La nicotina no puede esperar
Surrealismo puro: anoche en Pío Nono había una pareja comprando cigarros en un quiosco. El, de negro y con levita. Ella, de novia, de blanco, con velo, corona, cola y todo el equipamiento completo. En la esquina, el auto con cintas blancas, intermitentes prendidas y el chofer con cara de nervioso.
Te entiendo que uno sea adicto pero ¿no será mucho?
PD: Me acordé cuando con Marcela, otra amiga, fuimos a jugar pool después de ir a un matrimonio, así que estábamos dándole a las buchacas con traje de gala. Pero ésa es otra historia.
Te entiendo que uno sea adicto pero ¿no será mucho?
PD: Me acordé cuando con Marcela, otra amiga, fuimos a jugar pool después de ir a un matrimonio, así que estábamos dándole a las buchacas con traje de gala. Pero ésa es otra historia.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home