EL
DIACONADO.
El
diaconado ha pasado por diferentes etapas a lo largo de su historia. fundamentalmente
se considera asistente y servidor directo del Obispo en su diócesis,
y del Presbítero indirectamente. En concreto las tareas encomendadas
son las de servicio a los pobres, y atención a la comunidad. No
olvidemos que el término "diakonía", en griego,
significa servicio, aunque hay que señalar que su función
no es sacerdotal, sino ministerial.
Se sitúan en
el grado inferior de la jerarquía, recibiendo la imposición
de las manos, pero no en orden al sacerdocio, sino en orden al ministerio.
Dice el Concilio Vaticano II que sirven al pueblo de Dios en el ministerio
de la liturgia, de la palabra y de la caridad. El mismo concilio quiso
recuperar, y así se ha ido haciendo, el ministerio de Diáconos
permanentes, hombres casados, con función diaconal continuada. |