LAS PARROQUIAS EN LA CONGREGACION
Estamos metidos en el ministerio parroquial desde el comienzo de la Congregación y lo estamos integrandonos con las diocesis a las que servimos. Pero nos cabe una duda o por lo menos una inquietud: ¿Estamos en las parroquias al estilo oblato?. Es decir, somos conscientes de que nuestro ministerio en la parroquia tiene que tener una impronta que le da el pertenecer a una congregación misionera, de algún modo implicada en un pastoral tambien de frontera.?
Me temo que no siempre. Se deja ver en medio de las preocupaciones de los parrocos de nuestras obras parroquiales un interes por los pobres, es cierto. Pero tambie es verdad que ese acercamiento no siempre es motivado hacia la feligresía. Esta se conforma muchas veces con poco. En cierta medida solo esperan de nosotros una atención al igual que la esperan de los curas diocesanos. Nosotros muchas veces, si no me equivoco contribuimos a ello. Y me explico. Que mas quiere la gente que tengamos atendidos los servicios minimos. Que para ellos consisten en tener una buena calefaccion en el invieno y un buen aire acondicionado en el verano ¡PARA ESO LO PAGAMOS! Por otro lado , quieren tener una misa que les haga juego con sus ocupaciones o con sus ocios. Quieren tener una presencia del sacerdote en el confesionario las horas que ellos disponen para ponerse a bien con Dios.
No les pidas que se comprometan más en la liturgia, o que se preocupen más de atender los casos sangrantes de pobres vergonzantes o no que viven en sus barrios. NO les pidas un compromiso de formacion o de catequesis biblica. Lo primero que te preguntarán será eso a mi qué me sirve. En fin. No quiero ser exhaustivo ni tampoco prolijo. Solo dedir que nuestro compromiso en las parroquias es llevar a cabo nuestro carisma : mostrar a los hombres quien es Jesucristo. Tambien es verdad que no es lo mismo una parroquia en un ambiente que en otro. Como no es lo mismo la atención que necesita una parroquia rural de una parroquia urbana, donde los intereses de los feligreses y las necesidades son otras, y en muchos casos contrapuestos.
Podemos preguntar. ¿Que podemos y qué debemos aportar de peculiar a la forma de "llevar" una parroquia?- Entresacamos unas pinceladas
No hay formación si no hay amor. En este aspecto. Hay que poner al joven lo antes posible ante el Rostro de Cristo Salvador. El es quien forma a los apóstoles. Cuando primero desaparezca el formador ante el, mayor es la posibilidad de extio en la formación del futuro sacerdote y religioso.
Hay que poner al joven frente a Jesus y este crucificado, como aquel que salva al mundo, por su muerte y resurrección. Hay que ponerle ante ese misterio y dejadle reaccionar. Es el punto de partida de la formación oblata: La vida religiosa no puede ser vivida sino en un nivel de fe autentica.
Rasgos característicos de nuestras parroquias
