En 1989, poco antes de los
inicios del Proyecto Quartz, en la definición que iría a
tener el criterio de selección de los ejemplares de la colección,
fue influyente la lectura de cierta información que había
sido publicada más de dos décadas atrás en la revista
Planeta.
Trataba sobre el coleccionista y comerciante de minerales Michel Cachoux,
quien tenía una galería en París, y cuyos ejemplares
de preferencia eran aquéllos que, por sus características
curiosas, daban vuelo a esa fantasía que se describía al
principio. Ese coleccionista, al igual que este otro que aquí escribe
y que en él se ha inspirado, también había comenzado
a los seis años de edad a coleccionar, y también había
estado explorando en Minas Gerais, Brasil. La identificación con
él y su trayectoria, y su buena idea de buscar piedras curiosas,
fueron influyentes. Pero sobre todo la nota en la revista, con un enfoque
místico, metafísico, psicológico y artístico
de lo que podemos ver en las piedras, fue lo más decisivo de todo
para determinar qué tipo de colección sería más
curiosa, atractiva e interesante con vistas a su presentación en
público. Y eso definió las características de lo que
sería la colección del Proyecto Quartz.
Las fantásticas piedras de Michel Cachoux
ALGUNOS EJEMPLARES CURIOSOS
(FOTOS)
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Lugares "energéticos" y de extracción, exposición y comercialización de cuarzos y otras gemas |