Ricardo Fuego
Por qué no necesitamos un partido revolucionario

Índice

VII - La relación entre comunistas y proletari@s

Para nosotros, la esencia de la actividad de l@s comunistas es la que Marx redacta en el Manifiesto:

“¿Qué relación mantienen los comunistas con respecto a los proletarios en general?

Los comunistas no forman un partido aparte, opuesto a los otros partidos obreros.

No tienen intereses algunos que no sean los intereses del conjunto del proletariado.

No proclaman principios especiales a los que quisieran amoldar el movimiento proletario.

Los comunistas sólo se distinguen de los demás partidos proletarios en que, por una parte, en las diferentes luchas nacionales de los proletarios, destacan y hacen valer los intereses comunes a todo el proletariado, independientemente de la nacionalidad; y, por otra parte, en que, en las diferentes fases de desarrollo por que pasa la lucha entre el proletariado y la burguesía, representan siempre los intereses del movimiento en su conjunto.

Practicamente, los comunistas son, pues, el sector más resuelto de los partidos obreros de todos los países, el sector que siempre impulsa adelante a los demás; teóricamente, tienen sobre el resto del proletariado la ventaja de su clara visión de las condiciones, de la marcha y de los resultados generales del movimiento proletario.

El objetivo inmediato de los comunistas es el mismo que el de todos los demás partidos proletarios: constitución de los proletarios en clase, derrocamiento de la dominación burguesa, conquista del Poder político por el proletariado.“

Si bien en general estas premisas son correctas, de Marx a hoy han habido varios cambios. Una de las diferencias es que en la época de Marx el movimiento obrero no había sido absorbido por el sistema, y por lo tanto era producto exclusivo de la actividad autónoma del proletariado. Hoy el movimiento obrero ha sido absorbido por el sistema, y los partidos y sindicatos ya no son más factores de desarrollo de la autoactividad y conciencia de la clase sino un factor de su atraso. Por lo tanto nuestra actividad debe empezar fuera y contra los partidos y sindicatos.

Nosotros proponemos la formación de círculos autónomos y horizontales de debate, reflexión y de difusión. Esto no quiere decir formar muchos pequeños partidos pero que funcionen asambleariamente (sin jerarquías formales). Es un cambio de contenido de la actividad, no sólo de su forma. En vez de diseñar un programa y una "línea" a imponer a la clase, participar en la lucha de clases como un@ más, destacando y haciendo valer en cada lucha particular la lucha de conjunto, contribuyendo con nuestra visión teórica a detectar y superar los obstáculos que pone el enemigo o que nos ponemos nosotr@s mism@s. Parafraseando a Marx en su carta a Ruge de 1843, no tenemos que decirles a nuestr@s compañer@s de clase por qué debe luchar, sino explicarles por qué luchan. Contribuir a que lo espontáneo se haga más consciente, en vez de intentar dirigirlo.

De más está decir que este trabajo de praxis teórica no es toda la actividad de l@s comunistas, sino la que l@s distingue del resto del proletariado5. La lucha y la solidaridad, siempre de manera autónoma e impulsando a l@s explotad@s a actuar por sí mism@s, es la mejor propaganda que puede hacerse del comunismo.

Siguiente >>

5 Nosotros no mistificamos ni ensanchamos esta distinción, pues estamos en contra del especialismo. Ya que nos concebimos dentro de la clase y no fuera o encima de ella, pretendemos que esta función teórica sea cada vez más ejercida por la clase en su conjunto. Después de todo, nuestra praxis teórica no es más que el proceso de reflexión sobre la experiencia, opinión y debate que hacen el resto de l@s explotad@s sólo que de una manera más consciente y autodisciplinada.


Círculo Internacional de Comunistas Antibolcheviques

[email protected]

Hosted by www.Geocities.ws

1