Montañas encadenadas elevándose sobre las nubes a un dedo del cielo;   suspendidos de sus paredes viejos pinos tumbados se precipitan hacia el abismo;   de la cascada vuelan torrentes, estruendo de olas en guerra irrumpe en el suelo;   el agua se abate sobre las riberas donde el bambú espera imperturbable; su espuma rueda sobre las piedras, con el tronar de mil gargantas.

Estudiante de Shao Lin Ch'i

El maestro y el alumno, en los jardines que rodean al monasterio del jovenbosque (Shao Lin, en chino). Allí, perdido entre montañas y bosques, entre nieve y nubes. Allí hay un estanque, agua, peces muy bellos. ¿Tú sabes cuales son los guardianes de los monasterios? Enormes gatos; créetelo, es verdad.

El maestro se sienta al borde del estanque, y a su lado el alumno. ¿Cuantos mundos existen? ¿Quienes son los buenos y quienes los malos? ¿Que es el bien y que el mal? El maestro (porque las preguntas no se hacen para ser contestadas, no al menos dentro del monasterio) toma entonces un pez del estanque y lo muestra a un gato. El maestro dice entonces: mira, joven discípulo, en el mundo de los peces se acaba de producir el caos, se ven venir catástrofes, muerte, destrucción; sin embargo, en el mundo de los gatos hay alegría, fiesta, hay comida, para la supervivencia, y amor, porque una persona va a darles de comer. Misma acción, diferentes efectos. El Maestro devuelve el pez al estanque.

Gracias por leerme.

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