PROYECTO QUARTZ

LA COLECCIÓN 
PROPÓSITO

    Mientras que muchas colecciones privadas son acumuladas para satisfacer una necesidad personal de poseer para sí mismo piedras y disfrutarlas, la colección del Proyecto Quartz fue creciendo con el propósito de ser expuesta al público, como un partimonio cultural para ser exhibido en lugares donde tenga acceso la gente, y donde poco importa quién es propietario, pues no se trata de bienes atesorados, sino de algo compartido con la comunidad, para la comunidad.
    No es ése, en muchos casos, el destino de gran cantidad de piedras especiales, que nunca serán expuestas, clasificadas o publicadas siquiera fotos que permitan ubicarlas para conocerlas o estudiarlas. Es lamentable que, una vez salidos de la tierra, este tipo de tesoros minerales de piedras curiosas y singulares, sean dispersados por el comercio yendo a parar, en buena medida, a lugares desconocidos e inaccesibles al público, donde no muchos podrán disfrutarlos. A veces los comerciantes ignoran lo que tienen a la venta, y lo comercializan sin importarles lo que el comprador se está llevando, a tal punto que éste, a su vez, en muchos casos, puede ignorar también lo singular de su compra, a la que puede considerar una piedra más entre tantas.
    En 1989, en Minas Gerais, un llamativo cristal con manchitas negras dentro, vendido en sólo un par de dólares, resultó ser el más bello de los ejemplares encontrados, entre los escasos de un tipo de formación recientemente descubierto, que era una rareza que no figuraba en los libros de mineralogía. Material de colección que, de haber sido vendido a alguno de los tantos compradores de piedras o coleccionistas de mediano conocimiento, habría quedado perdido vaya a saber uno dónde. Hoy integra la colección del Proyecto Quartz en carácter de no negociable, puede verse en foto en Internet, y puede ser visto en persona y estudiado por quienes se interesen.
    En 1990, también en Brasil, esta vez en el sur, un empresario de piedras tenía en su oficina una geoda con una estalactita, que no había querido venderle a un norteamericano que le ofrecía cientos de dólares. Dos horas después, cerca de allí, en otro comercio de piedras, por menos de un dólar, una geoda con estalactitas superior a la del otro comercio, pasó a integrar la colección del Proyecto Quartz. Mientras unos saben apreciar lo que tienen en sus manos y lo conservan como una joya, otros lo dejan correr sin siquiera imaginar el valor (no sólo comercial, sino también de colección) de lo que venden. Por lo que suele ocurrir que, quien lo compra, ignora tal valor, y puede tenerlo guardado como una piedra más en un cajón.
    El propósito de contar con este tipo de piedras en exposiciones del Proyecto Quartz, es posibilitar que los ejemplares reunidos sean no una colección particular, sino pública. Ya desde los inicios del proyecto al principio de la década, a veces tenía la sensación de que toda esta riqueza no me pertenece. Siento que estoy para hacer que su existencia se conozca y pueda ser vista, admirada, disfrutada. Me siento como el guardián y no el dueño de un tesoro, y que ese tesoro pertenece a todos; que todos pueden llegar a él, conocerlo y llevarse en la memoria y el espíritu todas las sensaciones agradables y sorprendentes que estas piedras les pueden brindar. Por eso insisto en definirla como "la colección del Proyecto Quartz" y no como "mi" colección privada. Porque la idea es que el Proyecto Quartz no sea algo propio, que circunstancialmente me toca dirigir por haber sido el iniciador, sino algo de participación pública, en lo que muchos puedan ser responsables de la conservación, exposición y difusión de esta colección y de otras que también sean puestas al servicio de los propósitos para los cuales el Proyecto Quartz fue concebido.
    Exposiciones, fotografías, filmaciones, todo medio es útil a esos fines. Y es de prioridad, dentro de los objetivos del proyecto, que los niños se acerquen a las maravillas del Reino Mineral. No hay en el sistema educativo conciencia para mostrarles que en este reino existe algo tan artístico y mágico. Y que esa magia de las piedras va más allá de lo estético: que desde hace miles de años se sabe que hay fuerzas energéticas en los minerales. Recientes investigaciones hechas por científicos, de la talla de Marcel Voguel o John Vincent Milewski, por ejemplo, han demostrado experimentalmente, que el cuarzo es capaz de captar y transmitir vibraciones beneficiosas para el organismo y la mente. Y es positivo que los niños vayan siendo informados de estas cosas, porque comprendiendo lo que es energía y cómo se manifiesta en los minerales y seres orgánicos, podrán crecer concientes de cuáles son las fuerzas que regulan la naturaleza y nuestra propia vida. Fuerzas desconocidas para quienes fueron y son formados en sistemas educativos que omiten esta realidad, pero que futuras generaciones podrán conocer y emplear si empezamos por despertar esa conciencia en los niños.
    Por eso, la colección del Proyecto Quartz se expone con información al respecto de las propiedades energéticas de los cristales (en especial) y gemas en general. Pues además de lo simbólico, lo artístico y lo científico a nivel mineralógico (con datos de física y química para ilustrar al observador), la colección obedece también a un propósito ligado a esa magia de las piedras que, crecientemente, está siendo incorporada al conocimiento de la gente, como cuando lo estuvo hace milenios y como en Oriente mantuvo su vigencia hasta hoy.
 
 

Claudio Omar Rodríguez
Coleccionista
 


 CARACTERÍSTICAS
ANTECEDENTES
Las fantásticas piedras de Michel Cachoux


ALGUNOS EJEMPLARES CURIOSOS
CRISTALES
ÁGATAS
GEODAS
CALCEDONIAS

Proyecto Quartz
Formulación y desarrollo

El autor

La Colección

Exposiciones

Cristales grandes colocados en lugares especiales

Mensajes y conocimientos sobre la energía de los cristales

Página principal

Cristales y lugares mágicos

Lugares "energéticos" y de extracción, exposición y comercialización de cuarzos y otras gemas

Lugares de venta de piedras

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