1ra. Corintios 14:33-35. Al leer y analizar este texto, observamos que la oración comenzada en el versículo 32 con las palabras "Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas" termina, no en el 32 sino en el 33, con la aclaración de que "Dios no es Dios de confusión, sino de paz". Para el entendimiento correcto del pasaje es preciso notar que las instrucciones para las mujeres empiezan en el medio del versículo 33 con la frase "Como en todas las iglesias de los santos". Subrayemos la frase "todas las iglesias". No se trata de una sola congregación sino de "TODAS LAS IGLESIAS DE LOS SANTOS". La primera de Corintios es una carta inspirada que fue dirigida a una congregación local, a saber, a la de Corinto. Sin embargo, las instrucciones detalladas en la carta sobre la conducta de la mujer en el culto no fueron dadas exclusivamente a la iglesia en Corinto sino que habían sido anunciadas universalmente, es decir "en todas las iglesia de los santos". Para darle más peso al mandamiento a que se callasen las mujeres de la iglesia en Corinto, Pablo alude a la práctica común de todas las iglesias. En ellas las mujeres guardaban silencio en los cultos. Pues, los corintios, al dejar que sus mujeres hablasen en el culto, violaban la regla impuesta y obedecida en las demás iglesias del mundo. Tal situación tenía que ser censurada y corregida. Por lo tanto, Pablo, inspirado de Dios, escribió a la iglesia en Corinto mandando a las mujeres a que guardasen silencio en los cultos.

"Vuestras mujeres callen en las congregaciones" 1ra. Corintios 14:34.

¿Por qué fue predicada esta doctrina en todas las iglesias del primer siglo? En 1ra. Corintios 14:34 la primera razón dada es muy sencilla a saber: "Porque no les es permitido hablar" El Espíritu Santo inspiró al apóstol Pablo, para escribiera esta carta a los Corintios, en la cual se manifiesta la voluntad de Dios de que; a la mujer no se le permite hablar en el culto.

Para el cristiano fiel y deseoso de complacer en todo a su Padre celestial estas palabras bastan.

Dice en 1ra. Corintios 14:34 "que estén sujetas, como también la ley lo dice" ¿Sujetas a quienes? Primero a Dios; luego a los hombres. ¿Cuál ley lo dice? La que ha estado en vigor desde la caída de Adán y Eva y que dice en cuanto a la mujer: Tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti" Génesis 3:16. Pues, no se trata de costumbres u opiniones sino d4e una ley emitida por Dios mismo. Dicha ley gobierna la relación entre la mujer y el hombre y enseña que la mujer se someterá al hombre. Tanto en la iglesia como en el hogar. Efesios 5:22-23; Colosenses 3:18, le será sujeta. Por tanto, en la iglesia, cuando todos los miembros están reunidos en un solo lugar para rendirle culto a Dios, las mujeres no hablarán ni tomarán puestos de autoridad, pues, haciéndolo quebrantarán una ley invariable del Señor. Ya que "el pecado es infracción de la ley".

¡Indecoroso! ¿Por qué? Porque demostraría soberbia y reaccionaría, dejando el lugar que Dios le ha asignado en la iglesia. (el mismo pecado que cometieron los ángeles rebeldes contra Dios y que fueron echados del cielo, Judas6). La mujer que hable en la congregación le falta decoro, humildad y discernimiento espiritual.

"Si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos"

Desde luego, aprenderían escuchando las exposiciones dadas de la Palabra en los cultos por varones calificados. Pero, si desearan más información o no entendieran bien la predicación debieran no deben interrumpir los discursos con preguntas y comentarios sino que, procediendo con decoro y humildad, esperar hasta estar en casa para entonces consultar en privado con sus maridos. obviamente, la hermana que no tuviera esposo tampoco podría hablar en la congregación. Si quisiera aprender más preguntaría a las mujeres más maduras, Tito 2:3-4, o, en los estudios bíblicos que se desarrollan en la iglesia.

1ra. Timoteo 2:11-14

La explicación más completa de por qué la mujer no puede hablar en la congregación se encuentra en 1ra. Timoteo 2:11-14. En el texto tenemos primero los mandamientos que circunscriben las actividades de las mujeres en las iglesias. Son concisos y muy explícitos tanto que ninguno que tuviera la mente libre de prejuicios podría mal interpretarlos.

"La mujer aprenda en silencio" Esta es una declaración tajante, la mujer no puede hablar en el culto.

"Con toda sujeción" Sujeción al hombre. Esta es la misma enseñanza de 1ra. Corintios 14:34 donde se dice "que estén sujetas".

"Porque no permito a la mujer enseñar". En estas palabras podemos ver el verdadero significado de 1ra. Corintios 14:34 donde dice "vuestras mujeres callen en las congregaciones". El mandamiento prohibe no solo el murmurar, y hacer preguntas sino también el enseñar . la mujer no puede enseñar en el culto.

"Ni ejercer domino sobre el hombre, sino estar en silencio" la ley dice que tiene que estar sujeta. Sino no está en silencio, si habla, si enseña, será culpable de ejercer domino sobre el hombre. Habrá dejado el lugar que Dios le ha asignado en la iglesia.

La mujer se sujetará al hombre guardando silencio en los cultos. ¿Por qué? En primer lugar, explica el Espíritu Santo, "Porque Adán fue formado primero, después Eva". en el orden natural de la creación el hombre viene primero. La mujer en su "ayuda idónea" Génesis 2:20. Este cometido le fue dado por Dios aun antes de la caída.

"Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada incurrió en transgresión". Esta es la segunda razón dada. Porque la mujer pecó primero, es decir, por causa de su debilidad espiritual, e3l hombre se enseñoreará sobre ella. Génesis 3:16, tanto en la iglesia cono en el hogar. Regirá este arreglo divino no importando las filosofías que hayan desarrollado los hombres sobre la igualdad de los sexos respecto a los derechos político socioeconómicos, la liberación femenina y otros muchos conceptos que se oponen a lo que ordena Dios.

La mujer cristiana debiera saber que hay además de la predicación pública de la Palabra, muchos otros medios de evangelización algunos de los cuales pueden ser hasta más eficaces que el sermón. No tiene por qué quejarse diciendo: "Si no puedo predicar, entonces no podré ganar almas". Su deber es más bien buscar como evangelizar sin violar los mandamientos de 1ra. Timoteo 2:11-14. Lo puede hacer de las siguientes maneras.

• Por medio de enseñar, en privado, a mujeres y niños inconversos. Desde luego, la mujer cristiana puede compartir mediante diálogos y estudios privados las noticias de salvación tanto con hombres como con mujeres, siempre y cuando no ejerza dominio sobre el hombre, ni asuma una postura de autoridad o de mando.
• Puede evangelizar entre los jóvenes no convertidos. Puede organizar clases para jóvenes
• Pueden repartir literatura de casa en casa.
• Pueden ayudar en la preparación de clases y estudios bíblicos.
• Pueden evangelizar por medio de la dirección de los cursos bíblicos por correspondencia.
• Pueden escribir cartas a las personas no convertidas.
• En las actividades en las campañas bíblicas, pueden proveer alimento y alojamiento para los obreros del Señor.
• Pueden hacer aseo en los locales de reunión de la iglesia.

• Puede enseñar en privado a otros miembros de la iglesia más de lo que dice la Biblia.
• Puede exhortar a los miembros que se vuelven negligentes o que se han descarriado de la sana doctrina.
• Enseñar clases en donde sólo asisten mujeres.
• Enseñar a las doncellas solteras y mujeres jóvenes casadas sobre la vida nueva en Cristo.
• Visitar hermanos enfermos.
• Enseñar a los más pequeños en la iglesia.

Mediante el ejemplo de Priscila y Aquila, podemos ver como la mujer puede ayudar a su esposo en la obra de edificar a otros. Hechos 18:26.