23. Teo. sacramentos iniciación |
LOS
EFECTOS DE LA CONFIRMACIÓN. El sacramento robustece el Bautismo y lo perfecciona. La misma terminología nos lo indica, "confirmar" es ratificar una fe que ha sido dada. Por eso confiere profundidad a la gracia bautismal. No significa esto, y no debemos entenderlo como que un sacramento es incompleto sin los demás, todos nos trasmiten la gracia, pero no de manera cuantitativa, sino en base a la voluntad de Dios. Los sacramentos de iniciación son un proceso dinámico para situarse en el plano de salvación. La unción del Espíritu Santo es la fuerza, el escudo de protección, las demás armas, si vale la alegoría, también defienden y pueden ser suficientes, pero en la Confirmación reactivamos, ponemos en marcha, perfeccionamos el Bautismo recibido. Perfección no podemos entenderlo sólo como aumento de cantidad, como algo que falta a un sacramento, sino como una plenitud que es derramada por el Espíritu Santo para la santificación de los hijos de Dios. El fortalecimiento para la misión es el principal efecto. Desde la Confirmación los cristianos están comprometidos en la voluntad de Dios y de su Iglesia. Es indudable el valor profético de la Confirmación, recibe la fuerza para ser profeta, sacerdote y rey, tal y como fue configurado en el bautismo. Ahora recibe el don del Espíritu para poder llevar a cabo esa tarea, esa misión de testigo. Esto lo representa el buen olor de Cristo que recibe en el ungüento. Es una unción de profeta, para ser profeta. Lo mismo podríamos decir del sacerdocio común recibido en el Bautismo y la realeza. |
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