EL SIGNIFICADO DE LA EUCARISTÍA COMO PRESENCIA DE CRISTO.

Cristo está presente entre nosotros en la oración, "cuando dos o más se reunieren en mi nombre, en medio de vosotros estoy". Está también presente en la Iglesia cuando ama a los hombres, y hace el bien a los demás, "¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer?, cuando lo hicisteis con alguno de estos mis hermanos, a mi me lo hicisteis". Cristo está también presente en su Iglesia que peregrina en la historia, Él es la cabeza del cuerpo, de la Iglesia, que es guiada y conducida por el Espíritu Santo. También está presente el Señor en la Iglesia cuando predica y anuncia la palabra, pues nadie puede decir "señor" si Dios no está con él. Finalmente está presente en sus ministros, por el sacramento del orden y la promesa de autoridad, "haced en el nombre del Señor".

La presencia en la Eucaristía es una presencia especial porque contiene la Eucaristía al mismo Cristo, es decir, su presencia es real, y esto no por exclusión de otras presencias sino por antonomasia, es sustancial su presencia. Esto significa que no es una presencia más, al igual que Dios está en todas partes, o como una presencia simbólica, sino que está verdaderamente en el sacramento de la Misa. Por eso la Eucaristía es instrumento de unidad en el cuerpo místico de Cristo.

La explicación de la transustanciación ha recibido nuevos planteamientos en la teología, apenas mencionamos los autores y sus aportaciones. Rahner indica que la explicación de la transustanciación dada por la escolástica, no es ontologica, sino que la respuesta debe ser lógica, Cristo ofrece su cuerpo no su pan. Schillebeeckx dice que la presencia real eucarística y la transustanciación son aserciones idénticas, él habla de la conversión en nueva realidad, al modo de la encarnación. Cristo toma posesión del pan y el vino y se apropia de ellos como cuerpo y sangre. El término realidad ha de abrirse más. De ahí que proponga la "transignificación" como termino que mejor define el sacramento, la transignificación sería la realidad percibida por el creyente, que desde lo profundo de la fe se alimenta del Señor. Otro autor como Schoonenberg plantea también lenguajes semejantes, la presencia de Cristo en la Eucaristía no es consecuencia del cambio que se hace en el pan y en el vino, sino que es la condición para que se realice el cambio de sustancia, por eso es mejor emplear otros términos como "transfinalización" o "transignificación". Otro autor, como Smits, hace también en su elaboración teológica una relación entre la transustanciación y la explicación de cambio total, que está expresado en el misterio de la encarnación y en la unión hipostática. Gerken habla de ontología relacional, la realidad es dinámico relacional, es una presencia dinámica, hay que abandonar el lenguaje estático. El sacramento de la Eucaristía es una presencia real de Cristo pero como ser para los demás, Cristo está en la Eucaristía como donación al hombre, no es que dependa de nosotros sino que es para nosotros.