Mensaje
de la Santísima Virgen María, recibido
a través de José-Luis Manzano García,
en Talavera de la Reina (Toledo).
El día 25 de Julio de 1987, por la noche.
La Madre: La Paz de
Dios Todopoderoso esté con todos vosotros.
PUBLICO: Y con Tu Espíritu.
La Madre: Ave María
Purísima.
PUBLICO: Sin pecado Concebida.
La Madre:
Mírales a tus hermanos de este mundo, cómo me hacen sufrir. Míra hijo
mío, mira cuántas espinas me clavan. ¡Ay hijo mío.. cuánto sufro! El
mundo no me escucha. ¡Ay hijo mío...! Está igual, no escucha mis
Mensajes.
Son miles hijo mío, no siguen el camino que Yo les estoy enseñando,
que es el camino que Jesús les enseñó. Hijo mío, ese Camino es muy fácil
de seguirle. A ese camino hay que seguirle sin violencia..., sin
maldad..., sin mentira.
¡Ay hijo mío!, para seguir ese camino hay que
deshacerse de todo lo de este mundo. ¡Sí hijo mío!, así lo digo y así se
cumple. ¿Ves hijo mío, cuánto sufro? Las almas no me escuchan a mí, las almas
escuchan las religiones falsas. Sí hijo mío: ¡Religiones falsas!
Date
cuenta hijo mío: Ni mi Nombre pueden oir..., les hace daño. Pero verás
hijo mío, cuando ocurra todo mi Nombre será
gloria para ellos. (1)
¡Ay hijo mío!, por eso tú pide por
ellos, como Yo también lo hago. Pide por ellos al Dios Yahvé, y Él te
escuchará, pero siempre pidiéndoselo de corazón. No lo olvides, es muy
importante.
Hijo mío, sigue por este camino que has logrado coger y no lo
sueltes. Muchas almas, pero que muchas..., quisieran ir por donde tú vas,
pero por culpa de ellas mismas y de las almas consagradas, no pueden ir
por el camino donde tú vas. Hijo mío, sigue recto por este camino, no te
confundas.
Este camino es el verdadero y te
llevará hasta la verdad; la verdad es Dios. ¡Ay..., ay..., cómo sufro hijo mío!, y mis
hijos no me escuchan. Pero hay muchas..., pero que muchos de mis hijos, que al oir mis mensajes se ríen
hijo mío.
Por
eso, Yo también pido a Dios-Padre por ellos. ¡Pídelo tú también hijo mío!,
pídelo como Yo lo hago, que así Dios-Padre te escuchará.
No lo olvides
hijo mío, es muy importante.
El Maestro:
Hijo mío, mi Madre sufre. Sufre por todos y por vosotros.
Hijos míos: Mirad bien mi Cuerpo. ¡Ay...!, estoy lleno de heridas.
¿Porqué hijo mío? ¿Sabes porqué? Porque vine a salvar a mis hijos. Los
salvé y ellos ahora... ¿Qué hacen por Nosotros?
Hijo mío, este mundo es cruel y mi Madre sufre. Tú al menos hijo mío,
trata de consolarla. Hijo mío, tu corazón es grande.
¡Ay...!, eres muy
bueno. Por eso hijo mío, mientras estés en este mundo tú no eres nadie, y
dalo todo por tus hermanos, y sigue así hijo mío, porque me gusta que
cuando Nosotros te decimos una cosa contestas: "¡Sí Señor, así lo
haré...!, como tú mandas".
Todas las almas, hijo mío, tendrían que hacerlo así. Mira
mis LLAGAS hijo mío, ¡míralas! Mira mi FRENTE, mira mi COSTADO. Mira mis piés..., mis MANOS y
mis ESPALDAS:
Este es mi Cuerpo hijo mío, y en
éste sufrí en la cruz, como sufro ahora.
Hijos míos: Sed
humildes; mirad siempre hacia adelante.
No cambiéis la mirada hacia otro lado.
siempre hacia adelante.
El Camino de un alma es el que
lleva el Gran Guerrero. ¡Seguidle y no os perderéis!, porque él os lleva
por buen camino..., ¡no lo dudéis!, porque él os quiere ayudar.
¡Qué
buen alma la tuya hijo mío!
Como mi Madre te ha dicho, hijo mío, y así te digo Yo: "Muchas
almas..., pero que muchas, quisieran ser como tú..." , y para
conseguirlo hijo mío, hacen falta muchas cosas que para los humanos son
muy difíciles, y es: Cumplir los mendamientos y amar al prójimo.
Pero fíjate hijo mío: Es muy fácil, pero que muy fácil cumplirlo. Y
sin encambio, mira a las almas..., no se aman entre ellos. Fíjate cómo
luchan el padre contra el hijo..., el hijo contra el padre. Fíjate cómo
luchan los hermanos carnales entre ellos mismos. Nada hijo mío, ni ellos
lo cumplen.
Tú pide perdón por ellos, porque necesitan que Dios-Yahvé del Universo
los perdone. Hijo mío, que tu alma siga por este camino y que no se
desvíe, porque este camino es el que tienes que llevar desde ahora, y
hasta que mi Padre te llame y vayas con EL. No lo olvides hijo mío.
Estas palabras son importantes y estas
palabas no se deben olvidar como si fueran una cosa.
¡No hijo mío!, porque estas palabras no son una cosa, sino un
TESORO. Porque estas palabras, si las almas las piensan bien, si las
escuchan bien..., decimos todo lo que hay que hacer
para conseguir el Camino recto.
Pero ahora hijo mío, para ellos, es muy difícil el cumplir, aunque
ellos digan que no hijo mío... Yo lo veo hijo mío. ¡Sigue adelante y sé
fuerte, no pares ante nada! Lucha por tus hermanos, ellos
mismos te lo piden.
Hijo mío, que tu alma
siga como hasta ahora, y da gracias a Dios hijo mío, porque eres uno...,
uno de los muchos, que tu alma es limpia. Pero hijo mío, ahora, en estos
momentos, pocas almas como tú se encuentran en este mundo.
No lo olvides hijo mío, y sigue
hacia adelante.
Santiago Apóstol:
"Queridos hermanos: La
Voluntad de Dios está por cumplirse; debéis de estar atentos a sus
palabras. Sus palabras
son grandes. Sus palabras no se deben olvidar como si fueran una cosa,
sino como nuestro Maestro dice: Son un
tesoro".
"No lo olvidéis, que os lleva hasta el camino
recto. Si os dicen que esto es mentira, no tenéis porqué sufrir, porque ya
veréis a esas almas que lo han dicho aquí, no os preocupéis".
"Sed
fuertes, seguid hacia adelante. Solo hace falta una cosa para conseguir
ese camino y ese premio en las Moradas Celestiales, y es cumplir con los
Mandamientos de la Ley de Dios".
Como el Maestro dice:
"Para vosotros es muy difícil cumplir con los Mandamientos de la Ley
de Dios."
Como el Maestro dice:
"Para vostros es muy difícil cumplirlos... ¿Verdad que sí?
Como también es muy difícil amar
al prójimo..., ¿Verdad que sí?"
Como el Maestro dice:
"Aunque vosotros digáis que no, ¡es que sí!, porque Nosotros lo
vemos, hermanos."
Como hoy os he dicho: "¡Basta ya! Nuestra Madre está sufriendo..., ya es bastante. Es
bastante que ya esté sufriendo por vosotros".
Os tenéis que parar a pensar
y decir así: "Mi Madre Celestial está sufriendo por
mí..., ¡por mí! Ya sé que estoy haciendo algo mal en este mundo".
Pedid perdón a Dios y luego comprometerse a no clavar más espinas a
Nuestra Madre. Es suficiente ya con lo que está pasando.
¡Basta ya
hermanos!, que es Nuestra Madre quien lleva las espinas. Muchos de vosotros no la véis, pero si la viérais..., muy pronto os
vería a todos de rodillas pidiendo perdón y llorando.
No tanto como Ella,
mucho menos, pero llorando. Nuestra Madre es algo muy grande en este
mundo; ¿por qué hablar de Ella como si fuera una cosa extraña? ¡Porque
no!
Nuestra Madre es una cosa muy
grande. Tampoco es una cosa, es un tesoro
que está allí arriba y el que quiera conseguir ese tesoro solo tiene que
cumplir los Mandamientos. Es muy fácil. Solo confiando en Dios se
consigue lo que EL manda.
No lo olvidéis,
porque estas palabras os servirán de mucho en este mundo, para iros
defendiendo poco a poco, con humildad y obediencia.
¡Hermanos!, para luchar con Satán no hace falta espadas, sino una Cruz.
¡Mostrádsela y él se alejará! Pero cuidado, mucho cuidado, lo demás ya lo
sabréis más días adelante. Ya que me habéis escuchado, que me estáis
escuchando, ¿verdad que haréis lo posible por no clavar espinas a Nuestra
Madre?, ¿verdad que sí...?
PUBLICO: ¡Sí hermano!
Santiago Apóstol:
"Por lo menos intentadlo, y
seguid adelante..., seguid viniendo y obedeciendo a Dios. Y sin reirse de
EL, porque las cosas de Dios son muy serias, y con las cosas de Dios no se
juega.
Por eso cuando Dios Padre mande una cosa, no es para reirse, sino
para tomarlo en serio y decir, como tú has dicho: "Así hago". Así tienen
que ser vuestras almas".
Bueno hermanos: Ahora vuelvo de donde he
venido, vuelvo a entrar en el corazón del gran Guerrero. Pero no os
olvidéis: "Yo soy como Nuestra Madre, no olvido a
mis hermanos."
Padre
Eterno: Esto que habéis escuchado es muy
importante.
Que quede gravado en vuestros corazones..., en vuestras
mentes, que vaya pasando de familia en familia, y siempre por la seguridad
de amarme a Mí sobre todas las cosas.
Hijos míos, como ya habéis oido: "Para
conseguir las Moradas Celestiales hay que cumplir los Mandamientos." No es tan difícil. Confiad en Mí
y todo lo conseguiréis. Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Padre.
El Maestro: Adiós
hijos.
PUBLICO: Adiós Maestro.
La Madre: Adiós
hijos.
PUBLICO: Adiós Madre. _____
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(1) "Cuando ocurra todo...", después de la
Segunda Venida. -27.5.1988.
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