ANTECEDENTES
La historia del G.S. N° 10 “Niño
Jesús de Praga”, como en muchos otros casos, se inicia en otro Grupo
Scout, en este caso, en el N° 44 “San Cristóbal”, que funciona en el
local de la Parroquia del mismo nombre, ubicada también en nuestro
Barrio Luís Alberto de Herrera, ya que sus fundadores provienen de
ahí. Ocurrió que, por causa de algunos desencuentros o discordancias
entre los dirigentes, un grupo de ellos se alejó de la actividad
scout, y detrás de ellos, algunos muchachos de la tropa scout, la
brigada de pioneros y hasta lobatos. Como dice el conocido refrán:
“No hay mal que por bien no venga”, pues las discrepancias dieron
motivo para el nacimiento de otro Grupo Scout, llevando los
beneficios del Movimiento a más jóvenes y niños.
Los que se alejaron:
Jorge, Rolando y Angel, y sus padres, Jefe Pereira y Akela Heri, Nelson Evers García,
Sergio Daniel Pereira, Darío (hoy Fray Darío), Sandra
Recalde,
Doña Ana, Michel Vera, Luís María Ruíz Díaz y otros, dieron
nacimiento al Grupo Scout N° 10 “Niño Jesús de Praga”.
LA
FUNDACIÓN
Fue un día muy frío del mes de julio
en una casa de la calle
Denis Roa N° 1176, y todo se hizo muy formalmente. Hasta un acta de
fundación fue redactada y allí se hicieron constar las opiniones e
ideas de los fundadores, los colores escogidos para el pañuelo del
grupo, la distribución de los cargos en la jefatura, etc., etc. El
local de reuniones fue el de la Vicaría “Niño Jesús de Praga” (hoy
convertida en una gran parroquia) administrada por los frailes
franciscanos de la Tercera Orden Regular, a la cual pertenece
nuestro actual capellán. El primer Jefe de Grupo fue el jefe Pedro
Eladio Pereira PIMS, hoy alejado del Movimiento. Jorge, Dani y
Nelson alcanzaron el máximo grado en la Tropa: “Scout de la Patria”,
cuando todavía pertenecían al “San Cristóbal” y luego de pasar por
la Brigada de Pioneros llegaron a ser Rovers Investidos, al igual
que Rolando. Su grado de adiestramiento y experiencia fueron
fundamentales para apuntalar al naciente Grupo, que fue creciendo
aceleradamente. Un primer campamento de Grupo se hizo muy pronto
durante un fin de semana a orillas del Lago Ypacarai, en la
localidad de Ciervo Cuá, Compañía de San Bernardino, con tres
patrullas scouts y una de pioneros, campamento del cual hasta hoy se
guardan hermosos recuerdos.
El
Grupo Scout N° 10 “Niño Jesús de Praga” comenzó a destacarse poco a
poco en las actividades nacionales, y principalmente en los
Festivales Nacionales de la Canción Scout, realizados anualmente. En
esos festivales los Grupos competían en distintas categorías, pero
el premio mayor y más codiciado era el asignado a la canción scout
inédita. Año tras año dicho premio pasaba a engrosar nuestra
colección de trofeos, y canciones como “Fogón de mi campamento”,
“Alma scout”, “Canción de Barras Blancas”, “Flor de Lis”, “Sueño
scout”, “B.P.”, “Aquellos días”, “Ser scout” y muchas otras,
enriquecieron el cancionero scout de nuestro país.
Luego de llegar a picos de febril actividad, con una gran cantidad
de miembros, sobrevino un periodo de decadencia hasta la total
cesación de actividades. Pero no por mucho tiempo....
ARRIBA
LA
REAPERTURA
En julio del año 1999, y luego
del comentado receso, nuevamente nos picó el bichito del escultismo,
que desde luego lo teníamos latente en un rincón privilegiado del
corazón. Fue así que, tras varias reuniones en las que se iba
acrecentando el entusiasmo, decidimos comenzar nuevamente esta
apasionante aventura. Estuvimos cerca de dos años sin estar activos
como Grupo Scout, aunque nuestra amistad seguía siendo cultivada en
forma cotidiana, consolidándose día a día, como son todas las
amistades que germinan en el Movimiento Scout, hasta que alguien
lanzó la idea de volver a la actividad. Debemos recordar que tuvimos
una pasantía por Palma Loma (Luque) donde activamos aproximadamente
seis meses; después de esa experiencia decidimos volver a nuestra
comunidad originaria, el Barrio Luís Alberto de Herrera.
Se
iniciaron entonces los diferentes debates como: el local, teniendo
en cuenta que en la Parroquia no podíamos desarrollar nuestras
actividades debido al escaso espacio físico disponible, aunque de
hecho queríamos conservar el nombre de la Parroquia Niño Jesús de
Praga y seguíamos ligados a todas las actividades realizadas por
ella. Fue causa de debate también la distribución de los diferentes
cargos y responsabilidades en el Grupo. En fin, luego de varias
reuniones y búsqueda de gente que apoyara este emprendimiento,
especialmente en la jefatura, finalmente tuvimos nuestro primer
encuentro en el mes de octubre, al cual acudieron en total 21
personas entre Lobatos, Scouts, Pioneros, Rovers y Padres. Esa
primera reunión fue todo un éxito, y a partir de ahí ya no fue
necesario hacer algún tipo de campaña para captar integrantes. Los
que participaron activamente en los diferentes encuentros previos a
la reapertura son: Oscar Rodas, Angel Pereira, Gabriel Meza, Alberto
Benítez, Christian Insaurralde, Bárbara Ocampo, Enrique Alfonso y
Anastasio Ojeda. Luego se fueron incorporando más dirigentes entre
los que podemos citar a: Karin Alfonso, Sally Acosta, Laura Luna,
Silvia Meza, Fabián Melgarejo, María Emilia Leiva (Ña Porota),
Silvina Salgueiro y Sally Acosta. Además se acoplaron recientemente:
Alfredo Zelaya, Ramona Leiva de Morán, Darío Morán, Alicia Sosa y
Liz Argüello. Sin pérdida de tiempo organizamos un Campamento de
verano, que se realizó en Itacurubi de la Cordillera, a 84 km. de la
Ciudad Capital, en la Quinta Natalia Noemí. Ya para entonces el
Grupo contaba en sus filas a una cantidad notable de integrantes. En
el campamento estuvimos más de 70 personas. Posteriormente
participamos de las actividades organizadas por la Asociación de
Scouts del Paraguay tales como: Campamento Nacional de Patrullas,
Desfile conmemorativo por los 40 años de vida institucional de la
ASP, Jamboree Panamericano (Foz do Iguazú), etc. Las Ramas Mayores
participaron del “ENRAMA” (Encuentro de Ramas Mayores). El
tradicional campamento de verano del año 2001 lo hicimos en la
localidad de Colonia Independencia, en que asienta sus reales la
imponente Cordillera del Ybytyruzú, en la primera quincena de
febrero, y últimamente, el desfile de homenaje a los excombatientes
de la Guerra del Chaco, actividad que tuvo resonante éxito,
trascendiendo a los medios de comunicación masiva.
Así, casi sin darnos cuenta, a dos años de la reapertura, el Grupo
cuenta con más de cien integrantes y continúa creciendo, en cantidad
y calidad, afianzándose y descubriendo nuevas experiencias, trazando
nuevos proyectos, todos bajo un mismo objetivo: EL SERVICIO. El G.S.
N° 10 “Niño Jesús de Praga”, gracias a los que nos antecedieron en
la conducción, cuenta con una rica tradición, una enorme cantidad de
recuerdos y bellos momentos vividos.
Y
si hacemos esta mirada retrospectiva no es para vivir sólo de los
recuerdos, sino para dejar escrita una parte de la pequeña historia
de nuestro Grupo Scout y para mirar hacia el frente sin olvidar el
pasado.
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