo
lo que no sea obra de fraude. En verdad, hasta mismo cuando explica un fenómeno
legítimo por el inconsciente, lo ilustre "parasicólogo" jesuita
algunas veces apenas dice que el fraude de un tipo - consciente y de mala fe -
es meramente subsituída por otro tipo de fraude, inconsciente, pues lo propio
dice que "No hay duda de que lo inconsciente es capaz de ESTAFAS
superiores, mucho superiores, a las estafas realizadas por el consciente"
(QUEVEDO, libro "LAS FUERZAS FÍSICAS DE LA MENTE", tomo I, P. 142). En
este caso, los fenómenos mediúnicos son todos fenómenos de fraude, mismo con
hechos paranormales auténticos que se explicarían por lo tan poderoso
inconsciente. Pero veamos que en el mismo libro Las Fuerzas Físicas de la
Mente, página 75, lo ilustre "parasicólogo" habla textualmente:
"Notemos qué
Home"
(Daniel Dunglas Home, lo más famoso médium del siglo XIX) "nunca fue
cogido en fraude, y qué las condiciones de control, en las sesiones qué
realizaba, fueron frecuentemente satisfactorias, cómo veremos".... ¿Y
ay? Entonces, de lo que el "sabio" jesuita escribió está afirmado que
existen fenómenos mediúnicos legítimos...
Pero será aun cuando
es siempre el inconsciente (mera palabra qué nada explica en tenemos
paranormales, pues no se sabe lo que es este inconsciente casi divino del Sr. "Cazador
de Enigmas". Podería bien ser "guaraná",
"transubstancianção" ¿o cualquiera otra) del paranormal qué es
responsable por los efectos conseguidos? ¿Eso es una hipótesis? ¿Una teoría
científica? Y eso, si no puede ser testada, ¿y aún sese diga qué es única,
afuera el fraude? Hablando así, o mejor, gritando así, la pandilla del Sr.
Quevedo nada explicando propone una "explicación" incontestable,
exactamente por no poder ser testada y, aún más, por ser indemostrable. Todos
los resultados de laboratorio con respeto a telecinesia fueron extremadamente
modestos, y el agente QUERÍA lograr determinado resultado, ¿y afuera, sin qué
si quiera, en los fenómenos más asombrosos, lo inconsciente gana fuerza? ¿Eso
no parece ser una explicación reducionista y un tanto forzada para eliminar el
incómodo de la hipótesis espiritualista? Parece la vieja táctica de los
ospositores fanáticos de se valrem por teorías indemostrávei... Que lo digan
Galileu, Espinoza y Leonardo Boff delante de las "certezas" de los
Dogmas católicos....
Al lado de la
hipótesis del inconsciente, y complementar la ésta, ¿no existieron otras
hipótesis tan o más probables? Ora, generalmente médiums y paranormales
provocan fenómenos o dan informaciones que están bien además de los
conocimientos de ellos y de la asistencia. Sin problema, los adeptos
reducionistas apuntan para a criptestesia (conocimiento adquirido por la
percepción extra-sensorial) donde el inconsciente del informante capta la
información existente en alguno otro lugar. Bien, cuando el fotógrafo Gordon
Carrol buscaba fotografiar detalles de la Iglesia de Santa Maria, en Woodford,
Inglaterra, su interés "consciente" era apenas lo de registrar la
plástica arquitectónica del lugar, no habiendo más nadie con él. Después de
haber revelado las películas de su trabajo, tomó un susto a ver una figura toda
de blanco arrodillada delante del altar. Para los adeptos del inconsciente
"paranormal", Carrol tendría "inconscientemente"
provocado el fenómeno. El mismo se habría dado con el vicario K. F. Lord de la
Iglesia de Newby, cerca de Yorkshire, que en 1963 apenas queriendo registrar la
foto del altar de la Iglesia, acabó después por ver en la chapa revelada un
fantasmagórico, realmente asustador, espectro, en una foto hoy famosa (foto
arriba), en el cual aparece una figura semejante a un monje, en proceso de
semi-materialización. Pero ay se queda a pregunta: cómo tener certeza de qué el
inconsciente del fotógrafo estaba realmente preocupado, planeando y
materializando la foto del fantasma, ¿y por qué? ¿Cual si mide el "pensamiento"
intencional del inconsciente? ¿Cómo él actúa? Sale de la "cabeza" de
la persona (¿o alguna otra parte) para dar a las caras a las cámaras? Cómo
pueden ellos tener la seguridad de qué, en éste y en otros casos, ¿eso fue
fruto de la acción del "inconsciente"? por qué los dos fotógrafos no
más consiguieron repetir fotos semejantes teniendo un inconsciente tan
talentoso?
otro foto célebre de un
"fantasma" fue a lograda en 1936: La llamada "Dama Marrón de
Rayham Antecámara", Inglaterra, que fue vista por la primera vez en 1835. La
foto fue sacada por el Capitán Provand y por Indre Shire, cuando hacían una
materia para a reviste Country Life. Shire vio un bulto si acercando del
tope de la escalera y avisó al Capitán Provand, que, nada viendo a la hora, así
mismo batió una fotografía de la escalera y consiguió captar el bulto
descendiendo. En este caso, puede si aplicar, como hipótesis, la teoría
de la ideoplastia o escotografia inconsciente, pues los fotógrafos tenían la
expectativa de fotografiar el fenómeno. Sin embargo, ésta es meramente una de
las hipótesis, a otra sería a de que un "espíritu" de una persona
(que nadie sabe quien sería) fue de hecho fotografiado, confirmando los relatos
de las personas que lo vieron desde 1835. No hay como probar una u otra de
estas dos hipótesis. El mismo fenómeno sirve de evidencia a los dos modelos
teoréticos. Las dos explicaciones, por tanto, son válidas, aunque los
fotógrafos hayan tenido la seguridad de que, de hecho, fotografiaron un
fantasma objetivo.
Quevedo usa y abusa
del hecho de que un americano medio, llamado Ted Serios, demostró sus
facultades de escotografia en varios experimentos. Pero lo que Quevedo no dice es
que para conseguir las Escotografias (y mucha gente cree que no siempre todas
las fotos estáticas o en veía de formación para una figura estática
eran auténticas, aunque un buen conjunto de ellas difícilmente sean explicadas
por fraude) por Serios éste si ponía en un estado de grande tensión consciente
para lograr las fotos y, conforme Garcia FONT, "con las venas En la
inminencia de reventar, a sudar y a beber whisky" (ENCICLOPEDIA de
CIENCIAS OCULTAS Y PARASICOLOGÍA, vol. 1, P. 264), y frecuentemente ponía una o
las dos manos en contacto con a objetiva de la cámara. Al lado, foto de Ted
Serios en acción y, abajo, una de sus escotografias.
Lo que se queda
dejando esa teoría un tanto muelle es que en la mayor parte de las fotos de
fantasmas accidentales, las personas no pensaban y ni querían tomar foto de
fantasmas, mucho menos entraban en un nervioso estado de tensión
conscientemente provocado. Además, existen fotos logradas por circuitos
internos sin que persona alguna estuviese presente, lo que ya deja la teoría
quevediana igualmente en chequee, pues él dice que sin un sensitivo, paranormal
o cualquiera que sea el nombre que cada "tribu" quiera dar, no
existen fotos paranormales sin que la persona causante esté presente hasta poco
más de 50 metros de distancia. Qué decir entonces de la
siguiente foto (¿trecho de un vídeo), en un aparcamiento huero por el circuito
interno electrónico de tV en Estados Unidos?
Para no decir que
estos "fantasmas" son apenas accidentalmente captados por fotos y
vistados por poquísimas personas "en vivo", debemos recordar que en
1968, mientras el Occidente vivía su fase de fiebre contestatória en Europa
(Mayo de 68, en Paris; Primavera de Plaga, en la Tchecoslováquia), en EEUU
(contra la sórdida Guerra de Vietnam y la lucha por los Derechos Civiles), y en
Brasil, los estudiantes iban a las calles contra la Dictadura Militar, la
televisión de Egipto mostraba un extraño fenómeno presenciado por millares de
personas, en la mayoría mulçumanos, incluso por el Presidente Nasser, por sobre
las achicharres de una Iglesia Ortodoxa Copta (por tanto, no-católico-Romana)
en Zeitun, Egipto, según los diarios de la región y otros del exterior. La figura, o mejor, su silueta,
recordaba las representaciones clásicas occidentales de la Virgen Maria y fue
como un "aparecimiento" de Maria que fue interpretada
(correcta o incorrectamente) por la mayoría de los que vieron el
fenómeno(recordemos que Maria, junto con Jesus, son dos figuras respetadas por
los mulçumanos y son citadas en el Corão y, por tanto, son parte de la herencia
religiosa del Oriente Medio islámico. La pregunta es: siendo una
"¿ideoplasmia", por qué no fue vista en una Mezquita? ¿Quién
garantice qué fue la figura histórica de Maria?). El fenómeno, según las
fuentes, se repitió por varias veces seguidas, y fue bien fotografiado. Vea
como la figura tiene cierta semejanza con la de la foto de la "Dama
Marron" arriba citada. Un vídeo-documental sobre el fenómeno puede ser
visto en el internet, en http://www.zeitun-eg.org/zeitun_en.rm. Aquí, una vez más se puede
usar con lógica la hipótesis de la "ideoplastia" o
"teleplastia", en este caso, teniendo varios epicêntros, o sea,
teniendo por causação varias personas, y no una o algunas pocas. El único sin
embargo es qué éste es, quizá, ¡el único caso registrado de ilusión o
"ideoplastia" colectiva registrado en fotografía! Además, la energía
necesaria para plasmar una figura luminosa como a que aparecen en las fotos de
la época llevaría a la extinción los epicêntros "inconscientes"
responsables por el fenómeno. No fueron halladas cualquier prueba consistente o
convicente de fraude. En este caso, ésa habría sido una especie de
hiper-ilusión inconsciente colectiva, ¿quizá percibida por "contagio"
psíquico, potencialmente materializada al punto de ser registrada en fotos? Pero
este tipo de explicación, aunque con su lógica y apariencia de verossimelhança,
suena un tanto cuanto forzada para adecuarse al modelo positivista (?)
mecanicista aún dominante. No es convincente, en especial para quien presenció
los fenómenos (en el vídeo indicado existe varias declaraciones de testigos
oculares). Qué se tiene certeza es de que "algo" ocurrió en los
torres de la Iglesia Copta de Zeitun entre 1968 1970, y que fue percibida por
una inmensa multitud de personas. La cuestión "causal" sobre este
fenómeno, por tanto, permanece en abierto y, de hecho, fue tan desconcertante
que aún hoy él intimida y aturulla encuestadores en el mundo entero. Como no
más se repitió en lugar alguno, la mayoría prefiere descartarlo como
alucinación y fraude. Conviene, solo para notificar, que al lado de la silueta
humana principal vista, también fueron percibidas figuras de aves,
aparentemente palomas luminosas y otras figuras poco claras alrededor del
"aparecimiento". Pero ésta es una "aberración" estatísica...
No se ve frecuentemente algo así por las calles del mundo.
Para ver fotos de
espíritus sacadas por científicos célebres en un rígido control experimental, y
leer excelentes artículos sobre la cuestión de la supervivencia, aconsejo el
lector a visitar el sitio de la "The International Survivalist
Society".
Como habla el
maestro Henrique Rodrigues, el inconsciente, para el "Cazador de
Enigmas", es una especie de cuenta bancaria que tiene la facilidad de
pagar prontamente cualquiera chequee, allende tener características tan
asombrosas, bien además postulaba Freud y Jung, que no puede ser entendido como
el inconsciente de la psicoanálisis tal como conocido y estudiado en las
facultades de Psicología y Medicina, sino un inconsciente "sui
generis", "paranormal" (pero seamos justos: el buen cura no fue
el primero a postular tal inconsciente "paranormal" semi-divino, y ni
es el único a adoptar ardorosamente tal modelo), y a tal punto poderoso, que es
capaz conseguir grabar imágenes y sonidos en cintas magnéticas en laboratorios
electrónicos de la más alta tecnología, estando los equipos aislados en salas
herméticamente cerradas, o que tiene la capacidad de mantener diálogos con las
personas quiere por medios electrónicos, quiere por intermedio de médiums, y
que suele alterar la caligrafía del médium en el caso de la psicografia y dar
informaciones que eran desconocidas de todos los regalos... En fin, un
"inconsciente" que es casi una entidad espiritual... Además, si lo
inconsciente es una instancia psíquica, Pertence por tanto a él alma humana. Ora,
siendo así, ésta aún a debe detener despues la muerte (el cura ora dice que
tenemos un espíritu, o dice que espíritus no existen... Pero es dogma de la
iglesia de que las almas continúan a existir en algún lugar, quiere sea el
cielo, el infierno o el purgatorio... Ora, será qué el inconsciente, ¿en las
plantillas quevedianos, dejaría de ser menos poderoso del otro lado? En este
caso, sería más un problema a si exponer a lo ilustre parasicólogo), ¿y lo qué
impediría, entonces, de qué esta instancia continuase a funcionar tan
maravillosamente como en vida? Al final de cuentas, esta teoría no parece
realmente ser más que lo más reciente reducto de los reducionistas con fobia
del espiritismo. De cualquier modo, parece que el mister del caro cura en
distorsionar hechos ya de larga data fue percebibo por algunos estudiosos, como
el maestro Afonso Martinez Taboas, en su Revisión Crítica de los Libros
del Cura Quevedo
Cabe aquí, pienso
yo, la citación de un trecho del excelente artículo de Carlos S. Alvarado,
publicado por la Revista Argentina de Psicología Paranormal, e
intitulado Aspectos Ideológicos de La
Parasicología:
"Otros ejemplos existen en donde La
parapsicología ha sido utilizada para defender oNU sistema de creencias religiosas
específicas. Este Es el caso Del Jesuita Oscar González Quevedo (1969/1971). Una
revisión de La obra de este escritor muestra claramente que su ideología
religiosa moldea las teorías y los fenómenos considerados válidos en el campo
4. González Quevedo pretende utilizar argumentos científicos para establecer
que La comunicación entre las vivos y los muertos en el Es posible. Pero su
prejuicio religioso se revela cuando afirma que: "Solo Dios puede
conseguir esta comunicación. La comunicación perceptible sería milagro"
(P. 113). De forma análoga, este autor en los presenta aparentes análisis
racionales de "milagros" y de La diferencia entre leo milagroso y el
fenómeno humano. Pero en toda ocasión Es claro que su intención non Es válida-
su sistema religioso, aceptando por fe los dogmas de su religión y defendiendo
oNU sistema de parapsicología diseñado para combatir el espiritismo y otras
interpretaciones de los fenómenos psíquicos."
De cualquier forma,
es bueno saber que muchos otros pesquisidores están abertos a los fenómenos de
la psicografia y de la transcomunicação, sin imponer a estos preconceitos de
antemano construidos para los desacreditar. En este sentido es reconfortante
saber que el fenómeno de la Transcomunicação, o, como también es conocido, de
la Psicotrônica, haya alcanzado tal importancia en medios científicos al punto
de ser aprobado todo un programa de estudios para este campo, encabezada por el
Institute of Noetic Sciences, de Califórnia, Estados Unidos,
organización fundada por el astronauta Ed Mitchell y que cuenta con inúmeros
científicos y pesquisidores encendidos a las más importantes Universidades
Norte-Americanas (clic aquí para lograr más detalles sobre este
programa).
El nuevo mágico, o
mejor, la nueva estrella (a la época) de las noches de doming, irá bien
usar de su espacio noble en el medios de comunicación y una vez más nos
contará, como lo hacía su antecesor, como son los secretos y trucos - porque
ésta es una área donde ellos se presentan más claramente , lo que no implica
decir que solo existan trucos o personas de mala fe - de parte que se presenta,
aparentemente, como "fenómenos paranormales" - sí, porque él mismo
reconoce que existen realmente fenómenos legítimos, pero presentarlos y
demostrarlos no es, obviamente, su principal trabajo en la TV, mucho menos lo
de respetar o presentar los trabajos y pesquisas de otros, a menos que
comparten de su mismo punto de vista que, desde luego, juzga ser el único correcto.
Es más fácil presentar algunos trucos de circo y generalizar la presentación
para explicar todo el universo de los fenómenos generalmente encendidos a
vertientes religiosas que él no acepta y quiere que no sean llevados en cuenta
por nadie.
¡OH, éste ay
sabe!,
exclama el grande público, en su ingenuidad y fe en el en el dicho que dice la
TV, en especial, en asociación con lo respeto que la aura de un Sacerdote
Católico, y aún más extranjero y parasicólogo, inspira, permaneciendo, sin
embargo, las personas distantes de la literatura especializada en el asunto. La
imagen, para muchos, dice todo. Más adelante, sin embargo, iremos nos
profundizar en lo que es realmente la Parasicología que, actualmente, fue
profundizada en la Psicobiofísica.
Lo ilustre "parasicólogo"
teorético a que nos referimos nació en España. En su infancia tuvo parientes
espiritistas (al menos es eso qué él dice), pero su vocación para el sacerdocio
católico lo hizo entrar en choque con las ideas de los que simpatizan con el
espiritismo. Por esta época, ya si tornornava para él intolerable que los
espiritistas - o quienquiera que fuese - pudiesen por en chequee las enseñanzas
y dogmas de la Iglesia, aunque tuviese un secreto interés por temas como
materializaciones, aparecimientos, etc., en especial las ocurridas adentro
de la Iglesia Católica.
Los fenómenos dichos
"paranormales" (que no necesariamente son sinónimos de anormales
o sobrenaturales, hoy al día siendo paulatinamente llamados de fenómenos
psi y que solo sano aún paranormales por escapen al objetivo de nuestro
paradigma científico dominante. Si un caballero de 1801 viese, por las calles
de Paris, un auto andando sin que si viese caballos pujándolo, ciertamente
habría tomado la "visión" como siendo sobrenatural), sin embargo, no
pertecem, no son y nunca serán exclusividad del movimiento espiritista, del
mismo modo que las estafas y trapacerías, que, se existen, también no dejaron y
no dejan de ocurrir igualmente hasta mismo en ciencias muy bien asentadas, pero
que ni por eso llegaron a descabalgar la Medicina o la propia Iglesia - y no
fueron pocos los falsos milagros y el comercio de la fe ocurridos en las
paredes de los templos católicos. Y ni aun los luminares del intelecto y de la
pesquisa más moderna escapan de que monten sistemas o ideas de un precoceito
flagrante. se tome el caso, por ejemplo, de la vuelta implícita del racismo en
la moderna teoría de la Sociobiologia que, en líneas generales, establece una
etnia (desde luego, la del hombre blanco) como superior a las demás.
Los fenómenos
paranormales ya existían antes del espíritismo (doctrina formulada en Europa en
el siglo XIX), son relatados en todas las culturas, continúan a ocurrir, y sus
registros hacen parte de prácticamente todas las partes del mundo donde se
conoce la escrita u otra forma de expresión plástica (C.f. Mircea Eliade, en su
libro "El Xamanismo y las Técnicas Arcaicas del Éxtasis" y
Ernesto Bozzano en "Pueblos Primigenios y Manifestaciones
Supranormais") y más adelante veremos que están muy bien registrados
en la propia Biblia.
Financiado por la
Iglesia, el "Cura que no tiene miedo de aparecido" mudase para
Brasil donde, en Rio Grande do Sul, termina sus estudios de Teología y, delante
de la inmensa popularidad de las ideas espiritistas y espiritualistas en el
país, pasa a si dedicar con mayor énfasis al estudio de la Parasicología, por
ser éste, según él, el único instrumento válido para combatir principalmente
los - también según él - errores del espiritismo. En verdad, si fuese ésta
su real intención, su trabajo sería laudable y de grande utilidad,
desenmascarando los reales embusteros y charlatães que existen a torcido y a
derecho por todos los lugares. En este punto, debía, usando del fundamento de
la imparcialidad, igualmente, conocer y respetar los trabajos de otros
parasicólogos serios - que citaremos más adelante y cuyos trabajos son
mencionados en la bibliografía al final de esta página - que constatan la
existencia de otras tantas personas "especiales", llamadas de
parnormais y los fenómenos a ellas correlatos adentro mismo de cuadros
teoréticos a que no se halla obligado a concordar.
Sin embargo,
patentemente no era ésta su inteção, o apenas esta intención, sino a de usar de
un nuevo campo de pesquisas, la Parasicología, para se revestir de cierta
autoridad y dar un halo de cientificidade a la mucho de su guerra personal
contra los espiritistas, pasando por encima de las nuevas áreas de estudio en
ciencia, como los hallazgos de la Física Moderna, la Psicología Transpessoal, los estudios sobre miente y
conciencia llevados a la cable por Karl Pribam, los trabajos de David Bohm y
otros. Él simplemente desaira las consecuencias de estas pesquisas que superan
el modelo mecanicista que ya viene siendo superado por la ciencia, en especial
la Física y Biología (C.f. la Home page El Nuevo Paradigma Holístico), qué relativiza la visión de
mundo occidental qué el "Cazador de Enigmas", a pesar de
pertenecer, bien o mal, a una institución qué se dice espiritualista (¿será?) y
en sus libros demostrar, intelectualmente hablando, por supuesto, conocimiento
de los avances epistemológicos en las ciencias físicas y cognoscitivas, incluso
adoptando una postura más coherente con estos avances en lo tocante a la
validez de la Percepción Extra-Sensorial (PS), aún adopta ardorosamente los
viejos modelos mecanicistas cuando se trata de combatir las ideas y teorías
otras que tienen en cuenta a interrelação y comunicación entre planes de
existencias diferentes, como la espiritual y la físico, y así siendo, actúa más
como uno de los últimos positivistas que como un científico de vanguardia. Por
lo menos es bastante newtoniana su acertiva de que los efectos físicos
paranormales, en especial los causados en aparatos electrónicos, son inversamente
proporcionales a distancia que de ellos se hallan los paranormales... Bien,
llevándose en cuenta los hallazgo de la física cuántica, en especial la del
experimento de Einstein-Rosen-Podolsky, esta aserción, se tomada como ley, es
al menos cuestionable. Quevedo insiste qué grabaciones paranormales solo pueden
ser hechas si un agente (persona) está por cerca, hasta cerca de 50 metros,
para que el inconsciente (¿de qué forma? ¿cómo?) pueda producir imanges
registradas en vídeo. Bien, entonces cual si explica una imagen
"fantasma" hecha por el sistema de seguridad de un estacionamneto,
dónde se ven coches dispuestos en más de 150 metros, ¿sin qué ninguna
persona esté presente? Este vídeo fue presentado por la News Channel 4, de
la ciudad de Oklahoma, Estados Unidos, y puede ser visto aquí.
Como muy bien nos
habla Lawrence LeShan en suyo espléndido libro "De Newton a la
Percepción Estra-Sensorial, La Parasicología y el Desafío de la Ciencia Moderna",
haciendo eco a las pesquisas en Filosofía de la Ciencia de Thomas Kuhn,
Edgar Morin y Fritjof Capra, desde la Revolución Científica del siglo XVI, la
visión del hombre sobre la naturaleza se modificó consideravelmente.
"La nueva visión era a de que todo en el mundo funcionaba [básicamente]
según y como, del mismo como como las máquinas funcionaban. Las cosas
solo se afectaban mutuamente a través de un contacto directo, de la misma forma
que una biela hace una rueda girar. (...) Una vez que Newton demostró que ese
modelo mecánico podía ser aplicado al movimiento de los planetas, éste, cada
vez más, se volvió la única especie aceptable de explicación hasta que, al
final del siglo XIX, fue aplicada a prácticamente todo, incluso la evolución de
las especies, a las realizaciones de la sociedad y a la propia conciencia"
(LeShan, Op. Cit, P. 21).
Solo que, desde la
nueva Revolución Científica iniciada en fines del siglo pasado, en la Física
(C.f. mi texto La Física Moderna, Una Nueva
Visión de Mundo), en especial con los trabajos de Faraday, Maxwell y Planck,
alcanzando su punto más dramático con Einstein y los teoréticos de la Física
Cuántica (Bohr, Schrödinger, Heisenberg y otros), se quedó ampliamente
demostrado que la visión de mundo mecanicista de la física clásica de Newton,
que sirvió de modelo a las demás ciencias, no solo no da cuenta de toda la
realidad física como, incluso, es vista como siendo una creación humana, útil,
sin embargo limitada, hecha por el hombre para dar sentido a los fenómenos
naturales que lo cercan, y así mismo, solo al nivel de las llamadas a
dimensiones medias, o sea, de los bártulos compuestos (por tanto, formado de un
conglomerado de átomos) que nos cercan y con quien interagimos a velocidades
muy bajas. Si salimos de esta banda de dimensiones medias, yendo para el nivel
atómico, o para los grandes conlgomerados de galaxias, o tenemos que manejar
grandes velocidades, la mecánica de Newton simplemente deja de funcionar a la
contento.
Los cambios
conceptuáis en la Física Moderna, sin embargo, corrieron silenciosas y aparte
de los estudios en las ciencias humanas, en particular en la Psicología y, con
ella, en la Parasicología. De hecho, en la Física ocurría un movimiento que
A medida que los ojos de nuestra mente penetran en distancias cada vez menores
y en tiempos cada vez más cortos, percibimos la naturaleza comportándose de
manera tan enteramente distinta de aquello que observamos en cuerpos visibles y
palpáveis, alrededor de nosotros, que ningún modelo creado nuestras
experiencias jamás podrá ser enteramente 'verdadero'.
"Decorridos algunos años, Einstein
demostró que un tercer sistema, un tercer modelo, era necesario para el dominio
de la experiencia que incluía cosas grandes demás o que caminaban rápido demás
para ser accesibles a los sentidos.
"Ninguno dieses sistemas explanatórios
se contradice mutamente. Son compatibles y nehum es más válido que los otros. Son
simplemente accesibles a un dominio específico de la experiencia (...).
"Poco a poco se puso evidente (...) que
un comportamiento significativo, no puede ser explicado simplemente de
acuerdo con los mismos principios a que necesitamos recurrir para que manejemos
los dominios de experiencias que interesan a una físico [cosa ya demostrada
por el filósofo existencialista Sören Kierkegaard en el siglo XIX] (..)(LeShan, Op. Cit.
pp.16-17).
La
pesquisa Parapsicológica propiamente dicha - como veremos más adelante -
comenzó por una tentativa de evaluación científica de los fenómenos
espiritistas.
"La pesquisa sobre a mediunidade se
desarrolló al final del siglo XIX en un momento de creciente materialismo. Delante
de una creencia cada vez mayor, según la cual apenas aquello que se podía ver y
tocar era real, que afirmaba todas las cosas, vivas y no vivas, funcionaban de
acuerdo con un principio mecánico, que proclamaba que la muerte significaca el
aniquilamiento, se inició una pesquisa para lograr pruebas del que existía algo
más que aquello que era visible, que para el hombre había un algo además del
cuerpo, algo que sobrevivía a muerte.
"De acuerdo con el concepto de uno de
los sus fundadores, Frederic Myers, se trataba de 'una cuestión que se sitúa en
el punto de encuentro de la religión, de la filosofía y de la ciencia, cuyo
propósito es aprender todo aquello que puede ser aprehendido sobre la
naturaleza de la realidad humana'. Era la busca de la prueba de que el hombre
era más que una máquina, más que aquello de que una filosofía materialista
podría dar cuenta.
"Finalmente, en la década de 30, se
volvió claro que había dos tipos de actividad paranormal. El primero de ellos
eran los acontecimientos que, originalmente, excitaron nuestro interés por el
campo - los aparecimientos en el cauce de muerte, los casos de mediunidade, las
cambias telepáticas que modifican nuestras vidas. Tales tipos de eventos, [por
ser los más expresivos existencialmente], no eran fácilmente quantificáceis
y rápidamente se volvió claro qué jamás lo podrían ser, pues eran
significativos y nos afectaban (cómo podría ser posible midamos en unidades los
acontecimientos importantes de nuestra vida - ¿nuestro primer amor, la muerte
de uno de los padres, el nacimiento del primer hijo?). Lo según tipo eran
aquéllos que pudieron ser cuantificados: ¿cuántas cartas se puede adivinar
correctamente en una baraja escondida, independientemente de lo acaso? Cuántas
veces, arrumbando lo acaso, ¿se puede hacer que el lado de un dado que marca
cinco caiga hacia arriba, únicamente mediante la fuerza de voluntad? Eran
acontecimientos mínimos, esencialmente desproveydos de significado. No ejercían
el menor efecto sobre nuestra existencia y raramente sabíamos cuando ellos
habían ocurrido. (...)
"Ellas eran, sin embargo,
cuantificabais. La ciencia y el pensamiento de buena parte de nuestro siglo nos
decían que, si quisiésemos ser 'científicos', si quisiésemos estudiar cosas
'reales', tendríamos que estudiar cosas cuantificabais (...)" (LeShan, Op. Cit. pp. 33-34).
Para el mundo
sensorial, el mundo que en los cerca, un entendimiento geométrico y matemático
funciona. Pues bien, cosas cuantificabais pueden ser estudiadas
estadísticamente. El envólucro matemático parece dar a la mayoría de los científicos
de la área de humanas lo conforte de poder ser reconocidos como científicos, de
acuerdo con el paradigma mecanicista de la ciencia newtoniana del siglo XIX. Debido
al grande éxito práctico de este paradigma, exprimido sobretodo en el
desarrollo tecnológico y en la aceptación social de este modelo clásico, ellos,
en su mayoría, aún desconocen los avances epistemológicos que adiviram de las
ciencias físicas y de la Psicología profunda, a comenzar por Carl Gustav Jung. Pero
los los números dicen muy poco sobre las relaciones de acontecimientos, sino su
periodicidad. La explicación de estas, sin embargo, se quedaba al critéro de
cada encuestador, ya que no hay una teoría parapsicológica general y aceptada
por todos los parapsicólgos. Es aquí que el Cura "Cazador de
Enigmas" hace su fiesta, pues él interpreta hechos espiritistas de
acuerdo con una concepción mecanicista de parasicología, aunque en sus libros
parezca tener una postura más contemporánea menos mecanicista para otros
fenómenos clásicos, como telepatía y precognição, incluso alencando los límites
del mecanicismo, y hace de este conocimiento un arma conceitual - o mejor,
plena de preconceitos - para descreditar en especial el espiritismo, doctrina que él ya tuvo más de
una ocasión de decir que odéia.
Solo que las cosas
que están encendidas a la conciencia del hombre - y que, realmente, son las más
hondamente significativas - son todo, menos cuantificabais y mucho menos
fácilmente "replicabais" en laboratorio. Incluso el éxito de Rhine en
cuanto a la cuestión de la comprobación de la psicocinesia fue estremamente
modesto. Nadie, por no poder hacer un estudio experimental con variables
explícitamente controlada, va a decir que el fenómeno "apasionarse"
no existe porque en el laboratorio un científico no consiguió que hombres y
mujeres se desarrolla este sentimiento de modo estadísticamente significativo
en un día. Ni tampoco podemos decir que el pensamiento es una abstracción
porque no lo conseguimos pesar en una balanza y mucho menos localizarlo con
seguridad en una cierta región del cerebro - el mismo diciendo para la memoria,
como nos muestra los excelentes estudios de Karl Pribram. El "Cazador
de Enígmas" tiene el mérito de saber disto y discurrir sobre tal en
sus obras, pero toma posición bien tradicional cuando la cuestión se refiere a
la comunicación mediúnica o aspectos relacionados a la posible interacción
vivos y muertos. Ora, como nadie puede si apasionar a la hora que quiera, o
dejar de soñar desde la noche de hoy, decir que ciertos fenómenos psíquicos son
ficciones o embustes apenas porque no son replicabais en laboratorio muestra
muy bien lo cuanto lo ilustre cura tiene una mentalidad teorética muy concordante
con la ciencia del siglo XIX, pero no del siglo XX. Es más fácil ocurrir
telepatía entre una madre y un hijo (grado altamente significativo en tenemos
psicológicos), que entre un supuesto "telepata" y un extraño, que
tenga adelante una carta de baraja, y a lo cual un pesquisidor se quede
cronometrando el tiempos y las respuestas, para ver, estadísticamente, la
relevancia de los aciertos o errores (grado altamente avenido con la visión
científica del siglo XIX, y altamente no significativo en tenemos psicológicos,
al sujeto que participa de la experiencia). De la misma forma ocurre con los
llamados a fenómenos mediúnicos, y no es por ser éstos replicados en
condiciones controladas y cual si espera que ocurran que se puede afirmar que
no existan, tal como lo dice el "cazador de enígmas". Pero el
real interés es más lo de atacar determinados puntos de vista que darse al lujo
de investigar o dejar que otros, que investigan, tengan la chance de exponer o
disponer de espacio en el medios de comunicación sensacionalista para presentar
otra visión más "avanzada" de los fenómenos psíquicos, lo que
contradice el proselitismo del super-star de la pseudo-parasicología
televisiva.
Basta ver el modo
como el "parasicólogo" jesuita dirige su discurso "parapsicológico"
para bien ver su Parcialidad. Veamos algunos ejemplos, citado por el
parasicólogo Alfonso Martinez-Taboa en su artículo Una Revisión Crítica de los
libros del Pe. Quevedo:
El dogmatismo marcado del sacerdote Pe
Quevedo se refleja en todas sus obras. Aquél con quien no combina es titulado,
con frecuencia, de "un engañado", "espiríta" y
"anti-científico". Muchas de sus conjecturas pierden esa calidad al
virarse unas páginas más adelante en hechos establecidos.
Prueba de eso no es difícil de ofrecerse. Por
ejemplo, en el tomo I de "Las Fuerzas Física de la Mente", página
287, se dice: "los fenómenos parapsicológicos no son ni pueden ser del
"además" (sino raramente, por fuerza divina apenas)."
En su libro " Lo que es
Parasicología", página 113, dice que "otra de las principales
conclusiones de la Parasicología teorética es la confirmación de que no hay
comunicación natural entre los vivos y los muertos".
En ese mismo libro(p.116), dice que el
"Milagro de Fátima" fue una alucinación divina. "Es la
estampilla divina para confirmar que las alucinaciones eran verdaderas, de
origen sobrenatural."
Y en la página 109 dice que las profecías de
la Biblia han sido "científicamente" probadas. Dice éste: "se
trata de Dios, es fenómeno sobrehumano."
¿Qué tiene a decir sobre todo eso un
parasicólogo qué estime de alguna forma la ciencia? Primero que tiene que
aclarar que el Cura Quevedo al decir que "la Parasicología teorética"
ha rechazado el Espiritismo, solo está expresando su opinión particular. Como
bien fija Ruego:"Actualmente no hay opiniones reconocidas en general en la
Parasicología sobre la supervivencia despues la muerte."
Según, su insistencia de que
"Dios", "la Virgen" y la "Orden Sobrenatural", se
han manifestado abiertamente, y que esto está "científicamente"
demostrado, es más una afirmación teológica y apresurada, que científica. En
ninguno de sus libros encontramos ni siquiera las razones mínimas para contener
dichas informaciones tan categóricas. Sin embargo, nos dijo qué están
"¡probadas", y nada menos qué por la ciencia!
Asimismo, otras muchas conjecturas, las
cuales suelen pasar como "principios" y "leyes" sobre como
debe actuar el ectoplasma, los límites de la percepción extra-sensorial, etc.,
no nos parece estar fundadas en la razón y en firme documentación.
Este problema apunta
para la ínfula del "Cazador de Enigmas" de se considerar el
único estudioso de la parasicología. Pero ya en la época en la que él llegó a
Brasil, existían estudiosos profundos sobre Parasicología, caso del Maestro
Hernani Guimarães Andrade, ingeniero y escritor, pesquisidor incansable que,
incluso - y siendo citado por inúmeros artículos, además de los propios, en
revistas especializadas del exterior - amplió el campo de análisis de los
estudios Parapsicológicos al formular la disciplina de Psicobiofísica
(actualmente aceptada por centros de excelencia y pesquisa, como la tradicional
Usp, por ejemplo). Aún hoy atuante, en sus 86 años de edad, el Maestro Hernani
Guimarães Andrade mantienen rico intercambio con los mayores centros de
pesquisa de las Universidades de Europa y de América, recibiendo publicaciones
y artículos sobre quiénes frecuentemente es solitado a opinar. Es amigo
personal del Dr. Ian Stenvenson y de encuestadores como Karlis Osis. Mateve
contacto con el creador de la Parasicología, Joseph Banks Rhine, de la
Universidad de Duke, y fue uno de los más atuantes divulgadores de su trabajo
en Brasil. El Instituto Brasileño de Investigas Psicobiofísicas por él fundado
en 1963 fue tan bien aceptado por la comunidad psi internacional que el
famoso pesquisidor y miembro de la "Society sea Psychical
Research" de Londres, Mister Guy Lyon Playfair entagiou durante tres
años junto al IBPP.
El Sr. Hernani es el
autor de la teoría del Modelo Organizador Biológico - MOB, que él presentó más
de veinte años antes de que el biólogo británico Rupert Sheldrake hiciese lo
mismo con su teoría de los Campos Morfogenéticos, que guarda grande
similaridade con la teoría del pesquisidor brasileño.
Convicto de la
realidad de la continuidad de la vida despues la muerte, o sea, de la
existencia del espíritu - qué nuestro querido cura niega - y de la posibilidad
de comunicación de los llamados muertos con los vivos, Guimarães Andrade fue el
primero a hacer pesquisas sistemáticas, adentro de los más rigurosos criterios
metodológicos, de fenómenos paranormales por Brasil. Sus tres libros, "Muerte,
Renacimiento, Evolución"; "Espíritu, Perispírito y Alma"
y "Psi Cuántico", juntamente con el valioso "Parasicología
Experimental", publicado por la primera vez en 1967, y el bien
documentado libro "Poltergeist, Algunas de sus ocurrencias en
Brasil", de 1989, constituyen marcos del pensamiento y pesquisa
Parapsicológica en Brasil.
Podemos citar,
igualmente, la actuación del Maestro Henrique Rodrigues, ingeniero electrónico
y Parasicólogo. Conferencista internacional, miembro activo de diversa
universidades e instituciones que se atêm al estudio de la Parasicología, como
la Universidad Kennedy, de Buenos Aires, la Sociedad Española de Parasicología
y la Sociedad Italiana de Metapsíquica, solo para citar algunas de ellas. Fue
él - y no nuestro orgulloso protagonista de las noches de domingo, - el único
parasicólogo extranjero invitado oficialmente para presentar sus tesis e
inventos en la Ex unión Soviética, en el Museo Arqueológico de Moscú y en el
Auditorio Hermilton de Leningrado. Fue laureado en 1975 en el Congreso
Internacional de Parasicología, en Génova, Italia, con el "PREMIO Ernesto
BOZZANO". Es autor del libro "La Ciencia del Espíritu" y de
inúmeros artículos.
El maestro Henrique
comulga de las mismas opiniones que su colega Hernani Guimarães Andrade, como
también lo hacen el Dr. Alberto Lyra y el ingeniero Clóvis Nunes y los
Psicólogo Pierre Weil, eso para citar apenas los estudiosos de la Parasicología
en Brasil, dejando foráneo los nombres de los pesquisidores internacionales
como Stanislav Grof, Elizabeth Kubler-Ross, Raymond Moody, Abraham Maslow,
James Fadiman, Stanley Krippner, Kalis Osis, Charles Tart, etc., eso sin contar
los nombres de encuestadores conocidos del inicio del siglo, como William
James, Charles Richet, Ernesto Bozzano ( uno de los mayores y más
extraordinarios pesquisidores de fenómenos Psi del siglo XX, maestro de la
universidad de Turim y autor de libros extraordináriois, como Metapsíquica
Humana y La Crisis de la Muerte entre muchos otros ) y el discreto
apoyo de Carl Gustav Jung.
Actualmente, en el
exterior, los estudios de Experiencias Próximas de la Muerte (Near Death
Experiences) - que, además, la propia Red Globo, en el mismo programa
dominical, frecuentemente presentaba en materias especiales - (* *Atención: : en el día 23 de diciembre de 2001, el
programa Fantástico presentó un reportaje de una serie de pesquisas hechas por
médicos y científicos en Holanda sobre las experiencias próximas de la muerte. Para
ver el reportaje de capa "La Línea de la Vida" clic aquí. Es necesario el programa Real
Player para verlo, y que puede ser adquirido gratuitamente, en su versión
básica, aquí), con nombres como Raymond
Moody Jr y Karlis Osis (1919-1997) de estados alterados de
conciencia (Alterated States), con Stanislav Grof y Charles Tart y, en
Brasil, con Pierre Weil, y los estudios de regresión de memoria de Morris
Netherton traían nuevo refuerzo al posicionamiento de los Parasicólogos más
espiritualistas y a los espiritistas.
El hecho es que las
tentativas de nuestro superstar - y reconocemos su inteligencia brillante, muy
arriba de la media, perspicacia y notable saber - topó delante de estrellas de
grandeza aún mayor que suya, y, para su disgusto, de espiritistas bastantes
competentes en las áreas de la Medicina, Psiquiatría y Psicología.
No fueron pocas las
discurssões entre el "cazador de enígmas" y otros
parasicólogos (sintomaticamente no reconocidos como tales por el citado
parasicólogo jesuita) y con psicólgos, muchos de los cuales espiritistas, en
que él se salió mucho mal, frecuentemente partiendo de una actitud de deboche
para la franca agressivida, pero esto, por supuesto, no es divulgado por el
medios de comunicación comercial, especialmente ahora que la más poderosa de
ellas lo tiene como contratado, y mucho menos es de interés del ala más
conservadora de la Iglesia, que, además, volvió a estar atuante en los últimos
años, gozando del "revival" de la popularidad - antes amenazada por
el avance de los evangélicos - por los movimientos de la Renovación Carismática,
Encuentro de Parejas y de Jóvenes y otros, al par de la declinación de
popularidad de la Iglesia Progresista (más intelectualmente madura y aberta a
lo cambio civilizado de ideas, pero que exigía una conciencia de la
responsabilidad personal que el ala actual atenuó) con nombres venerables como
Leonardo Boff (éste ya apagado de la Iglesia en virtud de las sanciones
impuestas por ella a sus ideas, en especial a la Teología de la Libertación) y
Fray Betto, personas que no tienen la costumbre de menoscabar el trabajo ajeno
y que predican el entendimiento fraterno entre los hombres. Hoy, sin embargo,
se puede mostrar un sapo con la boca cosida en la televisión, desde que se
pueda causar el efecto deseado en la población, como lo hizo nuestro
"Parasicólogo" en su primer programa, mezclando una inocua
superstición popular con parasicología... En fin, algo que acabó siendo un
chiste hecho para impresionar, pero de gusto cuestionable.
De hecho, la
presencia de Quevedo en el medios de comunicación, bajo las bendiciones de parte
de la Iglesia, es apenas un punto de la vuelta de la intolerancia religiosa que
siempre viene a la superficie en épocas de crisis político/econômica, donde las
instituciones religiosas, cada una si diciendo la doña de la verdad, en su
margen más fundamentalistas, se proponen a solucionar parte del problema por si
juzguen las intermediárias entre los hombres sufridores y los cielos. Pesquisas
recientes, como la llevada en João Pessoa, por el Programa de Iniciación
Científica del CNPq/UFPB, demuestran que los católicos participantes de ciertos
movimientos recientes de la Iglesia, como el de la Renovación Carismática, tienden
a ser más conservadores, fuertes a la otros credos y ser más exclusivistas que
los católicos no-carismáticos (c.f. PEREIRA DEL Nascimento & GUERRA SOBRINO
in "Resúmenes del III ENCUENTRO DE INICIACIÓN CIENTÍFICA DE LA UFPB",
Editora Universitaria, João Pessoa, 1995, P. 75), lo que justifica el retorno
de movimientos ultraconservadores y radicales católicos, como la reacinária TFP
(Tradición, Familia y Propiedad) y, lógico, a frecuente presencia de personas
como Pe. Quevedo, ácidos combatientes del espiritismo, en especial en el medios
de comunicación, donde se sienten muy bien, por señal, mientras personalidades
como Guimarães Andrade y Henrique Rodrigues (y muchos otros más que no
son citados aquí, no por no ser reconocidos, pero por los limtes que este
artículo impone) prefieren si dedicar a las pesquisas y a la parquedad,
reconocidas en los centros universitarios, pero que no son muy simpáticas a lo
medios de comunicación comercial convencional.