Levantando el campamento.
Después de seleccionar la zona de tu excursión y de llegar a ella,
deberás buscar el lugar ideal en donde instalar tu campamento. Para
ello el sentido común es el mejor consejero, pero te ayudaré con
algunas recomendaciones.
El lugar ideal para acampar es aquel que está lo suficientemente
despejado y alto para que no se humedezca con la neblina matinal;
que tiene una pequeña pendiente para que corra el agua y te permita
dormir en plano; que el terreno sea un poco arenoso para que absorba
el agua y tenga hierba que lo cubra. Evita los terrenos arcillosos,
porque con una lluvia se convertirá en un lodazal. Evita los
terrenos pantanosos y los muy polvorientos; aléjate de quebradas y
cauces de ríos secos. Escoge un lugar reparado del viento que
predomina en la zona, con arbustos y árboles en los lados norte y
oeste para tener una exposición al sol durante la mañana y sombra
por la tarde. No instales tu tienda bajo los árboles, porque en
caso de lluvia te seguirá goteando después de que ésta cese y el
viento puede desganchar una rama y producir un accidente.
El agua para beber y lavarse deberá estar a una distancia razonable
y de fácil acceso, al igual que la leña y la madera para cocinar o
construir.
Es fundamental la privacidad y la seguridad; no puedes esta en la
pasada de un camino, arriesgándote a que te molesten o hurten tus
materiales. Para este fin debes conseguir la autorización del dueño
del terreno y cumplir con todas las medidas de seguridad
aconsejables, dando aviso de tu llegada al lugar y de la cantidad de
días de permanencia y el número de miembros de tu excursión, en el
puesto de policía más cercano.
Tomada la decisión de dónde instalarte, tendrás que montar el
campamento, organizándote en equipos para su realización. Debes
disponer del terreno pensando que vas a ordenar una casa en donde
estará el dormitorio o carpa, la cocina, el comedor, la sala de
esta, clóset y despensa, el baño y el depósito para la basura. Este
esquema tiene que ajustarse a la realidad del terreno. Lo primero
en levantar será la carpa y el fogón de cocina.
ARRIBA
El Cuchillo.
Desde
la antigüedad, el cuchillo de campo o de caza acompaña al explorador
en todas sus aventuras e incluso, muchas veces, le salva la vida.
Está compuesto por las siguientes partes: hoja, filo, sangría,
guarnición, cacha y ojo de cierre.
En los últimos tiempos se ha popularizado el concepto RAMBO de los
cuchillos, llegando a ser éstos unos verdaderos arsenales de
sorpresa para la sobreviven vía; por lo general, son sólo juguetes
peligrosos en manos de inexpertos, imitadores del conocido héroe
cinematográfico.
Para que el cuchillo sea de real utilidad utilidad, debe tener una
hoja maciza y pesada; el acero de buena calidad; el filo no tiene
que ser muy agudo o, de lo contrario, se mellará con facilidad.
El
cuchillo se usa en trabajos pesados. Para evitar posibles heridas,
corta hacia afuera de tu cuerpo.
Si quieres cortar ramas, debes dejar que el peso del cuchillo y no
la fuerza de tu brazo realice el trabajo. Además, siempre tienes
que cortar en ángulo incidentes a las fibras de la rama, con
movimientos precisos y controlados.
Después de un uso continuo, tienes que afilar el cuchillo con una
piedra de asentar. Descansa el filo de la hoja sobre la piedra y,
levantando ligeramente el lomo, desliza hacia ti el filo en un
movimiento de corte, como si estuvieras cortando la piedra; realiza
este movimiento volteando en forma alternada la hoja hasta que ésta
se afile completamente; luego, límpialo y sécalo con un paño con
vaselina y guárdalo en su funda.
ARRIBA
El Hacha.
![h1.gif (1675 bytes)](tecnicas_archivos/image001.gif) |
Partes del Hacha:
1. Cabeza
2. Mango
3. Ojo
4. Filo |
Hay
que saber utilizar muy bien el Hacha, para ser competente en su uso
hay que comenzar por conocer su manejo y, después practicar mucho.
Primero hay que cerciorarse que el Hacha se encuentre en buenas
condiciones. Vuestra Hacha debe ser "taladora", cuya cabeza pese
casi un kilo y medio. Hay que cerciorarse de que el cabo o mango sea
perfectamente derecho y esté alineado con la cabeza y el filo. Para
ello hay que mirar a lo largo del cabo, teniendo el filo hacia
arriba. Si éste no está en línea recta con el cabo, los cortes serán
defectuosos
MANERA DE
AFILAR EL HACHA
Dentro de la "civilización", habrá que aprender el uso de la piedra
de amolar, en terreno será conveniente llevar consigo unas limas
finas para mantener nuestra Hacha siempre afilada. Para afilar con
lima, hay que apoyar la cabeza del Hacha contra un tronco o una
estaca clavada en el suelo. Coloca la lima en el filo y, empujando
fuertemente hacia abajo, pule en su totalidad el filo con pasadas
largas y derechas, recorriendo de un extremo a otro. En el
movimiento de regreso del hacha, el contacto de la lima en el filo
tiene que ser muy suave. Cuando se termine de un lado, repetir el
proceso con el otro.
USO DEL HACHA
Cuando cortamos con Hacha, no hay que dar los golpes con
demasiada fuerza. Lo que hay que tener es cuidado de apuntar
bien, de manera que éstos den, exactamente en el lugar que uno
desea. El balanceo del Hacha y su propio peso harán el resto.
Dar los golpes inclinados y no derecho. No olvidemos que un buen
scout usa con la misma habilidad su mano izquierda y derecha, lo
que conseguirán con un poco de práctica. |
![h2.gif (2403 bytes)](tecnicas_archivos/image003.gif) |
TALA DE ARBOLES
Cuando se trata de talar un árbol (con algún objeto ÚTIL), lo
primero es tener el permiso necesario.
Para comenzar, hay que quitar las ramas que estorben al balanceo
del Hacha y que podrían echar a perder la puntería. Hacer que
los que observan se encuentren retirados de ustedes.
Después ir al lado opuesto y hacer ahí otro corte a unos diez
centímetros más |
![h3.gif (1855 bytes)](tecnicas_archivos/image005.gif) |
La
manera de talar un árbol es quitar un buen pedazo del lado en que se
desea que caiga el árbol y después hacer otro corte en el lado
opuesto. Preparar el plan, de manera que el árbol caiga en una
dirección donde no haya otros árboles que le estorben, o lo retengan
con sus ramas.
Comenzar su primer corte haciendo dos marcas, la más alta, a una
distancia sobre la primera, igual al grueso del árbol y, en seguida,
hacer alternadamente un golpe horizontal en la parte inferior y un
corte diagonal hacia abajo, en la parte superior y extraer el pedazo
que queda entre los dos. Seguir así hasta llegar al centro del
árbol.
Después ir al lado opuesto y hacer ahí otro corte a unos diez
centímetros más arriba que el anterior.
Cortar buenas tajadas en cada golpe; no hay que contentarse con
astillas, no olviden que todo depende de la buena puntería. Cuando
el árbol cae hay que cuidarse del cabo o punta inferior entre los
dos cortes, pues muchas veces salta hacia atrás. Por tal motivo,
jamás hay que ponerse directamente detrás del árbol. Cuando el
tronco cruje y el árbol comienza a inclinarse, hay que moverse hacia
delante y al mismo tiempo hacia un lado alejándose del cabo.
DESBASTADURA Y
CORTE DE LEÑA
Una vez que el árbol ha caído, deberá ser desbastado, esto es, hay
que quitarle todas las ramas para dejar el tronco limpio. Se hace
trabajando del cabo hacia la punta. Cortar cada rama desde abajo y
tan cerca del tronco como sea posible.
Después, el tronco se corta en rajas, lo que se denomina hacerlo
leña. Córtese de afuera hacia adentro, haciendo el corte de la mitad
del grueso del árbol. Después voltéense el tronco y hágase lo mismo
del lado opuesto, hasta conseguir que el trozo se separe.
CUIDADOS DEL
HACHA
No hay que ir pegando con el hacha en todas partes, en los árboles,
en las raíces, en las ramas tiradas en el suelo y, de ese modo;
pues, no solamente destruye árboles valiosos, sino que, también a
cada golpe que da sobre la tierra o las piedras, mella el filo de su
hacha. Tampoco cuando se este cansado, hay que tirar el Hacha en
cualquier lugar sobre el suelo, donde puede ocasionar algún
accidente. Cuando el Hacha ya no se usa, hay que clavarla en algún
pedazo de tronco y dejarla allí hasta que se la vuelva a necesitar o
se guarde en su funda de cuero.
En caso que se afloje el mango del Hacha, hay que introducir por el
ojo de ella una cuña, de tal manera que el mango quede firmemente
sujeto a la cabeza del Hacha. El método de sumergir el hacha para
que la madera se hinche, no es recomendable, y solo ha de utilizarse
cuando se hayan agotado los otros medios disponibles.
Tampoco hay que dejar un Hacha cerca del fuego, porque al igual que
como sucede con los cuchillos, perderá su temple, lo que significa
que la hoja se volverá más frágil.
ARRIBA
El Acecho.
Algunos puntos a tener en cuenta para practicar acecho y camuflaje:
1) En la naturaleza existen pocas rectas. El observador buscará
siluetas y formas familiares para identificar a los rivales, como
una cabeza, una figura humana, que es fácilmente reconocible si está
recortada en el horizonte.
2) Evitar colores que aparecen poco en el bosque o el monte (rojo,
amarillo, blanco, naranja, etc). Se debe preferir colores oscuros
(verde, negro, marrón, beige, incluso azules oscuros, etc).
3) El camuflaje perfecto debe tener maquillaje en el rostro para
mimetizarlo. Para eso se debe usar tierra, barro, ceniza de fogón,
carbón, corcho quemado, etc. El maquillaje debe ser en toda la cara
o en rayas desordenadas y horizontales.
4) Tu silueta puede ser disimulada con ramas y juncos. Recuerda que
una silueta recortada en el horizonte es lo más fácil de detectar.
5) Buscar la horizontalidad en todo momento, evitando pararnos.
6) El vuelo repentino de pájaros puede delatar tu presencia, por lo
cual debes tener cuidado en no alterarlos.
7) Para camuflarse pueden ser de utilidad tiras de goma para fijar
ramas y otros materiales, extraídas de cámaras de auto, camiones o
bicicletas.
CÓMO CAMINAR:
Cuando camines, apoya la punta del pie porque el golpe del talón es
demasiado ruidoso. Recuerda que el silencio es una de las claves del
acecho.
PREPARADO
PARA MOVERSE:
a) Compruebe y mejore el camuflaje personal.
b) Asegure que su equipo no se enrede fácilmente ni que sea molesto
para moverse y verifique no tener objetos inútiles o brillantes como
pulseras, cadenas, relojes, anillos y anteojos (éstos se pueden
camuflar si son indispensables para ver bien)
c) Disimule la forma de su cabeza con ramas o con un sombrero
adecuado.
d) Si es posible, mimetice su rostro.
PLANIFICACIÓN
DE MOVIMIENTO:
Cuando deseamos ir de un lugar a otro, memoricemos bien el recorrido
más seguro a realizar y al llegar ejecutemos lo siguiente:
DETENERSE; ESCUCHAR Y OBSERVAR.
OÍDO
El oído reemplaza a la visión como sentido principal en la noche,
así que no debes cubrir tus oídos. La comunicación debe ser en
susurros o en claves manuales ya establecidas de antemano.
Un ruido fuerte en sentido contrario a nuestra ubicación (arrojando
una piedra o una piña hacia otra dirección) puede ser aprovechado
para avanzar, retroceder o simplemente despistar al rival.
DIFERENTES
TERRENOS:
a) Hierbas altas: No debemos desplazarnos en línea recta, pues la
hierba se mueve haciendo ondas que enseguida son identificadas por
su artificialidad.
b) Campos arados: Reptar paralelamente a los surcos.
c) Carreteras: Son difíciles de cruzar sin ser vistos. Debemos
aprovechar los cruces por puentes, corrientes de agua o tubos de
drenaje. También podemos aprovechar las subidas y las curvas.
d) Zonas pedregosas: Debemos evitarlas pues nos arriesgamos a
producir sonidos sospechosos. Además los colores de las rocas pueden
dejar en evidencia nuestra silueta.
ARRIBA
La Mochila.
La
Mochila es el acompañante del explorador y con ella se establece una
relación de amor o de odio, dependiendo de cómo la armaste y el peso
que llevas. En el comercio se pueden encontrar varios modelos y
tipos; debes elegir la que te sea más cómoda. Es fundamental que
tenga una gran capacidad y la mayor cantidad posible de bolsillos y
de divisiones. El que sea impermeable es un factor importante pero
no determinante; las de lona se pueden proteger con una bolsa
plástica.
Características de la Mochila
Hay mochilas que tienen armazón y otras que no, siendo estas
últimas, por lo general, más pequeñas. Las armazones pueden ser
metálicas o de fibra de material plástico, diferenciándose sólo por
su flexibilidad. Estos últimos distribuyen mejor el peso de la
mochila y la mantienen separada de la espalda por bandas de nylon,
permitiendo una mejor ventilación y evitando en parte la
transpiración. Por lo general, las correas debieran ser anchas y
acolchadas. Son recomendables las mochilas que tienen cinturón para
la cadera.
Al comprar una mochila, pruébala primero y asegúrate de que si posee
armazón ésta no se te clave en la espalda. El tamaño de la mochila
tendrá que adecuarse a tu estatura. La unión del arnés y las
correas debieran estar por lo menos a unos 5 ó 6 cm del hombro,
quedando el cinturón sobre la cadera. Revisa todas las costuras y
verifica la calidad de las cierres y su buen funcionamiento.
Preparación de
la Mochila
Antes de empacar, reúne todo el equipo que vas a llevar y agrúpalo
según su relación, para que lo guardes en bolsas plásticas.
Considera la mochila como un contenedor de bolsas y no como una
bolsa de objetos. Al embolsar el equipo podrás clasificarlo,
ordenándolo según el uso, lo que te permitirá encontrar rápidamente
las cosas.
En el interior de la mochila, coloca cosas blandas contra la
espalda, que amortiguarán su peso. El equipo liviano y todo aquello
que no usarás inmediatamente, deberá ir al fondo de la mochila. Los
objetos pesador arriba y cerca de la espalda. En los bolsillos
colocarás el equipo de apoyo y de uso continuo. No dejes en ellos
cosas delicadas o de mucho valor; por lo general, los bolsillos se
golpean o rozan con mayor facilidad. Además, siempre ubica en la
parte superior el equipo para la Lluvia.
La mochila no puede llevar más del 20% de tu peso y todo el equipo
debe estar bien sujeto y no sonar al caminar. Por lo mismo, es
recomendable armar y desarmar la mochila cuantas veces sea
necesario, hasta lograr que ésta se vea y se sienta compacta. Un
buen "zamarreo" de prueba, sin que suene o se le suelte algo, es la
señal de su óptimo funcionamiento.
ARRIBA
La Carpa.
Después de seleccionar la zona de tu excursión y de llegar a ella,
deberás buscar el lugar ideal en donde instalar tu campamento. Para
ello el sentido común es el mejor consejero, pero te ayudaré con
algunas recomendaciones.
El lugar ideal para acampar es aquel que está lo suficientemente
despejado y alto para que no se humedezca con la neblina matinal;
que tiene una pequeña pendiente para que corra el agua y te permita
dormir en plano; que el terreno sea un poco arenoso para que absorba
el agua y tenga hierba que lo cubra. Evita los terrenos arcillosos,
porque con una lluvia se convertirá en un lodazal. Evita los
terrenos pantanosos y los muy polvorientos; aléjate de quebradas y
cauces de ríos secos. Escoge un lugar reparado del viento que
predomina en la zona, con arbustos y árboles en los lados norte y
oeste para tener una exposición al sol durante la mañana y sombra
por la tarde. No instales tu tienda bajo los árboles, porque en
caso de lluvia te seguirá goteando después de que ésta cese y el
viento puede desganchar una rama y producir un accidente.
El agua para beber y lavarse deberá estar a una distancia razonable
y de fácil acceso, al igual que la leña y la madera para cocinar o
construir.
Es fundamental la privacidad y la seguridad; no puedes esta en la
pasada de un camino, arriesgándote a que te molesten o hurten tus
materiales. Para este fin debes conseguir la autorización del dueño
del terreno y cumplir con todas las medidas de seguridad
aconsejables, dando aviso de tu llegada al lugar y de la cantidad de
días de permanencia y el número de miembros de tu excursión, en el
puesto de policía más cercano.
Tomada la decisión de dónde instalarte, tendrás que montar el
campamento, organizándote en equipos para su realización. Debes
disponer del terreno pensando que vas a ordenar una casa en donde
estará el dormitorio o carpa, la cocina, el comedor, la sala de
esta, clóset y despensa, el baño y el depósito para la basura. Este
esquema tiene que ajustarse a la realidad del terreno. Lo primero
en levantar será la carpa y el fogón de cocina.
ARRIBA
NUDOS BÁSICOS
Nudo Llano o Rizo:
Es el que se usa más frecuentemente para unir cuerdas de igual
grosor, terminar algunos amarres y terminar vendajes gracias a su
carácter plano.
![](images/ballestrinque.gif)
Ballestrinque:
Muy usado para unir una cierda a un palo o para comenzar un amarre
![](images/vuelta_escota.gif)
Nudo de escota:
O Vuelta de
escota, sirve especialmente para atar cuerdas de distinto grosor
![](images/margarita.gif)
Margarita:
Este nudo sirve
para acortar una cuerda o para reforzar un pedazo que este picado.
Si el nudo No esta tenso se desata fácilmente.
![](images/as_de_guia.gif)
As de guía: Es un
nudo de mucha importancia en la serie de salvamento, gracias a lo
practico y rápido que se hace. El bucle formado (oreja, lazo, seno)
al ser pasado por las axilas, permite izar o ascender a una persona,
es de absoluta seguridad, pues no hay peligro de que se corra y
oprima al objeto o persona que sostiene.
Amarre
cuadrado
-Se usa para amarrar maderos que se topan en cierto ángulo.
-Se empieza con ballestrinque, luego se entrelaza la cuerda con el
cabo libre y se pasa la cuerda por delante y por detrás de los
maderos amarrando hacia afuera unas cuatro veces.
-Se ahorca dos o tres veces entre los maderos y se termina con
ballestrinque.
-Ata lo más firme y seguro posible.
![](tecnicas_archivos/image009.jpg)
Amarre
redondo
-Se usa para unir maderos en forma paralela (fig 1). En este caso
no se debe ahorcar.
-También se usa para soporte de construcciones de pionerismo con
los extremos muy separados, en este caso si se ahorca (fig 2).
Amarre diagonal
-Se usa para unir maderos empotrados en tierra, o que no se tocan
cuando se cruzan.
-Se empieza y termina igual que el cuadrado.
-La cuerda se pasa tres o cuatro veces en
cada dirección diagonal y luego se ahorca dos veces
ARRIBA
SEÑALES DE PISTAS
Las
pistas son señales preestablecidas y dejadas voluntariamente por el
hombre. Aunque por lo general suelen utilizarse como medio
recreativo, en algunos casos pueden resultar muy útiles, al
indicarnos direcciones, vados, puentes, etc.. o también cuando la
patrulla se ha separado en una caminata, estas pistas le permiten
comunicarse sin tener que esperar o regresar para avisar de un
peligro o algún camino a seguir o a evitar.
Trazando una pista:
Para trazar
las pistas se deben de seguir algunas pequeñas normas que ya deben
de ser conocidas por todos los Scouts, pero si no las conoces no te
preocupes aquí las conocerás.
Recuerda que
la Naturaleza la debes de cuidar con mucho cariño y trata de no
maltratarla.
-
Las señales deben ponerse siempre a la derecha del camino,
evitando que sean demasiado
visibles.
-
Nunca deben hacerse indicaciones sobre la corteza
de los árboles o destruir plantas vivas para indicar una señal.
-
Cuando el camino es más sinuoso, las señales no
deberán de estar muy separadas.
-
Si se va a hacer un recorrido largo por un camino o atravesar un
pueblo, lo mejor que
se puede hacer es dejar un mensaje oculto que indique la dirección
de la siguiente pista.
-
No se deben hacer señales sobre propiedades ajenas y nunca sobre
objetos movibles.
-
Después de haber colocado una pista, hay que fijarnos de que a
quedado lo suficientemente legible y discreta; así como en la
ubicación correcta.
-
Puedes utilizar piedras, ramas secas, troncos caídos, y un sin fin
de materiales, pero
Siguiendo
una pista
Seguir una pista puede ser algo muy complicado o bastante simple,
pero para que sea lo bastante simple te sugerimos algunas pequeñas
indicaciones:
Sigue la pista a paso moderado, nunca corriendo aunque parezca muy
fácil. La Naturaleza en ocasiones es muy tramposa, y alguna pista
puede ser suprimida o desplazada por algún animal o persona que no
las conozca. Para estos casos piensa y razona sobre la posible
dirección que debes seguir y continua tu búsqueda de la siguiente
pista. Si es sumamente necesario regresa por el camino recorrido y
vuelve a seguir la pista.
El ultimo en pasar borrará todas las pistas y recogerá las cartas o
los mensajes que se dejen, salvo previo aviso este punto se
suprimirá.
OBSERVACIÓN: Estas señales
son las más usadas por los scout, pero pueden variar el diseño
dependiendo del material de consulta.
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