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LA CARICATURA, MEDIO DE COMUNICACIÓN

La caricatura ha sido desde el comienzo de la historia un tipo de representación exagerada de unos personajes o de unos hechos con el fin de poder trasmitir un mensaje, una idea, la mayoría de veces sarcástica sobre una cuestión determinada.


Es por este motivo que desde siempre, el hombre recurrió a realizar una serie de trazos bien expresivos, bien simbólicos, pero tremendamente simples con los que trasmitir ideas por medio de las imágenes y así llegar a un mayor número posible de espectadores a los que convencer de tales ideas.

DEFINICIÓN

Caricatura, retrato, u otra representación, que exagera los rasgos físicos o faciales, o bien el comportamiento, la vestimenta o los modales característicos de un individuo, con el fin de producir un efecto grotesco.

La caricatura (del italiano caricare, ‘cargar’, ‘exagerar’) puede ser también el medio de ridiculizar situaciones e instituciones políticas, sociales o religiosas, y los actos de grupos o clases sociales. En este caso, suele tener una intención satírica más que humorística, con el fin de alentar el cambio político o social. La forma más común de las caricaturas políticas y sociales es la viñeta. Si bien el término caricatura es extensible a las exageraciones por medio de la descripción verbal, su uso queda generalmente restringido a las representaciones gráficas.

CARACTERÍSTICAS

La caricatura integra y evidencia la diversidad de opiniones que prevalecen y destacan, es la síntesis gráfica de un punto de vista expresado con buen humor. Dentro de las expresiones culturales del hombre, lenguajes que con unas cuantas palabras mediante sencillas imágenes podemos comunicar tanto, y a tantos hombres, como la caricatura.

Si bien el término caricatura es extensible a las exageraciones por medio de la descripción verbal, su uso queda generalmente restringido a las representaciones gráficas. Desde el momento en el que el caricaturista juega con la fisonomía humana trasponiéndola a un lenguaje determinado. Este juego con el signo gráfico se convierte en un símbolo o ideograma, estableciendo un juego funcional ya que reemplaza al objeto caricaturizado.

ARTE Y RECUERDO

Desde el momento en el que sólo cada persona tiene una caricatura personal, pero también en la forma en la que ésta se realiza es también personal de tal manera que al contemplar una caricatura no sólo reconocemos al personaje representado, sino también a la persona que la realizó, pues en cada representación existe un estilo personal del caricaturista y así la caricatura pasa no sólo a ser una representación psicológica del caricaturizado sino también una representación psicológica de cómo el caricaturista ve al caricaturizado.

*Puede parecer extraño, a primera vista, la concepción de la caricatura como arte, no obstante, la caricatura es un tema más interesante de lo que a primera vista pueda parecer. Ya Azorín escribía en 1913 a propósito del humorismo: “El capítulo de eutrapelia, del divertimento espiritual es sumamente importante en la historia del desenvolvimiento humano; haciendo la historia de la ironía y del humor, tendríamos hecha la sensibilidad humana y consiguientemente la del progreso, la de la civilización. La marcha de un pueblo está en la marcha de sus humoristas”.[1] Baudelaire por su parte opinaba: “Sin duda alguna, una historia general de la caricatura en sus relaciones con todos los hechos políticos y religiosos, graves o frívolos, relativos al espíritu nacional o a la moda, y que han agitado a la humanidad, resultaría una obra gloriosa e importante”.[2] Por su parte Gombrich ponía de manifiesto la trascendencia de la labor del dibujante cómico: “ El dibujante por desdeñable que sea su calidad artística, tiene más probabilidades de impresionar en una campaña de odio que el orador de masas y el periodista.”[3] Su interés radica, no ya sólo en la calidad de las obras (quienes siguen los vaivenes estilísticos del momento) sino en la enorme cantidad de información que estas humildes obras pueden proporcionarnos pudiendo asistir y revivir todos los acontecimientos, desde los más triviales a los más importantes y además podemos hacernos una idea perfectamente clara de la forma de pensar de aquellos individuos en aquellos momentos. Por todo ello el humor gráfico nos proporcionaba información en tres aspectos importantísimos: el cultural, el estilístico y el sociopolítico.

Esta manifestación de la creatividad humana, que se apoya en el humor y la risa, no sólo el dibujo festivo que aborda sobre el gracejo, lo grotesco o lo irreal para movernos a la hilaridad, sino también el que nos lleva al análisis, incluso se llega a convertir en intermediario entre clientes potenciales, empleados, amigos y quienes deben responder.

Una manifestación idónea y complemento de estrategias de comunicación, publicidad, relaciones públicas y mercadotecnia, con la cual, lejos de ser un obsequio, representa una emoción gráfica y gratificante que se lleva por siempre y posiciona una marca, un producto, una idea a través de una sonrisa.

TIPOS DE CARICATURA

a)    La caricatura política:

 

Es aquella cuyo tema gira en relación  a cuestiones estrictamente políticas, desde un nivel local o internacional; en la que no sólo se representan a diversos personajes contemporáneos, sino que además también se representan por medio de imágenes conceptuales, decisiones u opiniones sobre política en general.

 

b)    La caricatura social:

 

Es aquel tipo de caricatura en la que se refleja a una determinada sociedad sea en plan de crítica, burla o chanza, y tiende a representar a una serie de personajes en situaciones de la vida contemporánea.

 

c)     La caricatura político-social:

Hay momentos en el que es sumamente difícil clasificar una imagen como caricatura social o política, desde el momento en el que muchas veces representando y criticando una determinada situación social, a la vez también se está criticando lo político que crea esa situación por lo que la diferencia que en algunos casos se da entre estos dos subgéneros algunas veces es inexistente.

 

d)    La caricatura costumbrista:

 

Sería una escena de costumbres en la que aparece una excesiva carga de crítica o sátira que la convierte en una caricatura dando así lugar a una observación irónica de la realidad.

 

e)    La caricatura simbólica:

 

Este tipo de caricatura representa a un objeto determinado que dentro de un contexto especial adquiere una fuerte carga política o social.

 

 f)      La caricatura festiva:

 

Es aquel tipo de caricatura alegre y desenfadada que sólo busca la comicidad como fin utilizando para ello la caricatura de personas u otros objetos contemporáneos.

 

g)    La caricatura fantástica:

 

Es aquella que recurre a lo fantástico con el fin de poder reflejar así una idea, el ejemplo más significativo lo encontramos en los grabados de Goya tal y como señala Baudelaire

 

h)    La caricatura personal:

 

Es aquella que se centra en los personajes contemporáneos y en su representación caricaturesca bien sea sólo de la cara o de todo el cuerpo.


 

[1] Azorín, Clásicos y modernos, Renacimiento, Madrid, 1913, p.51.

[2] Baudelaire, Charles, Pequeños poemas en prosa. Crítica de arte, Espasa Calpe, col. Austral, Madrid, 1968, p. 83.

[3] Gombrich, Ernst, Meditaciones sobre un caballo de juguete, Seis Barral, Barcelona, 1968, p.177.

*Texto tomado de El concepto de caricatura como arte en el siglo XIX, J. Enrique Peláez Malagón
 

 


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