Cantabria
En estas líneas voy a intentar escribir un
poquito, acerca de algunos sitios interesantes que poder visitar en esta
preciosa tierra. Ni son todos, ni están todos los que deberían estar,
pero en una semana de vacaciones es imposible ver la mayoría de los
sitios de esta tierra. Pero bueno, intentaré hacer un resumen de lo que
considero lo indispensable que se debe visitar, o por lo menos lo que vi
yo...
Santillana
del mar
En la parte
occidental de Cantabria, a 30 kilómetros de Santander se encuentra uno
de los tersores culturales más importantes de la región: Santillana del
Mar.
En esta
localidad se puede sentir como era una villa medieval, que además solo
puede ser visitada a pie. Lo más interesante de la villa es el pasear
por ella, especialmente por la calle principal que luego se bifurca en
una Y.
Dentro de
esta villa se pueden observar muchas cosillas, pero voy a destacar
estas:
Colegiata de Santillana del Mar:
Es lo más famoso de la villa. Tras la transformación del antiguo
monasterio en Colegiata (al cambiar la regla benedictina que lo regía
por la de la orden de Canónigos de San Agustín) se produce a mediados
del siglo XII, época en que se edifica el templo actual, en estilo
románico, que es el más amplio de la cornisa cantábrica y que se parecer
enormemente al modelo de Frómista (Palencia). En la portada se ve unos
grandes capiteles en la que se puede ver una alegoría de la lucha del
bien y el mal. En el claustro, adosado a la fachada norte de la iglesia,
muestra en sus 42 capiteles de variada temática una completa evolución
de la escultura románica Yo personamente destacaría también un
pantocrator impresionante que se puede ver en el interior, como su
retablo mayor que es una excelente obra de estilo hispano-flamenco de
finales del XV. Es lo que más me gusto, si os digo la verdad.
Museo El Solar:Aunque
ese es su nombre principal, todos lo conocen como el Museo de la Santa
Inquisición. En él se puede ver una muestra de los distintos
instrumentos de tortura que utilizaba el Tribunal de la Inquisición
española contra la herejía. Es impresionante, aunque no recomiendo a los
susceptibles acudir después de comer, ya que puede llegar a impresionar
de verdad.
La cueva de Altamira:
Descubierta en 1879, se encuentra a tres kilómetros de la villa. Su
descubrimiento suscitó una fuerte polémica entre los arqueólogos, ya que
no creían que los hombres prehistóricos fueran capaces de hacer unas
pinturas tan perfectas; de ahí que se le llame con el sobrenombre de “la
Capilla Sixtina del Paleolitico”. La cueva de Altamira ha sido declarada
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Actualmente la cueva no se
puede visitar, pero existe la posibilidad de ver una representación
llamado la “Neocueva” y un museo en el que se puede ver numerosos
restros y abundante información sobre la vida de los ciudadanos de
aquella época.
Existes otras cosas
que ver, pero yo resaltaría sobre todo estas. Entorno al ayuntamiento se
puede ver otras varios edificiones de interés, igual que a las afueras
también se puede ver el Zoo de Santillana del Mar.
Comillas
Esta villa es una de las más famosas y emblemáticas de toda Cantabria.
Se encuentra a unos 15 kilómetros de Santillana del Mar. Aunque a simple
vista solo se recordaría por sus magnificas playas, tiene muchísmo más
que enseñar, sobre todo desde el punto de vista arquitectónico.
Esta villa, denominada como la Villa de los Arzobispos por el abundante
número que ha surtido durante la edad media, es impresionante.
La Comillas
monumental tiene su origen bajo el patronazgo de don Antonio López,
primer Marqués de Comillas, un indiano que pese a nacer pobre consiguió
que el propio rey le concediese un título noviliario. Tales fueron los
servicios a la carona que el propio Alfonso XII disfrutó sus vacaciones
en esta villa. De esta forma el Marqués consiguió que los más
importantes arquitectos modernistas de la época realizaran allí buena
parte de su trabajo. Así se convirtió la villa en un importante punto de
encuentro de la aristocracia del momento.
El Palacio de Sobrellano o Palacio del Marqués de Comillas:
Es quizás uno de
los emblemas de la villa. Este grandioso edificio de estilo neogótico y
decorado en parte por Cascante y Gaudi. Merece la pena una visita por el
lugar para ver como vivían en esa época.
La
Universidad Pontificia: Impresionante edificio que domina todo el
pueblo desde poniente, es uno de los más representativos de la villa.
Aunque actualmente no se dan clases, merece la pena subir para verlo
insitu. Eso sí, la subida es maja hasta llegar allí. A mi me recuerda
mucho a una universidad antigua, de esas que se ven en la tele cada vez
que sacan una peli inglesa.
"El Capricho" de Gaudi:Declarado monumento histórico-artístico en
1969, se trata de un hermoso edificio de estilo arabesco en el que
destacan su pórtico con grandes columnas junto con las decoraciones
cerámicas de sus muros.
El
cementerio:Extraño lugar para hacer arte, pero sobre todo es
recordaba por estar rematada por una escultura del Ángel exterminador de
Joseph Llimona, que dominando las ruinas del viejo monasterio gótico
sobre el que está edificado el cementerio. Además las vistas desde ahí
son impresionantes.
Santoña
En caso de tener tiempo, no debemos dejar de visitar la pequeña villa de
Santoña. Pese a lo pequeña que es, es agradable el pasear por su zona
marítima o comer en alguno de los múltiples lugares en el que se puede
disfrutar de su gastronomía.
Esta localidad pese a lo pequeña que es, tiene una cierta historia
importante que tiene como colofón el famoso Pacto de Santoña, por el que
los soldados del PNV se rindieron y decidió no seguir luchando en la
Guerra Civil. La playa tiene unas reducidas dimensiones, pese a lo cual
suele disfrutar de una de las banderas azules que concede la UE. Es
recomendable visitar a parte de la playa, la zona del puerto, desde
donde se puede contemplar una visión casi global de toda la zona.
A parte de la zona marítima se deben destacar la existencia de otras
“cosas” como: mausoleo de Carrero Blanco (40 metros de alto), Iglesia
Sta. Mª de Puerto, Instituto Marques de Manzanedo, el Palacio Duque de
Santoña, pero sobre todo las dos columnas dóricas en honor a Juan de la
Cosa.
No se nos puede olvidar probar su rica gastronomía; sería un pecado si
nos fuesemos sin ejercer ese gran placer.
Santander
Sinceramente, para mi Santander fue quizás la localidad que menos me
gustó de toda Cantabria. Me vendieron que era elegante y tenía una
amplia bahía coronada con el sardinero, pero en realidad la ciudad se
puede resumir en el Palacio de la Magdalena. Hay que reconocer que
existen otras edificios, pero si os digo la verdad, la capi es lo que
menos se debe visitar de toda Cantabria, teniendo localidades como las
que señalo arriba o Liébana por ejemplo.
El paseo del sardinero es famoso en el mundo entero, pero gracias a la
gran aglomeración de tráfico que sufre no me gustó mucho; aunque eso sí,
la playa es impresionante para disfrutar de un buen baño. Lo más
reseñable es el Palacio Real de la Magdalena. Éste es construido
en 1908, por aportación popular de los cantabros y destinado a
residencia para la familia real (para Alfonso XIII). Tanto la finca
donde está ubicada, como el propio palacio y su majestuosidad merecen la
pena. Este es lugar donde verano tras verano se alberga en él la
Universidad Internacional Menéndez Pelayo. A parte de las vistas que
existen, yo os aconsejaría realizar una pequeña visita al pequeño zoo
que existe en la parte baja, que seguramente hará las delicias de todos.
A parte de esto, los muy interesados en la ciudad podrían visitar la
Catedral vieja de Santander o la famosa estatua de Franco, un icono del
pasado más retro, que según los propios cantabrucos, será retirada en
próximas fechas.
Cabarceno
Es quizás uno de mis sitios favoritos. Confieso que la posibilidad de
ver a gran número de animales en un ambiente de semilibertad me encantó.
Existe una gran cantidad de especies y no desmerece la visita. Quizás
hay que armarse de una cierta paciencia en algunos lugares a causa de la
aglomeración, pero merece la pena.
Sin lugar a dudas los Monos de Gibraltar conquistaron mi corazón, y son
de los animales que más animan la visita. La visita para ser realmente
efectiva y viendo a todos los animales con calma se estima que se
realiza en unas cuatro horas, parando lo suficiente para ver todos y
cada uno de los animales que viven en el parque. Sin lugar a dudas, ir a
Cantabria de vacaciones y no realizar una visita aquí, es un gran
pecado.
Para más información:
www.parquedecabarceno.com
Y así podía seguir contando miles de sitios preciosos que poder visitar
por esas tierras, pero materialmente es imposible realizarlos en un par
de dias, si a la vez quieres disfrutar de sus magníficas playas.
A pesar de ello, no puedo dejar de recordar algunas de las joyas que
también esconde esta tierra como por ejemplo: La cueva de El Soplao,
Santo Toribio de Liebana o San Vicente de la Barquera; o playas como las
de Noja o Laredo. |