La
ciudad de Guanajuato es, junto con las de Zacatecas,
Taxco, Querétaro
y Puebla una de las ciudades más coloniales
que existen en México. En lo particular no soy adorador
de lo colonial; sin embargo, la arquitectura en estas ciudades tiene una
belleza que vale la pena observar a pesar de que la hallan hecho los malditos
conquistadores.
En
Guanajuato, el centro histórico ha sido conservado
con particular ahínco debido a que fue considerado recientemente
como patrimonio de la humanidad (UNESCO). La estructura de la ciudad
es muy intrincada ya que las calles no son rectas en ninguna dirección,
es decir, tienen curvas hacia abajo o hacia los lados. Esto junto con sus
túneles subterráneos y sus plazas convierten a este lugar
en un laberinto fascinante en el que da gusto perderse caminando.
En esta ciudad es indispensable visitar los museos incluyendo el de la Alhóndiga de Granaditas cuyo edificio en sí merece ser visitado. También son de destacarse las iglesias de la ciudad y por supuesto el famosísimo teatro Juárez cuya belleza le ha valido su fama internacional.
En la parte más alta de la ciudad se encuentra el monumento al Pipila. Este, además de su propia belleza, funciona como mirador hacia la ciudad ya sea desde la plaza que lo rodea o desde sus salidas en la parte alta del monumento. Las salidas en cuestión pueden ser alcanzadas desde dentro del monumento por una módica cantidad.
El
último punto y quizás el más mencionado turísticamente
hablando es el museo de las momias que hasta en películas
del Santo y Capulina han salido lo cual no quita que valga la pena visitarlas.
En el recinto, a veinte minutos del centro, se encuentran momias de personas
que no han pagado su estadía en el cementerio de la zona y que,
debido a las sales que la tierra del lugar contiene, se logran conservar.
Las momias son de gente desde fetos hasta ancianos, mujeres embarazadas,
enterradas vivas, etc. Es un espectáculo interesante mas no apto
para todo tipo de gente ya que podrían provocar impresiones fuertes.
Lo
más famoso de Guanajuato es el Festival Cervantino que anualmente
se celebra en el mes de octubre en esta ciudad. El evento es atractivo
por la cantidad de eventos culturales que se realizan; sin embargo, a ultimas
fechas el evento ha perdido atractivo para quienes en el vemos un espacio
plenamente cultural ya que ha pasado a ser preponderantemente comercial
y sobretodo masivo. En los últimos años el evento ha dado
la razón a quienes llaman a Guanajuato la cantina
más grande del mundo ya que los jóvenes de todo el país
e incluso del extranjero han visto en el festival una oportunidad para
una juerga de toda la noche como no lo pueden hacer en sus lugares de origen.
Los ebrios rondan las calles hasta en la mañana y las masas se apretujan
en las calles del centro desde la tarde de tal forma que es imposible pasar
en automóvil e inclusive a pie.
La situación ha llegado a tal grado que los pobladores locales ya se preparan con los víveres necesarios para sobrevivir en casa los fines de semana que dura el festival. Según unas amigas locales con las que platicamos los lugareños ya mandaron a hacer unas playeras con la leyenda “LOS GUANAJUATENSES DETESTAMOS EL CERVANTINO”.
Por
estos últimos motivos recomendamos visitar la ciudad en fechas ajenas
al festival cervantino. En lo que se refiere a eventos culturales, los
lugareños nos mencionaron que siempre los hay ya que la ciudad en
si es bastante cultural. Por otro lado existen múltiples fiestas
regionales durante todo el año, algunas de ellas muy hermosas.