El paciente de EA compensa la tendencia a la restricción de la movilidad de la caja torácica con una ventilación diafragmática excesiva. Por lo tanto debemos flexibilizar el tórax en los tres planos del espacio (extensión, rotación, lateralización), particularmente en extensión, y reeducar en la medida de lo posible la ventilación torácica, tratando de reconstruir un buen "cinturón abdominal".
A.- FLEXIBILIZACIÓN DEL TÓRAX.
Evitaremos los ejercicios de desbloqueo torácico
y los ejercicios violentos. Es preferible el trabajo activo
en extensión. Los ejercicios descritos en apartados
anteriores sirven a este fin.
Vamos a centrarnos, por tanto, en los ejercicios que denominamos
de "Percepción Ventilatoria".
Ejercicio
22 Ventilación torácica, con control manual
al principio: hinchar el pecho, aplanarlo, hundirlo, bajarlo.
Se realiza una progresión de forma que lo realicemos
acostados boca arriba, sentados en un banco, sentados "a
caballo" en un banco, de rodillas sobre los talones,
de pie y finalmente andando. Cada uno de estos pasos significa
un grado de dificultad y no debemos pasar al siguiente hasta
que no tengamos automatizado el anterior.
Ejercicio
23 Ventilación abdominal: inspirar hinchando el vientre,
sin mover el tórax, espirar retrayéndolo. Se
usará la misma progresión que en el ejercicio
anterior (22).
Ejercicio 24 Ventilación abdominotorácica: Inspirar
hinchando el vientre y luego el pecho, espirar deshinchando
el pecho y luego el vientre. La progresión como en
ejercicios anteriores.
Ejercicio 25 En apnea inspiratoria (contener el aire). Se
trata de percibir el juego del diafragma: sacar el vientre
bajando el pecho, meter el vientre levantando el pecho. La
misma progresión que los anteriores.
Ejercicio 26 El mismo ejercicio que el anterior (25), pero
en apnea espiratoria (no tomar aire).
En esta serie de ejercicios de Percepción Ventilatoria, podemos además variar los ritmos y las pausas para mejorar la capacidad vital.