ROMA
Pocas
ciudades son capaces de combinar tantos testimonios del pasado como
Roma, no solo por su
antigüedad, fue fundada hace más de 2700 años, sino por el esplendor que
alcanzó durante los años que gobernó la civilización occidental. La
Ciudad Eterna, es mi ciudad favorita. No se puede ver tanta combinación
de grandes monumentos en tan poco espacio. Si una vez en la vida no vas
a ver esta ciudad, no merece la pena que vivas…
Hay
millones de cosas que puedes ver, pero para mí, estas son las más
espectaculares y las que más me gustaron:
El
Coliseo
es el mayor anfiteatro romano y uno de los iconos favoritos de la ciudad
eterna. El emperador Vespasiano ordenó su construcción en el centro de
Roma en el 72 d.C., transformándose de inmediato en símbolo del poder
imperial.
De forma elíptica y con grandes fachadas, sus tres pisos de columnas
superpuestas, coronadas de pilastras, albergaba hasta 55.000
espectadores. Estos podían acceder fácilmente por alguna de sus 80
puertas, para satisfacer su afición por los espectácu
violentos (el más conocido, el de los gladiadores, que eran condenados o
prisioneros de guerra entrenados especialmente, a quienes esperaba la
muerte en combate o la libertad después de reiterados triunfos). Fue
saqueado y estuvo a punto de ser destruido, entre sus múltiples destinos
fue considerado un sitio sagrado, se usó en celebraciones religiosas e
incluso como cementerio. A pesar de todo esto y el paso de los años,
continúa siendo una construcción majestuosa. Probablemente su nombre
deriva de una enorme estatua del emperador Nerón situada junto al
anfiteatro y conocida como el "Coloso de Nerón".
El
Arco de Constantino, al lado del Coliseo, fue levantado en el siglo
IV y con sus tres arcos de grandiosas proporciones, es el arco triunfal
más imponente de Roma. También existe el Arco de Tito que se alza
en el punto más alto de la vía Sacra y fue construido en le año 81 d.C.
en memoria de las victorias de Vespasiano y de Tito sobre los Judíos.
El
Foro romano era el centro por excelencia de la vida pública de la
ciudad, situado entre las colinas del Capitolio y el Palatino (muy cerca
del Coliseo). Paulatinamente se fueron levantando basílicas, templos,
pórticos, foros, monumentos y otros edificios, convirtiéndolo en el
centro comercial, jurídico, religioso y político de Roma.
Se toma la Vía
Sagrada y se admiran vestigios del Arco de Septimio Severo, los templos
de Castor y Pollux, la cárcel mamertina, el Arco de Titu y la iglesia de
Santa Maria in Cosmedin. El Foro termina o empieza en el Palatino y en
el Capitolio donde se levanta la maravillosa plaza diseñada por Miguel
Ángel, detrás de la iglesia medieval de Santa Maria Arcoeli y el
imponente monumento el Vitoriano, masa marmórea y colosal.
Entre las ruinas de
edificios se encuentran las de: Domus Flavia, Domus Augustana, el Templo
de Cibeles, la casa de Livia y el palacio de Septimio Severo; pero sobre
todo
destacar la Domus Aurea: Fue la residencia del emperador Nerón. En estos
días sólo sobrevive una pequeña parte de la gran villa que fue, pero aún
así también se debe destacar los impresionantes jardines.
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El
Panteón
de Agrippa
es el templo
mejor conservado de todos los edificios de la antigüedad romana. Debemos
esta maravilla al emperador Adriano, quien ordenara la reconstrucción
del templo original construido por el emperador Agripa. Es hoy el
Mausoleo de los Reyes de Italia. Se debe destacar que el
templo ha sido dañado y saqueado sistemáticamente durante varios años,
perdiendo, entre varias cosas, sus azulejos de bronce dorados del
tejado.
El
Castel Sant'Angelo fue construido en el año 139 d.C. como mausoleo
del emperador Adriano, luego Aureliano lo integró como fortaleza a la
muralla aureliana, con posterioridad sirvió de prisión y también como
residencia papal. Actualmente es sede del Museo Nacional del Castel
Sant'Angelo. El puente de Sant'Angelo fue durante siglos el principal
puente entre San Pedro y el centro de la ciudad, tiene una extensión de
135 m. En 1669
Bernini colocó la balaustrada con las estatuas de los ángeles y los
símbolos de la Pasión.
Ubicada
en la plaza de donde lleva su nombre la Fontana de Trevi, es sin
dudas la fuente más famosa de la ciudad (hay muchísimas fuentes).
Construida en el siglo XVIII, es un sitio infaltable en la agenda de
cualquier viajero que visita Roma. Es una escenografía animada de
surtidores de agua, piedras y estatuas que representan al Océano en su
carro tirado por caballos marinos y guiados por tritones. La tradición
popular afirma que quien se vaya de Roma, volverá a ella, si ha arrojado
una moneda en la fuente. Por supuesto Jaio y yo lo hicimos.
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El diminuto Estado
del Vaticano, localizada en el corazón de Roma, es la capital
administrativa
y espiritual del catolicismo romano, y el Estado independiente más
pequeño del mundo. El Vaticano será siempre un destino espectacular
tanto para los religiosos como para los amantes del arte. Debe visitar
los Museos del Vaticano, la Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina
de Miguel Ángel. Yo, especialmente destaco la basílica de San Pedro, que
es impresionante. Aquí se ve lo pequeño que puede ser una persona…
Iglesias de San
Juan de Letrán:
Es la más hermosa iglesia romana después de San Pedro en
el Vaticano. Es en realidad la catedral de Roma y su interior sorprende
por su solemnidad y belleza y por las estatuas de los apóstoles de
Bernini. Frente a esta hermosa basílica se levanta la capilla de la
Escala Santa que guarda la reliquia de las escaleras del palacio de
Poncio Pilatos que Cristo subió y bajó
antes de la Crucifixión.
Iglesia de Santa Maria Maggiore.
Santa Maria Maggiore,
cerca de la estación de tren de Termini, es una iglesia muy bella. Fue
construida por el Obispo Libere, a quién la Virgen según la leyenda le
indico el lugar de emplazamiento de la basílica por una nevada en pleno
mes de agosto el más cálido en la capital romana. Es de recomendada
visita.
Piazza Navona:
Fue
construida sobre las ruinas de un estadio y ha conservado a través de
los siglos
la forma de un hipódromo. En tiempos del Renacimiento, esta plaza fue
inundada durante la época de festividades para fungir como escenario de
batallas navales. En la actualidad se encuentra reservada a los peatones
y es la más hermosa de las plazas romanas con la iglesia central, los
edificios antiguos y las maravillosas fuentes de Bernini.
Piazza di Spagna:
Es
una de las más populares de Roma para pasear. Dominada por la majestuosa
escalinata de la Trinidad del Monte y la fuente de la Barcacia, que es
el colmo del arte barroco, en ella convergen dos de las más elegantes y
caras calles romanas, la Vía Frattina y la Via Condotti (para las que
quieran comprar moda italiana, esta es la mejor calle). Ir a este lugar
y no sacarte una foto mientras descansas sobre las escalinata (como en
las pelis romanas) es un pecado.
Piazza del Popolo:
La
Piazza del Popolo con la iglesia del mismo nombre es una vasta plaza
junto a los jardines del Pincio, donde se reúnen los jóvenes romanos.
Aquí se suele montar una manifestación comunista muy a menudo. Además se
debe destacar la existencia del Museo de Leonardo Da Vinci (a los que
son ingenieros les encantará…).
Piazza Barberini y
Quirinale:
En la Plaza Barberini se encuentra la fantástica Fuente
del Tritón. En la Quirinale encontrará las mejores ofertas y apreciará
los más bellos paisajes de Roma y San Pedro. Además un obelisco muy
bonito en la plaza del Quirinale, también se podrá contemplar la
residencia del primer ministro y del Tribunal Constitucional.
CONSEJOS PRÁCTICOS:
El mejor modo para
viajar por Roma es el metro. Todos los grandes lugares, tienen una
parada de metro. Abajo dejo un mapa del recorrido de las dos líneas del
metro. Sobre todo hay que decir una cosa: El control en el metro es
nulo, con lo que con mucha suerte, se puede viajar sin tener billete
durante meses. De todas formas no es caro tampoco, ya que un pase de
siete días cuesta unos doce euros (pero por comentarlo...). Para llegar
del Aeropuerto de Fiumicino (el Leonardo Da Vinci) al centro de Roma, no
hace falta pagar un taxi, existe un servicio de tren más o menos cada
hora.
Con un mapa y ganas
de andar, no es necesario coger ningún trasporte público. Pese a
que en el mapa parezca todo
muy lejos, Termini (la estación central de Roma), está a poco menos de
media hora de la mayoría de los monumentos.
La gente no se puede
ir de Roma sin comer un buen helado y una buena pizza. No hay
comparación con cualquier pizza que hayáis tomado antes (os
recomiendo estas dos pizzas que siempre pedíamos Jaio y yo: “due rotonda
di schalchia e Formaggio”). También es aconsejable darse el gusto de
comprar algo de ropa. Si tienes pelas, en la Vía Condotti, pero si
no, siempre encontrarás tiendas con ropa a buen precio, especialmente
cerca del Vaticano y cerca de la
Fontana
de Trevi. |