LOS LIBROS DE ESDRÁS Y NEHEMÍAS.

El antecedente de estos libros está en los libros de Crónicas, del que son continuación, por lo que nos remitimos al apartado anterior muchas cosas que pueden aplicarse y entenderse aquí. Antiguamente formaron una unidad literaria llamándose Esdrás y Segundo Esdrás. Existieron además otro libro más, de tipo apócrifo, y que por tanto no pasó al canon bíblico, mencionado como Tercer Esdrás . Hoy los separamos llamándolos Esdrás, al primer libro, y Nehemías al segundo libro.

El punto de partida de esta obra está en el Edicto de Ciro del año 538 a. C. que autoriza a los Judíos a volver a Jerusalén tras décadas de exilio. Este regreso se va a ir haciendo escalonadamente, y junto con la alegría inicial, el centro de la actividad va a centrarse en rehacer los signos de identidad hebreos, fundamentalmente centrados en el Templo. Los trabajos de reconstrucción del templo se irán haciendo con algunas interrupciones, de manera que en el 515 a. C. ya está acabado.

El contenido del libro se inicia con la repatriación de los desterrados, esto aparece en Esd 1-6, donde se narran también los intentos por parte de los Samaritanos de evitar esa construcción. Continuará el libro de Esdrás narrando, como bajo el gobierno de Artajerjes, un escriba encargado de los asuntos judíos en Persia llamado Esdrás, trajo un decreto que permitía imponer la Ley de Moisés como Ley Real Esd 7-10. Con esto terminaría el libro de Esdrás.

El libro de Nehemías comienza inmediatamente con el nombramiento de Nehemías, que era copero del rey, para que vaya a Jerusalén y se encargue de la restauración del Templo. Esta actividad está recogida en Ne 1-7. Se interrumpe el ciclo de Nehemías para volver con la narración de la actividad de Esdrás: lectura de la Ley, celebración de una ceremonia expiatoria y las actas de compromiso. Esta recogido en Ne 8-10. De nuevo volvemos con Nehemías para dar las listas de los que regresaron, Ne 11 y 12; y como colofón una segunda actividad de Nehemías, que abarcaría el capítulo 13.

Esta vinculación de los dos personajes es un punto y aparte para una etapa diferente en la Historia de Israel. Ya no habrá grandes profetas y la vida religiosa girará alrededor del culto y del templo. La deportación supondrá un mayor aprecio de sus tradiciones anteriores. La etapa posexílica se caracteriza por ser una etapa de redacciones, fijaciones de textos, recreación de lo anterior. La historia del pueblo judío volverá a estar sacudida por la llegada de Alejandro Magno, en el 333 a. C. Tras su muerte se dividirá su Imperio. Palestina se verá influenciada por ese helenismo cultural que se va imponiendo. En lo político quedará a merced de la influencia política de los Ptolomeos en Egipto y los Seleúcidas en Siria.