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Roberto Clemente, su vida...
MONTE IRVIN, FAVORITO DE CLEMENTE “Mientras
más pienso en esto, más me convenzo de que Dios quiso siempre que yo jugara béisbol”...
Roberto Clemente.- Roberto
Clemente fue buen estudiante, por lo que en premio, su papá Melchor estableció
la costumbre de darle 25 centavos cada sábado para sus gastos. Siempre invirtió
esa suma en lo mismo...: 10 centavos en el pasaje en autobús, y los otros
quince en lo que costaba el boleto más barato para entrar al estadio Sixto
Escobar a ver el béisbol profesional. Pronto
se fijo Roberto en un pelotero negro, de fuerza al bate, buen chocador, y con un
brazo sobresaliente, importado por el club de San Juan. Era Monte Irvin, quien
jugaba en segunda base, porque en ese line-up el outfield era de Fallé Delgado,
Luis Rodríguez Olmos, y el abuelo de Dickie Thon, Freddie Thon. Clemente
llegaba muy temprano, para ir frente de la puerta por donde entraban los
jugadores, sólo para verlos pasar. Y se interesaba cada vez más en cómo
jugaba Monte. Un día se atrevió a pedirle un autógrafo. “No
recuerdo qué le dije, y Monte tampoco lo recuerda porque se lo pregunté una
vez” contaba años después Roberto. “Pero él me dijo algunas palabras en
español, y nos hicimos amigos. Desde ese día él me pasaba al estadio, porque
le llevaba el maletín”. Los
juegos no sabatinos los oía el muchacho en un pequeño radio, en su casa de
Carolina, pendiente más que todo en lo que Monte Irvin hacía. Roberto
se convirtió en adolescente, y el equipo de softbol Sello Rojo clasificó para
la final con él en la alineación, por supuesto. En la serie final para definir
el título, algunos managers del béisbol aficionado doble A se vieron
sorprendidos por lo que hacía el joven en el campo. Semanas después jugaba
para el equipo Ferdinand Juncos. Al
mismo tiempo, Roberto se convertía en una de las figuras más notables de pista
y campo en la isla, con el equipo de Vizcarrondo High School, donde estudiaba.
Logró imponer récords en jabalina, salto alto y en los 400 metros planos.
Cierta vez tiró la jabalina a 190 pies, por lo que vino a ser fuerte candidato
a integrar la representación de Puerto Rico a los Juegos Olímpicos de
1952, en Helsinki. Sin
embargo, ya cerca de los 18 años de edad, decidió dedicarse totalmente al empeño
de hacerse pelotero profesional. Y renunció a la posibilidad de aquel largo
viaje. “La
verdad es que sí me gustaba, me llenaba mucho la actividad de pista y campo, y
especialmente la jabalina” solía decir Clemente, “pero por otra parte,
estaba obsesionado con el béisbol... Por cierto, la jabalina ayudó mucho a
fortalecer y educar mi brazo. Creo que se me hizo bastante fuerte durante la niñez,
porque me lo pasaba tirando piedras contra los árboles, y también tiraba a
menudo las peloticas de goma y esas cosas. Pero la jabalina fue lo definitivo,
lo técnico en mi preparación”. Como
fue definitivo también el salto del softbol al béisbol, con el equipo de
Juncos. Estaba al fin en el deporte que prefería. Por otra parte, la pelota
doble A de Puerto Rico es considerada de las mejores del
mundo, no obstante estar en la categoría de aficionados. Algunos
jugadores de ese béisbol (que después han sido bigleaguers, y entre esos
Clemente), lo consideran igual o mejor que la clase A de las menores en Estados
Unidos. “Si
uno se ha dedicado al juego, y si se tienen las habilidades, después de jugar
doble A en Puerto Rico, se puede comenzar en doble A en las menores, o en Triple
A, como fue el caso mío”, eran consideraciones de Roberto. En
ese béisbol, el joven Clemente mejoró especialmente su bateo. Cada día era
mejor en el contacto, y encontró como batear con poder hacía el centro y hacia
el leftfield, lo que le había costado bastante al comienzo ante la nueva
velocidad de los lanzamientos para él. Inmediatamente
se comenzó a decir entre la gente doble A, que Roberto Clemente parecía tener
buenas condiciones para jugar el béisbol profesionalmente. Uno de los más
felices con el éxito seguía siente aquél empleado del arroz Sello Rojo,
maestro de escuelas a ratos, llamado Roberto Marín. Ver también: Roberto
Clemente (Biografía)
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