JHON  LOCKE

 Las ideas innatas  

En el momento en que Locke escribe y reflexiona sobre sus concepciones, tema dominante de la Filosofía  es el de la Teoría del Conocimiento, y dentro de esta rama, la solución que más influencia había alcanzado era la del mismo autor que había puesto en tan alto sitio el problema del conocimiento: Descartes.  

Haciendo memoria, tenemos que el racionalismo en su búsqueda de verdades claras y distintas, había  llagado a postular la existencia  de algunas ideas innatas. Lucke inicia su análisis de conocimientos negando justamente todo carácter innato a esas ideas. Dos eran los argumentos que justificaban su existencia, y los cuales Lucke critica en su integridad: Según el primer argumento, tales ideas deberían ser innatas por que se presentaban en todas las mentes. Luck denuncia tal argumento como falso, puesto que en personas que tienen mente, tales como los iletrados, los idiotas y los infantes, aquellas ideas no se presentan en cuanto que dichas personas no se preocupan de tales cosas.

 El segundo argumento decía que aunque muchas mentes no poseyeran tales ideas, en el momento en que éstas eran presentadas ante aquellas, su verdad y certeza serían evidentes por completo. Para Luck justamente el hecho de que tales ideas hubieran de ser presentadas, demostraba su carácter no innatos a la razón.

 El principio empirista  

¿Cuál podría ser entonces el origen de todas aquellas ideas que poseemos en la mente? Dado que no vienen dadas en la razón, el origen no puede ser otro que los sentidos. La experiencia es decir, la aplicación de aquellos sentidos sobre la relación exterior , debe ser entonces donde se formen todas las representaciones que pueblan nuestra mente.

 La mente es un papel en blanco, en el cual la experiencia sensible imprime su huella, sin que haya en ésta alteración alguna por parte de la mente.  

Ideas simples y complejas

Se logran distinguir fácilmente dos tipos de ideas: Aquellas que son el resultado de

ejercer nuestros sentidos sobre el mundo físico, a las que Luck llamó simples; y a aquellas que se originan en la experiencia  que podemos tener de las ideas simples al manejarlas en nuestra mente y que se llaman ideas complejas.  

Véase entonces que por muy compleja que sea, una idea compleja, no es más que un compuesto de ideas simples y que siendo estas el carácter eminentemente sensible, también los son aquellas.  

Tenemos ideas simples como árbol, mesa, planeta, mujer y en síntesis, cualquier objeto material .ideas complejas son aquellas como figuras geométricas, argumento lógico método idea, sistema económico y en síntesis cualquier concepto teórico, Simples o complejas, las ideas son siempre expresadas por un sustantivo.

 Cualidades primarias y secundarias

 Cualquiera que sea el tipo de las ideas, siempre mencionan unas cualidades de los objetos a que se refieren. Un primer grupo de estas cualidades se caracterizan por ser obtenido de un solo sentido, y por no reproducir una realidad en si, si no que se trata de una modificación subjetiva, hecha por nuestra mente sobre el dato exterior. A este grupo pertenecen cualidades tales como el color, sabor , olor, temperatura. Según Lock, éstas no reproducen cualidades del objeto en si, si no que son modificaciones subjetivas sufridas por el objeto. No es que exista el rojo en los objetos, si no que mi sentidos reaccionan de tal manera que producen en mi, la cualidad del rojo.

 El segundo grupo se identifica por el hecho de ser cualidades obtenidas a partir de la intervención de varios sentidos. Tenemos cualidades como la extensión, la forma, el movimiento, la impenetrabilidad.

 Tales cualidades sí son reales en los objetos, pues son ellos en verdad los extensos, con forma y en movimiento. La mente ni los sentidos podían crea tales cualidades como simple modo se reacción.  

Al primer grupo de estas cualidades, Luck las llamó cualidades secundarias y al segundo grupo cualidades primarias.

 Primarias o secundarias, las cualidades son siempre expresadas por un adjetivo.  

Formas del conocimiento

 Vista la concepción anterior sobre las ideas, se puede concluir que el conocimiento para Lucke es la percepción de  acuerdo o desacuerdo entre nuestras ideas, y la conexión de esta con las cosas. Podemos entonces decir que tenemos un conocimiento en el momento en que establezcamos una conexión o acuerdo entre dos o mas ideas. Por ejemplo, fuego y calor. Luz y calor sol y verdor vegetal. Tenemos también un conocimiento cuando podemos conectar, por ejemplo las ideas, brillante, maleable, incorruptible, a la de oro.

 Varias formas pueden tener las relaciones o acuerdos que se establecen entre las ideas. Primero encontramos que se puede determinar de un modo inmediato, si una idea respecto de otra es idéntica (y en el caso son la misma idea) , o si es diversa. Por ejemplo, tenemos que “ blanco” es idéntico a “ blanco” y diferente de “rojo”. A tal forma de acuerdo lo llamó Luck, de identidad – diversidad.

Una segunda forma la encontramos a percibir un acuerdo o desacuerdo en la relación entre dos ideas diferentes. Por ejemplo no es posible acordar una relación cualquiera entre las ideas “blanco” y “redondo”, o “número” y “bello”, puesto que la s segundas son propiedades que nunca podrían ser exhibida por las primeras. A esta forma Luck la llamó relativa.

 Por último, podemos encontrar o no, acuerdo respecto a que toda una serie de ideas diferentes convengan o correspondan a una misma sustancia exterior. Por ejemplo, estaremos de acuerdo en que alrededor de un objeto común como libre han de estar ideas tales como hojas, impresos, encuadernación, potada, lomo, cubierta. También estaremos en desacuerdo en que alrededor  estén  otras cualidades como veloz, justo, dócil o temperamental. A esta forma de acuerdo Luck la llamó de coexistencia  

Niveles del conocimiento  

Los niveles del conocimiento se dan de acuerdo con las anteriores formas de acuerdo o de desacuerdo.

Así, tenemos que la intuición se nos presenta cuando percibimos el acuerdo o el desacuerdo entre dos ideas, a partir de si mismas, sin necesitar la mediación de una tercera. Tal cosa sucede cuando establecemos la identidad o diversidad entre dos ideas. Este nivel es el mas claro y seguro, y del que depende toda la evidencia y certeza en nuestro conocimiento.

 Un segundo nivel es el de la demostración, en el que debemos hacer uso de otra idea para percibir el acuerdo y desacuerdo entre dos ideas. Tal es el caso de la forma relativo donde es necesario acudir a otra idea, como la de relación lógica, o validez para percibir acuerdo o desacuerdo entre dos ideas. Es el caso de la matemática y de toda la ciencia lógica en general.  

Por último, llegamos al nivel sensible  donde percibimos el hecho de que tal cosa existe, a través de la percepción de coexistencia que damos a las diferentes características que encontramos en la cosa. Se ve de este modo, como el último nivel del conocimiento, corresponde a la tercera forma de acuerdo y desacuerdo entre las ideas.  

DAVID HUME: CULMINACIÓN DEL ESCEPTICISMO INGLES

 Impresiones e ideas

 Hume  es el encargado de llevar a su punto más extremo las criticas empiristas al racionalismo cartesiano. En última instancia, el empirismo de Home lo conduce al más marcado escepticismo sobre la existencia real, es decir, externa de las cosas. Hagamos en este punto dos aclaraciones importantes. La primera consiste en decir que el hecho de que Hume considere que las cosas reales exteriores no existen, no quiere decir que sea un idealista, pues a si mismo niega la existencia de ideas independientes autogeneradas. Para Hume, como se verá pronto con mayor detenimiento, las ideas no son mas que la impresión sensible conservada en la memoria.  Segunda aclaración: la negación que hace Hume del mundo material o externo, no es de orden antológico, sino epistemológico. Es decir, es ningún momento Hume plantea que el mundo en sí no exista si no que nuestro conocimiento es de las impresiones sensibles   que de él tenemos, y no del mundo en sí mismo.  

Puesto que todo aquello que nos llega a la conciencia viene en forma de impresiones sensibles, nos queda oculto que haya tras esas impresiones.

¿ Que son las impresiones? . cualquier tipo de experiencia que tengamos a través de nuestros sentidos, es una impresión, siempre y cuando esa experiencia sea actual, presente. Si tal impresión ya pertenece al pasado, es decir que nos es actual, entonces la llamamos idea.

Puede hablarse de ideas simples o de ideas complejas. En el primer caso, nos referimos a la idea que se tiene de una sola impresión  Por ejemplo,  la idea de verde, pesado, etc. En el segundo caso, tenemos ideas que han sido formadas a partir se varias impresiones. Por ejemplo: consistencia, movimiento...Pero no importando si hablamos de ideas simples o complejas, esas ideas son aceptables, es decir reales, mientras que  provengan de una impresión es decir, mientras que sea perfectamente inidentificable la percepción o impresión que sirve de origen a la idea en cuestión.  

La asociación de ideas

Podemos encontrar sin embargo en nuestra mente, ideas cuyo alto grado de complejidad, hace que las llamemos ideas abstractas. Tales ideas tienen por características el no poseer una impresión sensible a la cual ser referida, como tampoco de la cual ser origen.

Entonces ¿cómo podemos explicar su existencia?.  

Dado que no son originados en la experiencia deben ser producto de la mente. ¿pero si en la mente no hay idea alguna antes de la experiencia, cómo puede aquella fabricar sus ideas?. Necesariamente, habrá de ser de la ideas simples que ha formado la experiencia.  

Hume encontró que en la formación de estas segundas ideas, las primeras mas simples se organizaban de acuerdo con ciertos principios de asociación. Estos principios eran fundamentalmente dos. Semejanza contigüidad espacio-temporal.  

Dos o mas ideas se asocian por semejanza, cuando  las características de la impresión de que eran oriundas, se parecen unas a otras lo suficiente como para poder entrar a formar con esas dos ideas una tercera, completamente diferente. Así, por ejemplo, tenemos las impresiones y posteriores ideas de múltiples triángulos: isósceles, escálenos, rectos, de varios tamaños. Pues bien, por semejanza, llegamos a conformar la idea de triangulo, la cual habrá de poseer las características mas generales y esenciales que posee un triangulo, sea las que fueren sus dimensiones particulares.  

Es claro en todo caso que nunca hemos tenido la impresión de un triangulo que posea en sí todas  las posibles características pero no obstante poseemos la idea de triangulo.  

Tambien encontramos impresiones que de modo regular se dan en el mismo orden especial y temporal. Por ejemplo tenemos que las impresiones de luminoso, cálido y volátil, siempre están juntas cuando nos enfrentamos a un fuego.  

De allí que asociando estas impresiones o ideas, nos formamos la idea de fuego, auque jamás hayamos tenido la impresión de tal cosa, si no tan solo las impresiones de luminoso, cálido volátil, dadas de modo simultaneo.  

Si dos impresiones se nos presentan siempre en el mismo orden temporal, y muy contiguas una a la otra, llagamos a formarnos la idea de que la primera es causa de la segunda. De este modo nos formamos las ideas de causa-efecto, si bien que nunca podremos decir que hemos percibido que de la primera impresión surja algo que produzca la segunda impresión.