EGOISMO
Y SOCIEDAD: NICOLAS MAQUIAVELO
El hombre, elemento de la vida social, posee —para Maquiavelo— ciertos caracteres que lo peculiarizan y que, al proyectarse sobre la vida social, le imprimen a ésta un signo determinado y constante. Lo esencial del hombre es que, por debajo de cuanto ha hecho de él un ser civilizado, subyacen y perduran sus caracteres primigenios, los instintos egoístas de conservación y los impulsos volitivos de dominio. Rigen para él, fundamentalmente, los principios que rigen la naturaleza porque es, ante todo, naturaleza y todo lo demás en él es sobreagregado, resultado de una voluntad constrictiva.
Naturaleza
y moral individual
Maquiavelo
se plantea permanentemente el problema de si el hombre es “por naturaleza”
malo o bueno. Alguna vez afirma categóricamente que es malo, porque sus
apetitos son insaciables a causa de que puede, por su modo de ser, desearlo
todo y sólo puede alcanzar muy poca cosa; esa maldad se manifiesta en un
impulso de dominio que obliga a los demás a defenderse por la fuerza y que
crea, en consecuencia, un estado normal de violencia. Pero con más frecuencia
se inclina Maquiavelo por una tesis que, sin desmentir aquella, la relativiza
en alguna medida; en efecto, más que una maldad constitutiva, el hombre
parece poseer una tendencia a obrar según impulsos egoístas, en beneficio
propio y en perjuicio ajeno, tendencias que sólo se doblega ante la coacción moral, ley secundaria superpuesta
coactivamente a la pasionalidad primaria. Existe, eso sí, un ser
absolutamente malo, pero para llegar a ser tal descubre Maquiavelo la
necesidad de una voluntad firme y resuelta, tanto como para llegar a ser
absolutamente bueno, y entonces Maquiavelo se inclina a creer que el
hombre-masa no es, en rigor, ni una cosa ni otra, sino que hace el bien cuando
se siente coaccionado a ello y el mal cada vez que tiene ocasión. Como presa
de su naturaleza el hombre-masa es, pues, inestable y voluble, y pasa
rápidamente de una ambición a otra, de un sentimiento a otro, de una
resolución a otra.
Con
tales caracteres el hombre es el protagonista de la historia; apenas puede,
pues, sobrepasar su instancia primera pasional, y cuando la sobrepasa es por
una presión ajena a sus propios impulsos. Peró ellos constituyen su fuerza y
realizarlos es su destino específico: de aquí que la finalidad del hombre no
sea renunciarlos ascéticamente a la espera de otra vida más pura en que el
hombre viva para lo que no es de la carne, sino simplemente realizarlos bajo
el control de la voluntad racional: frente a la Edad Media en crisis,
Maquiavelo afirma la esencia terrenalidad del hombre.
Pero
la historia la realiza el hombre en cuanto ser social; su sociabilidad no es
para Maquiavelo uña peculiar dimensión de su naturaleza, sino que es
meramente Cm resultado de su egoísmo, que le enseña la utilidad de reunirse
con sus semejantes formando un grupo más fuerte para poder defenderse mejor.
TALLER
1.
Lee el texto “Egoísmo y sociedad”: Nicolás Maquiavelo, de la
página anterior. Responde las siguientes preguntas:
a.
Aún cuando el hombre es un ser civilizado, ¿qué fuerzas aún
perduran en él?
c.
¿En dónde radica la fuerza del hombre en la historia?
d.
El hombre realiza sus primeras fuerzas pasionales, ¿cómo?
f.
Aceptando la concepción de Maquiavelo expuesta en la lectura, según
la cual el hombre está principalmente regido por su naturaleza egoísta,
donde la moralidad y demás valores de la cultura no son más que
sobreagregados o imposiciones, ¿podriamos realmente decir que el hombre es bueno
o malo? ¿No sería necesario redefinir estos conceptos, y
especialmente nuestra actitud valorativa hacia lo que llamamos bondad y maldad
humana?
g.
Según la lectura, el comportamiento humano es en su fundamento,
producto de su naturaleza terrenal, material. Además tal comportamiento está
constreñido o limitado por las valoraciones sociales, las que además
determinan lo “correcto” o “bueno”. Aceptado esto, ¿no sería aún
más inmoral o malo, negar y reprimir lo natural del hombre, y en consecuencia
bueno, permitir el desarrollo sin trabas de esta naturaleza?
h.
La solución planteada por la lectura es la realización de las fuerzas
naturales del hombre, bajo un control
racional. Pero, ¿no es contradictorio los conceptos de realización de fuerzas o impulsos y de naturaleza, con los de control
y racional? Es decir, ¿no es
esta solución absurdamente contradictoria y por tanto falsa?
2.
A través de su obra “El Príncipe”, Maquiavelo expresa claramente
su sentir político, no dando cabida a ningún otro interés que no sea el
bienestar del Estado.
“No
debe importar la nota de crueldad, cuando se trata de mantener al pueblo,
dentro de los límites de la obediencia, porque al fin ocurre que uno ha sido
más humano haciendo un corto número de castigos, que aquellos que por
demasiada indulgencia provocan el desorden, de que resultan luego el robo y la
muerte”.
“Sépase
pues que hay dos modos de proceder: uno con las leyes, y el otro con la
fuerza; el primero es propio y peculiar de los hombres; y el segundo, común
de las bestias. Cuando las leyes no alcanzan, es necesario recurrir a la
fuerza”.
“El
arte de la guerra es el estudio a que deben dedicarse principalmente.los
príncipes, por ser propiamente la ciencia de los que gobiernan”.
“En
las acciones de los hombres y máxime de los príncipes, se mira ~tl fin que
se quiere obtener. Procure, pues un príncipe vencer y mantendrá al estado:
los medios que emplee serán siempre tenidos por honrosos y por todos alabados”.
“Mejor
ser cruel al tiempo, que inútilmente piadoso; mejor ser temido y respetado,
que amado y no suficientemente respetado”.
a.
A partir de los párrafos anteriores, elabora una síntesis de las
características que debe poseer el Príncipe como buen gobernante.
b.
Caracteriza la conducta de un hombre, al cual el común de la gente
denomina como un ser maquiavélico.
c.
La concepción maquiavélica és comúnmente conocida por estar
caracterizada bajo la fórmula “El fin
justifica los medios”.
•
Explica ampliamente dicha fórmula. • Si estás o no de acuerdo,
explica por qué.
e.
Señala aquellas ideas de la lectura sobre Maquiavelo que puedan ser
ejemplificadas con los párrafos citados de El
Príncipe. Explica cada relación que se pueda establecer.