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Modelo C�smico Ferman | ||||||||||||||||||||||||||||
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EJEMPLO DE EINSTEIN: Tren-Terrapl�n Cada vez reviso el problema de la relatividad explicado por Einstein referente a los rayos ca�dos sobre el terrapl�n me sorprende de que un cient�fico de su categor�a pueda llegar a semejantes conclusiones y m�s a�n que haya sido secundado por tantos cient�ficos importantes sin la menor contradicci�n. Es incre�ble. Veamos el problema: Situemos en un tiempo determinado seg�n el dibujo. Lugar Espa�a y horario espa�ol: 13 horas 25 minutos 39 segundos y 25 mil�simas de segundo de un d�a cualquiera. En dicha hora y sobre un terrapl�n (ejemplo de Einstein) dentro del territorio espa�ol caen dos rayos que por caer a dicha hora son simult�neos puesto que la hora es com�n para el terrapl�n, para el tren y para todo el territorio espa�ol. Pero adem�s no solo son simult�neos estos rayos entre ellos, sino con cualquier otra cosa que ocurre en dicha hora sobre el territorio espa�ol, es decir, son simult�neos con millones de acontecimientos. Si ahora situamos quince observadores en distintas posiciones cerca y lejos del terrapl�n y dentro del tren que pasa por el terrapl�n podemos tener las siguientes conclusiones: 1) Si son est�pidos o sin conocimientos de f�sica, cada uno de ellos nos dar� su versi�n del acontecimiento dependiendo de su situaci�n, incluso si uno de los observadores es ciego y solo escucha el trueno nos dir� que el acontecimiento ocurri� bastantes despu�s de lo realmente lo hizo. 2) Pero si son inteligentes y saben de f�sica cada uno de ellos ajustar� su situaci�n con la con la velocidad de la luz y la velocidad del tren ( o la velocidad del sonido en el caso del ciego ), llegando a la conclusi�n de que los rayos cayeron simult�neamente. Por lo tanto la simultaneidad no depende de quien la observe sino del tiempo global en que ocurren los acontecimientos. |
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EJEMPLO DE SIMULTANEIDAD. Para explicar los principios expuestos en la p�gina anterior vamos a poner un ejemplo en el cual entendemos la simultaneidad de dos eventos distantes de los cuales no podemos comprobar su simultaneidad espec�fica pero comprendemos que dicha simultaneidad existe. Sean dos personas tomadas como ejemplo de sistemas de coordenadas en movimiento. Dichas personas habitan en la misma ciudad (M�laga) pero una vive al este de la ciudad y la otra al oeste y no se conocen ni tienen ninguna clase de contacto entre ellas. Por tanto pueden ser consideradas como dos sistemas de coordenadas con su propio espacio y su propio tiempo relativos. Para justificar los principios antes mencionados, vamos a tomar un espacio- tiempo superior y com�n para los dos, los cuales ser�n como espacio la ciudad de M�laga y como tiempo el d�a 26 de septiembre de cualquier a�o. Ese d�a determinado cada uno desarrollar� su propia vida, su trabajo, su ocio, etc. No obstante y al estar vivos y existir los dos durante ese d�a 26 de septiembre no cabe duda que en cualquier momento de ese d�a cada uno de ellos estar� haciendo algo determinado lo cual coincidir� con lo que el otro tambi�n est� haciendo. Por tanto sabemos que durante todo el d�a ellos estar�n haciendo cosas simult�neas. Sabemos que habr� coincidencia de actos realizados por ambos, aunque claro, nunca sabremos cuales ser�n los actos coincidentes porque no tenemos los medios de comunicaci�n adecuados para ello. Por tanto el no poder demostrar la simultaneidad de los distintos eventos f�sicos no significa que no exista dicha simultaneidad, simplemente significa que no contamos con los medios adecuados para comprobarlo. Tambi�n se ve claramente que la simultaneidad existe dentro de un entorno superior que abarque adecuadamente a los dos entornos donde se desarrollan los eventos. En el dibujo inferior se muestra gr�ficamente la explicaci�n anterior. |
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MARCOS de Referencia | ||||||||||||||||||||||||||||
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